El presidente del directorio de Falabella, Carlo Solari, estaba feliz. No era para menos. Se trataba de la inauguración de un centro de distribución de primer nivel, con la tecnología necesaria para enfrentar de manera óptima a la competencia actual…y la futura que tiene un nombre claro: Amazon.
“Esto demuestra de verdad lo que es la omnicanalidad. Hacemos una inversión que la ocupamos para todas nuestras tiendas y cambiamos la forma de operarlas y la aprovechamos para el e-commerce, que es el futuro”, afirmó el ejecutivo, miembro también de la familia que controla al mayor retailer del país.
Falabella no gastó poco: la inversión en el centro ubicado en la comuna de San Bernardo ascendió a US$ 100 millones con el cual mejorará los tiempos de despacho de los productos, una de las patas cojas del retail chileno.
“Este centro de distribución está a la vanguardia, no tiene nada que envidiarles a los mejores centros de distribución del mundo”, dijo el ejecutivo en la actividad que tuvo como invitados estelares al presidente Sebastián Piñera ya los ministros de Economía, José Ramón Valente; y del Trabajo, Nicolás Monckeberg.
En ese contexto, Solari detalló que en dicho centro se van a distribuir los productos más vendidos de la empresa -con el fin de hacer más eficiente el inventario- y también los de Linio, el marketplace que adquirió en US$ 138 millones para entrar con todo en el e-commerce.
El discurso a nombre de la empresa lo hizo Carlos Heller, el presidente de Azul Azul y titular del grupo Bethia, quien también es presidente de Falabella retail.
Puestos de trabajo
Sin embargo, las miradas estaban puestas en el jefe de Estado ya que la infraestructura de 47.000 metros cuadrados supone la creación de 1.500 nuevos puestos de trabajo, una buena noticia para las autoridades que han tenido que enfrentar cuestionamientos por la salud del mercado laboral.
“Lo que ha hecho Falabella es aprovechar las tecnologías modernas para mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas a través de crear empleos, proteger el medio ambiente y satisfacer mejor a sus consumidores”.
Piñera aprovechó la oportunidad, Tal como lo dijo ayer el ministro Valente, de destacar las “buenas noticias” en materia económica, como el crecimiento en torno al 4%, la creación de entre 60.000 a 70.000 nuevos empleos asalariados a octubre.
Probablemente en un negocio de consumo masivo el factor más relevante diferenciador es el logístico. El que mejor maneja inventarios, compras (que en algunos casos se maneja fuera de la logística, pero está inserto en la cadena de abastecimiento) y distribución, es el que tiene mayores factores a favor para ganar la competencia por el consumidor.
Lo que no puedo entender es que la gente del retail en Chile no se de cuenta que la competencia con Amazon no se da en ese campo de batalla.
Obviamente la gente en USA ya lo hizo, con grande cadenas de Retail cerrando muchas de sus plazas y enfocándose en marcas exclusivas y quedándose solo con las locaciones más rentables.
Está compitiendo un modelo de compraventa (Falabella y demás) con un modelo de plataforma de negocios (Alibaba y Amazon). No tienen absolutamente nada que ver en términos de la gestión.
Amazon no necesita instalarse en Chile para volar por los aires al retail chileno, como ya lo ha hecho con el americano. Sólo necesita cerrar mejores acuerdos de despacho con carriers internacionales y nacionales para bajar los precios y tiempos de transporte y manejo del trámite de importación.
De hecho, en Alibaba (no Aliexpress) la forma de cerrar un negocio es directo con el productor vía una orden de compra y depósitos o transferencias bancarias, garantizadas por la plataforma.
El atractivo original de Amazon (al menos para mi) era que tenía acceso a productos que no se encontraban en Chile. De hecho compré hace muchos años un set de bandas de resistencia elástica profesionales que era (y es aún) imposible encontrar en Chile en esa calidad sin desembolsar una burrada de dinero en comparación.
La gran diferencia es que en esa época tenía que contar con una casilla en Miami para que los despachos fueran ahí, y después pagar la pequeña fortuna que salía importarlos vía un operador logístico asociado a esa casilla.
Hoy es directo el despacho a Chile con el cálculo del costo en línea a la puerta de tu casa.
Falabella y el retail chileno no tiene como competir con esos modelos de negocios en grandes volúmenes.
Lo único que aún puede mantener a flote estos retailers es el factor presencial de la compra, especialmente en ropa. Y el crédito que entregan a gente que no tiene acceso a la banca. A tasas estratosféricas.
Pero no me imagino que eso siga siendo un factor con mejor realidad virtual y mayor acceso de la población a productos bancarios.
Internet lo cambia todo, muy rápidamente. En un futuro no muy lejano, en las clases de Marketing, solo van a quedar 3 p´s. El punto de venta va dejar de ser factor.
El punto de venta, el precio, la promocion y el producto (4p) van a cambiar todos. Imaginen que todo se hara por internet....ojo que por alli salio que el comercio minorista se resintio con el tema del black monday....al final el usuario es el que gana.
ResponderEliminar