La BBC consultó a 108 escritores de 38 países, entre ellos los chilenos Pablo Simonetti y Oscar Contardo, para que escogieran cinco libros que modelaron el mundo. Encabeza la lista Odisea, de Homero, y destacan Cien años de soledad de García Márquez y 1984 de Orwell.
No es una lista de los favoritos ni literariamente los más valiosos. Los requerimientos básicos fueron: optar por relatos no religiosos, que han marcado a la sociedad y cuyas ideas trasciendan generaciones.
La BBC consultó a 108 críticos, académicos y periodistas, de 38 países, para su encuesta Culture’s Stories that Shaped the World. Del universo de votantes, 51 % tiene el inglés como lengua materna. A su vez, 59 % son mujeres y 41 % hombres. El resultado ratifica el lugar de los clásicos, de Homero a Shakespeare, como también deja afuera a autores que parecerían centrales en la literatura del siglo XX, como Albert Camus, JP Sartre, Simone de Beauvoir, Thomas Mann y Vladimir Nabokov. Tampoco aparece Pablo Neruda, aunque el listado incluye poemarios del siglo XIX y XX, como Canto de mí mismo (1855), de W. Whitman; Aullido (1956), de Allen Ginsberg y Omeros (1990), de Derek Walcott.
El primer lugar lo obtuvo la Odisea, de Homero, compuesto en el siglo VIII a.C. “La búsqueda de Odiseo en sí es un asunto casi mundano, en medio de los dioses y monstruos que pueblan el poema”, apunta Natalie Haynes, escritora del Reino Unido, quien también votó y aporta con el artículo ¿Es la Odisea la gran historia de todos los tiempos? “Porque no se trata de navegar para encontrar algo maravilloso y nuevo. Se trata de un hombre que intenta llegar a casa al final de una guerra de 10 años”, agrega Haynes.
La lista de los top ten la completan (2) La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe; (3) Frankenstein, de Mary Shelley; (4) 1984, de George Orwell; (5) Todo se desmorona, de Chinua Achebe; (6) Las mil y una noches, Anónimo; (7) Don Quijote, de Miguel de Cervantes; (8) Hamlet, de Shakespeare; (9) Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y (10) la Ilíada, de Homero.
Hay curiosidades que llaman la atención, por ejemplo, el número 15 lo ocupa la saga de Harry Potter, de JK Rowling (1965). La serie del joven mago de Hogwarts aparece en un lugar más preeminente que Ulises, de James Joyce, que ocupó el puesto 17. Además, destaca por sobre las novelas (20) Madame Bovary, de G. Flaubert; (23) Crimen y castigo, de F. Dostoyevski; (26) Guerra y paz, de L. Tolstói y (40) Moby Dick, de Herman Melville.
Entre los autores de mayor presencia, con tres títulos, están Shakespeare (Hamlet, Romeo y Julieta y Rey Lear), Franz Kafka (El proceso, La metamorfosis, Ante la ley) y Virginia Woolf (Al faro, La señora Dalloway, Orlando).
Hay pocas obras de autores latinoamericanos. Más bien son tres títulos: un clásico del continente, Cien años de soledad, del Nobel colombiano Gabriel García Márquez; Pedro Páramo, del mexicano Juan Rulfo está instalado en la casilla 56,y El Aleph, del argentino Jorge Luis Borges en el puesto 90.
Entre los votantes se encuentran reconocidos nombres como Debra Adelaide, escritora australiana y profesora de la U. de Sidney; la traductora estadounidense Caroline Alexander; el novelista norteamericano Lev Grossman; la académica de la U. de Oxford, Edith Hall; la presidenta del Círculo Nacional de Críticos de Libros de EEUU, Kate Tuttle; además de dos autores chilenos, Pablo Simonetti y Oscar Contardo.
“La idea de la encuesta era básicamente elegir obras que hubieran marcado a la sociedad por las ideas que transmitían. De hecho se podían incluir relatos orales”, cuenta Contardo. Sus elegidos fueron (1) Don Quijote; (2) Edipo Rey, de Sófocles; (3) La bella durmiente, de Charles Perrault; (4) Oliver Twist, de Dickens y (5) Cien años de soledad. “El Quijote estableció una nueva figura del héroe: no era un hombre joven, sino un viejo consumido por los relatos de caballería, cercano a la locura, cuya lectura de los hechos era distinto al del poder y la dominación”, dice Contardo respecto de su primera opción. Mientras que de la obra cumbre de García Márquez señala: “Nos transformó a todos en Macondo y creó un imaginario latinoamericano sobre la política y la familia”.
En el caso de Pablo Simonetti, su selección fue encabezada por la Ilíada, de Homero. Le siguieron (2) La Divina Comedia, de Dante Alighieri; (3) Rey Lear, de Shakespeare; (4) En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust y (5) Ana Karenina, de Tolstói. Su voto por la Ilíada como top one, reflexiona Simonetti, fue “como decía George Steiner por su ‘invencible claridad’”. Y de La Divina Comedia agrega: “Recrea todo el misterio de una religión a partir de la experiencia humana, como si fuera dueño de las fuentes de la imaginación”.
Post para fin de semana pre mundial lluvioso y helado en previsión de cortes de internet y Netflix.
Los de BBC son recomendados para quienes sufren de insomnio adicionalmente.
Increíble que no aparezca Tolkien y el Señor de los Anillos que debe ser de lo más influyente en la literatura en lengua inglesa del siglo XX y en la cultura occidental en general.
En el caso de Chile, mi lista sería, El último grumete de la Baquedano, Pacha Pulai, Adiós al Séptimo de Línea, Martín Rivas y Sub Terra.
Y para leer por diversión, sin lugar a dudas las fundaciones de Asimov.
Libro favorito Propaganda, de Edward Bernays.... de hecho no se vende en Chile...
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