ROMA.- La propuesta de la Liga Norte italiana para que el Ministerio de Economía sea dirigido por el profesor Paolo Savona, conocido por sus críticas en los últimos años al euro, es el gran obstáculo que encontrarán hoy las negociaciones para la formación del Gobierno de Giuseppe Conte. Su posible elección ha preocupado al Jefe de Estado, Sergio Mattarella, según apuntan hoy los medios de comunicación, mientras que la Liga reitera que es la persona justa. Savona (Cagliari, 1936) fue ministro de Industria en el Ejecutivo de Carlo Azeglio Ciampi entre 1993 y 1994, ex director de la patronal Confindustria y jefe del Departamento de las Políticas Comunitarias del tercer gobierno de Silvio Berlusconi, entre 2005 y 2006. La prensa destaca en estos días sus posturas críticas con el euro de este experto en sistemas monetarios internacionales, considerado uno de los economistas más importantes de Italia. En su libro "Prima lettera agli amici tedeschi" (Primera carta a los amigos alemanes, 2012), se dirigía a los italianos para advertir de "la gravedad de la situación que empuja día a día a Italia sobre el sendero del subdesarrollo económico y de la crisis social". "Al contexto mundial de creciente competencia se suman los efectos de la naturaleza monetaria no óptima del euro y una aún más rígida política fiscal impuesta por la Unión Europea y aceptada por nosotros", señalaba. Este profesor de Política Económica no se considera un escéptico ante la UE, tal y como ha explicado en varias entrevistas, sino que sus críticas van dirigidas al actual sistema económico comunitario. Savona señaló en una entrevista en 2014 al informativo Tv2000 que "la idea del mercado común europeo es válida" pero apuntó que para que funcione necesita una moneda única y esta, a su vez, "requiere un Estado detrás, que es lo que ha fallado". "Por eso diría que nos encontramos ante una encrucijada: o dar un paso hacia adelante hacia la unificación política o atrás regresando al viejo sistema del mercado único en el que los países podían devaluar" con sus propias divisas, consideró por entonces. Esto provocaría "un shock", reconoció, pero para ello el país debe contar con un "Plan B", una de sus teorías más reiteradas: esto es "encontrar alianzas internacionales capaces de ayudarnos a afrontar la oleada especulativa que llegaría".
"Permitiría al país recuperar las llaves de su casa, que hoy no tenemos", sostenía. Los medios informan de que Savona ya ha dimitido en el fondo Euklid de Londres para prepararse al nombramiento. El líder de la Liga, Matteo Salvini, ha expresado su satisfacción ante su posible elección y ha señalado que no le constan "vetos" por parte del presidente Mattarella ante sus críticas al euro. "Y si es por haber dicho que algunas elecciones de la Unión Europea van contra el interés nacional, ese es un mérito", insistió. También el líder del M5S, Luigi di Maio, le ha defendido: "para mi y para Salvini es una persona a la altura de las circunstancias, un valor adjunto" pero subrayó que "aún hay una interlocución por hacer", una decisión que tomar.
La combinación explosiva de anti establishment (M5s) y regionalismo conservador (Liga Norte) debe tener a Bruselas sudando frío.
Y si a eso sumamos esta noticia que confirma que el sudor frío de hecho es justificado, estamos ad portas de eventos importantes para Europa y de hecho para el mundo.
Y este economista tiene razón. Completamente. No puedes tener una moneda única sin consolidar las deudas nacionales al principio del proceso, de hecho federalizando para todos los efectos prácticos Europa al estilo de USA.
Pero consolidar las deudas no es ya una opción, y federalizar Europa sin esto no se puede. Sin considerar que Alemania se opondría abiertamente. Por lo tanto lo que plantea el economista es la única solución para Italia, aunque eso provocaría un contagio a todo el resto de Europa.
Y claramente ambos partidos no tienen en mente al resto del Europa ni del mundo siendo bastante nacionalistas, y en el caso de Liga Norte, regionalistas al estilo Cataluña.
La herramienta por defecto de control presupuestario, deudas y comercio y economía en general es la divisa de un país. No tener el control soberano de eso, al menos en lo que cantidad de circulación y tasas de interés se refiere, es un suicidio económico seguro.
Italia quiere retomar ese control. Y Europa ya no va a poder sacar o manipular a los gobiernos como lo ha hecho hasta ahora con Grecia primero e Italia con Berlusconi en su primer mandato que era muy anti euro también.
Tal vez esa es la razón por la cual los burócratas europeos quieren un ejército multinacional. Para protegerse y reprimir los levantamientos que se ven en el horizonte sobre todo si para salvar a la banca comienzan a utilizar los depósitos para financiar el déficit. Ya hicieron un ensayo en Chipre y les resultó. Aunque Italia y España no serán tan fáciles de convencer o aplacar. Ni hablar de Francia.
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