Richard García
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El Mercurio
El fenómeno se ha hecho notorio en los últimos 10 años, y se espera que siga la tendencia en los que siguen, tal como lo predijeron los modelos.
Récords históricos de temperatura se batieron el domingo entre Valdivia y Puerto Natales. Los termómetros, en algunos casos, se empinaron hasta casi los 39° centígrados y el escenario podría repetirse hoy en la zona central, ya que se estima que en Santiago la máxima podría elevarse por sobre los 38°, igual que el 26 de enero cuando se registraron 38,3 °C en la estación meteorológica de Quinta Normal. Y en zonas como Los Andes y Chillán se podría romper la barrera de los 40 grados.
"No es normal que en un área tan extensa se estén rompiendo récords", reconoce Arnaldo Zúñiga, jefe de difusión y monitoreo de la Dirección Meteorológica de Chile.
El verano de 2016-2017 también fue de muchos récords, al igual que 2015, incluso durante marzo.
"Efectivamente, si se miran los registros de temperatura máxima desde 1970, las cinco máximas más extremas en Santiago se han presentado en los últimos tres años", confirma Eduardo Bustos, investigador del Centro Cambio Global de la U. Católica.
"Si esto se proyecta hacia el futuro, asociado a los modelos de cambio climático y al calentamiento global, uno esperaría que lamentablemente esto siga en alza en el largo plazo. La probabilidad de veranos cálidos más adelante es muy alta. Cuánto significará eso, es difícil saberlo", reconoce este ingeniero agrónomo y máster en estudios de cambio climático.
El extremo calor que se está viviendo no tiene una causa única, aclara Roberto Rondanelli, climatólogo e investigador del Centro de Ciencia del Clima (CR2). Principalmente, según explica, está relacionado con una actividad atmosférica anómala en la zona tropical. La lluvia tropical de verano, que habitualmente se presenta sobre el Amazonas, este año se desplazó hacia el norte de Argentina.
El llamado invierno altiplánico es parte de la circulación atmosférica normal de gran parte de Sudamérica en el verano, que también se le conoce como el monzón sudamericano. "En esa zona llueve más en el verano que en el invierno; el verano es la estación húmeda y el invierno la seca. Pero hoy ese monzón está alterado. Las lluvias han estado muy intensas y eso produce un calentamiento adicional de la atmósfera, lo que también afecta a Chile. En la Amazonia, en cambio, hay zonas que son muy lluviosas y actualmente experimentan precipitaciones bajo lo normal".
No está clara la causa de esta anomalía, pero podría tener relación con fenómenos atmosféricos que se presentan en el Pacífico remoto, frente a Australia, o incluso más lejos aún. "El clima mundial, la atmósfera, está todo conectado".
Sin límites
Todo conspira para generar en Chile temperaturas extremas en las máximas, explica Rondanelli. "No solo tenemos una circulación regional alterada, sino además una situación de cambio global en que el planeta ha presentado las temperaturas más altas de los últimos 150 años".
A esto también hay que sumarle fenómenos de escala más pequeña, como el puelche, el viento del este, que en la Región de La Araucanía sopla con una fuerza inusual.
"Todas esas circulaciones se van sumando y superponiendo para generar una temperatura récord. Al fallar una de las causas tendríamos calor, pero no récords", agrega el científico.
La proyección de Rondanelli es que, por efecto del calentamiento global, la temperatura va en aumento, pero no se va a expresar en récords todos los años, porque seguirá habiendo algunos veranos naturalmente más fríos y otros más cálidos. Pero cuando se presenten estos últimos, se van a seguir rompiendo récords respecto del período anterior.
Lo inquietante es que aquí no hay límites. "Si nos portamos mal y seguimos manteniendo una economía a partir de carbono, la temperatura a fines de siglo aumentará de 4 a 6 grados en promedio, pero las máximas no se comportan igual y podrían dispararse aun más. De hecho, en los últimos años se ha visto que en Santiago la temperatura máxima ha aumentado mucho más que la media", asegura.
¿Y tendremos un invierno tan crudo como el del hemisferio norte? Los expertos lo desestiman. Nos protege el hecho de que la Antártica sea un continente y no un mar congelado, una mayor distancia de las zonas pobladas respecto al polo sur, y la acción moderadora de los extremos climáticos que ejerce el océano Pacífico.
''Vamos a tener más olas de calor, temperaturas más altas y noches más cálidas; ese es un antecedente climático estadístico que ya está ocurriendo". ARNALDO ZÚÑIGA JEFE DE DIFUSIÓN Y MONITOREO, DIRECCIÓN METEOROLÓGICA DE CHILE
Claro, porque las cosas son lineales. Así funciona el mundo…linealmente.
Yisus.
Esta propaganda del calentamiento global que provoca simultáneamente récord de temperaturas bajas y altas (de 150 años en un planeta que tiene 4 billones de años de historia por cierto), está siendo realmente idiota.
Además, las temperaturas altas no son un problema, en el agregado. Es por supuesto muy molesto en los periodos en los que se producen extremas, y existen incendios forestales que destruyen puntos específicos.
El problema son las temperaturas muy bajas. Históricamente las civilizaciones prosperan en el calor y decaen en el frio.
Y todos los datos reales, no los fake de los estudios de cambio climático, indican que estamos dirigiéndonos directamente a un mínimo solar no visto anteriormente, lo que significa temperaturas más bajas, no más altas. Muy parecido a los mercados financieros con alta volatilidad pero con menores mínimos cada vez.
Con algo de suerte en Chile no vamos a tener las temperaturas bajas de USA. Si sigue esto, los alimentos se van a disparar en el mundo, porque una temporada de calor no repone la destrucción del suelo de siembra por temperaturas de -20°C. Y la combinación de destrucción por frío y destrucción por incendios de suelos agrarios no pinta nada bien.
Winter is coming…
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