Hasta mayo de este año, los niveles de confianza de los consumidores mostraban una tendencia positiva, pasando del nivel neutro al levemente optimista. Sin embargo, durante junio esta tendencia mostró un retroceso.
De acuerdo al Índice de Percepción de Confianza del Consumidor (Ipeco) elaborado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la Universidad del Desarrollo (UDD) en junio de este año este indicador alcanzó 100,9 puntos, es decir, 19,6 puntos menos que en mayo, alcanzando su nivel más bajo en lo que va del año. Además, muestra su peor resultado mensual desde febrero de 2017.
En una línea tiempo más larga, o sea, a 12 meses, este índice muestra una caída de 27,6 puntos.
Según señala el informe del CEEN, la tendencia de mediano plazo, calculada a través del promedio móvil trimestral, disminuyó de forma gradual, pasando del nivel neutral al levemente pesimista.
En cuanto a la confianza en la actualidad (índice coyuntural), el Ipeco revela que disminuyó marcadamente en junio (-34,0 puntos), pasando del nivel neutral al moderadamente pesimista. Esta caída se explica por una aguda baja en la percepción de la situación económica actual de 35,4 puntos mensuales, que se suma a un retroceso de la percepción del desempleo actual de 32,1 puntos.
A su vez, y en los últimos 12 meses, la confianza en la actualidad ha caído en 43,8 puntos.
La confianza de los consumidores en el futuro (índice de expectativas) también disminuyó fuertemente, pasando del nivel moderadamente optimista al moderadamente pesimista.
Este resultado se argumenta por los grandes retrocesos en las percepciones de la situación económica futura(-17,3 puntos) y desempleo futuro (-21,2 puntos), mientras que la percepción de los ingresos futuros cayó en 7 puntos.
En los últimos 12 meses, dice el informe, la confianza en el futuro ha caído en 21,7 puntos, principalmente por la disminución en la percepción del desempleo futuro.
Débil mercado laboral
Los resultados que ha reunido el mercado del trabajo en lo que va del año, serían uno de los principales factores en el retroceso en el indicador de confianza de los consumidores.
El informe del CEEN señala que durante junio aumentó el pesimismo respecto al desempleo declarado por los consumidores, mientras que la tasa de desempleo del INE aumentó durante el trimestre terminado en mayo, llegando al 7%.
A esto se suma, que en lo que va del año, los salarios reales, es decir que considera la inflación, han retrocedido en 0,8%.
El director del CEEN, Cristián Echevarría, asegura que “las cosas que afectan directamente a la gente en su bienestar económico de los hogares, esté en número uno la tasa de desempleo y todas las variaciones, es decir, el grado de holgura del mercado del trabajo”.
En este contexto, agrega que en términos salariales “en 12 meses, si bien, han aumentado casi en 1%, en lo que va del año tiene un saldo negativo, y esto pesa muchísimo en el ánimo de los consumidores y por lo mismo su poder de compra”.
Pese a los bajos indicadores mensuales, Echeverría dice que “no por el resultado de un mes, esto será una tendencia, hay que esperar lo que venga en los próximos meses”. De todas maneras, el director del CEEN, asegura que los niveles de percepción levemente pesimistas podría mantenerse en los próximos meses, pero ya hacia fin de año habría un repunte y un mayor optimismo entre los consumidores.
Así también se ve reflejado en las conclusiones del informe que sostiene que “la confianza de los consumidores se mantendría en el nivel levemente pesimista, en torno a los 11 puntos, durante los próximos meses. Por otro lado, proyectamos que el crecimiento del consumo agregado se acercaría a 3,5%, tanto en 2018 como en 2019, mientras que las colocaciones de consumo del sistema bancario acumularían un crecimiento anual en torno a 6,6% en 2018 y 7,2% en 2019”.
El componente fundamental del capitalismo y de la economía en general como la conocemos desde la edad media, o en realidad desde el renacimiento, es la confianza.
Confianza en que??
En que los ingresos se van a mantener o expandir, y por lo tanto uno será capaz de pagar los compromisos adquiridos.
Esto es, confianza en que la economía seguirá creciendo, y esto se basa en el crédito, que a su vez se basa en la expectativa de este mismo crecimiento.
Cuando se expande la deuda y no se tiene confianza en que la economía se seguirá expandiendo, lo que en términos básicos significa que veo que no podré seguir aumentando el cupo de la tarjeta en el futuro, se tiende a bajar el consumo y tratar de cubrir las deudas sin adquirir más. Y la banca tiende a restringir el crédito por este mismo factor de menor expectativa de crecimiento y por lo tanto mayor riesgo de no pago.
Los niveles de deuda de los consumidores hoy en Chile son históricamente altos.
No se me ocurre el nivel de confianza casi irresponsable que se debe tener en el futuro o en el trabajo para tener deudas por el 60% de los ingresos. Tampoco se me ocurre la crisis emocional que debe representar el pensar que los ingresos no se mantendrán y por ende no se podrá cubrir ese nivel de gasto ni por un mes dado el ahorro casi nulo que existe.
Existe gente que convive mejor con la deuda que otros, pero supongo que la reacción normal cuando no se tiene confianza en el futuro en términos de la continuidad de los ingresos es que se reduzca el consumo y se trate de rebajar la deuda.
Esos son los periodos de recesión o depresión. Y que es generado por el exceso de deuda en relación a los ingresos. Y eso tiene que ver con el exceso de confianza que hace tomar deuda a 3 años para ir a vacaciones a Miami o Disney con la family.
Que es típico también en las burbujas de activos.
Cough…viviendas…cough…
Es tanta la confianza en el nuevo paradigma de que nunca van a volver a bajar las casas, bolsas, bonos, oro, bitcoin, tecnológicas o tulipanes que no existe riesgo en tomar deuda para comprar una parte de estos tesoros al final del arcoíris, cierto??
Siempre es lo mismo. Exceso de confianza, que detona exceso de crédito y aumento de precios de activos.
Baja de confianza que detona baja en el crédito y disminución de los precios de los activos (pero la deuda se mantiene).
Veremos si el resultado esta vez es distinto.
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