SANTIAGO.- Un estudio realizado por la consultora Randstad, el 78,6% de los trabajadores declara que siguen atendiendo responsabilidades laborales durante su período de feriado legal, lo cual no les permite una completa y sana desconexión del trabajo en sus vacaciones. La directora de Marketing & Comunicaciones de la firma, Natalia Zúñiga, explica que "estos son hábitos que los trabajadores se autoimponen por lo competitivo del mercado laboral chileno, más aún considerando el aumento de la llegada de extranjeros altamente calificados y que el crecimiento económico del país todavía no tiene repercusiones positivas en cuanto a las cifras de desempleo y al alza de los salarios".
Hay una paradoja en esto.
Tu función como profesional o ejecutivo, y como organización es que todo trabaje sin tu participación directa, al menos no en el ámbito de decisiones. O lo menos posible. Pero si logras eso, pareces ser dispensable, por lo que puedes perder tu trabajo por la percepción.
Y obviamente está también el tema de costos.
Y el tema de autoconfianza. Y seguridad. Y capacidad de delegar.
Pero principalmente, un ambiente empresarial y comercial de inmediatez y 24/7, del que no puedes esperar a estar libre en tu vida laboral si lo demandas en tu vida personal.
Es por eso que un trabajo como empleado, y tener vida, tiene sentido en aquellas empresas con más estructura y más automatizadas, que permiten desconectarse. O en regiones, donde aún no hay urgencias y no es el fin del mundo si no tienes algún servicio o producto.
En empresas pequeñas o medianas, donde tengas responsabilidades sobre las decisiones, en Santiago, you are fucked…
Esa es la razón del estrés o depresiones con falta de sueño. Y la obesidad, que está estrechamente ligada a lo anterior.
No poder mandar todo a la punta del cerro cuando quieras y por cuanto quieras, es una posición muy esclavizadora y estresante.
Hay que recordar que un trabajo es eso. Trabajo. Por esencia es algo que te pagan por hacer contra tus deseos de ocupar ese tiempo en otra cosa que te sea más satisfactoria.
Hay que mantener la perspectiva para no perder la cordura. Y la familia, y finalmente la vida.
Que estresante para los trajadores estar pensando que en cualquier minuto los pueden despedir. Mas aun en vacaciones. Todo esto gracias a lo competitivo del mercado laboral.
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