SANTIAGO.- Fue a fines de octubre cuando el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer el detalle de la reforma al sistema de pensiones, la cual planteaba, entre otros puntos principales, aumentar la cotización individual de los trabajadores del 10% al 14% con cargo al empleador. Hoy, con el proyecto ya ingresado en el Congreso, el Mandatario reveló estar abierto a considerar un aumento todavía mayor. El sistema tiene dos pilares: esta reforma además del 10% que pone el trabajador agrega un 4% adicional a cargo del empleador para que el ahorro sea de 14%. Algunos dicen que tiene que subir a 18%. Estamos disponibles a extender el plazo y seguir aumentando ese aporte del empleador. Eso va a tomar tiempo", declaró el Mandatario en el matinal Bienvenidos. Reforma de pensiones inicia su trámite legislativo en la Cámara de Diputados 89 Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, confirmó este miércoles que efectivamente el Ejecutivo está dispuesto a elevar la cotización obligatoria en el proyecto de ley y que "si nosotros tenemos una opción en el tiempo, de forma gradual, de hacerlo, estamos dispuestos en avanzar en esa dirección". En ese sentido, el titular de la cartera enfatizó que dicho aumento sería "con cargo al empleador y con la gradualidad que es necesaria para minimizar el efecto que esto tiene en el mercado del trabajo". La importancia de la gradualidad y el largo plazo Como respuesta inmediata, y tras participar de un seminario organizado por la Sofofa y la UDD, el presidente del gremio fabril, Bernardo Larraín Matte, recibió de forma positiva la noticia y pidió analizarla "en términos globales", ya que "por supuesto que hay costos para la empresa". "Cuando hablamos de pensiones, hay un desafío clarísimo de que Chile debe subir las pensiones de sus jubilados y tiene que aumentar la confianza hacia su sistema previsional. Sistema que, además, es una fuente de ahorro muy relevante para dinamizar la economía", destacó el presidente de la Sofofa. "Los estudios indican que en el largo plazo hay que tender a niveles de cotización de 18-19% que son los que tiene la OCDE, también hay que tender a reducir las lagunas previsional y hay que subir la edad de jubilación. No es popular decirlo, pero hay que hacerlo, son varios los desafíos complejos" Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa Por lo anterior, Larraín Matte considera que "ese objetivo integral trasciende el eventual costo de corto plazo que implique una mayor cotización de las empresas en las cuentas individuales para mejorar las pensiones futuras". Consultado por Emol respecto a la idea de subir la tasa de cotización, el economista Klaus Schmidt-Hebbel reconoció que le parece "magnífico", ya que "es una muestra de gran flexibilidad (por parte del Gobierno) y sería muy bueno pre comprometerse con un programa de muy gradual aumento de largo plazo". Así, planteó que la subida de la tasa podría crecer a un ritmo de 1 o 0,8 puntos anuales, "de manera que en 10 años o en 12 se complete llegar a un 16%, en vez de un 14%, o a un 18%, en vez de un 16%". De esa forma, y al igual que Larraín Matte, el ex economista jefe de la OCDE y académico de la Universidad Católica recordó que la mayoría de los países que forman parte de la OCDE cotizan, en promedio, 19%. "Algunos contribuyen 28% y otros 12% y hay muy pocos, casi ninguno, que cotizan en un valor tan bajo como el de Chile, por eso que las pensiones son relativamente bajas, porque ahorramos en forma insuficiente, empleadores y trabajadores". Respecto a qué nivel sería el ideal para Chile, Schmidt-Hebbel recalcó: "Prefiero 18% que 16% y prefiero 16% que 14%, pero esto hay que hacerlo gradualmente, porque si no, el impacto sobre el mercado de empleos formales e informales puede ser mayor si se hace muy bruscamente". "Hay que darle tiempo a las negociaciones entre trabajadores y empleadores para absorber ese aumento de la tasa de cotización. Subir del 10 al 18% es un aumento de 8% de los costos de contratar a cualquier persona en Chile, porque sería con costo al empleador" Klaus Schmidt-Hebbel, economista También de acuerdo con el aumento se manifestó la economista y vicepresidenta el Consejo Fiscal Asesor Andrea Tokman, quien recalcó que "el diagnóstico de que necesitamos ahorrar más es compartido por todos". "Tenemos desafíos demográficos, financieros y del mercado laboral que hacen que el actual 10% sea absolutamente insuficiente y que el 14% que está planteado va a ser insuficiente también", aseguró. Sin embargo, enfatizó que "un aumento demasiado significativo en un plazo muy corto puede generar disrupciones relevantes en el mercado laboral (...) si el costo laboral crece en forma muy significativa, por un aumento en la tasa de cotización, estaremos a lo mejor acelerando la obsolescencia de algunos trabajos", dijo en relación con los empleos que se ven amenazados por la cuarta revolución industrial. Y en esa línea, proyectó que "en el mediano plazo, el 18% puede ser incluso poco. Vamos a necesitar más y no sólo ahorro privado, sino que ahorro público y vamos a tener que repensar nuestro sistema de seguridad social pensando en que el mercado laboral del futuro es distinto al del presente".
Hmmmm
Por un lado, estos no son impuestos en el entendido que no van a la bolsa rota de gastos de gobierno, es dinero que pasa directo a la economía en forma de ahorro e inversión, que es muy deseable, así es que no es en realidad algo malo llegar incluso al 20% de ahorro que sería inédito en el mundo. Un país que logra que sus ciudadanos hagan lo que los ricos hacen, que es ahorrar una considerable parte de los ingresos para inversión es monumental.
Por otro lado, los políticos del futuro pueden fácilmente cambiar las reglas de inversión de las AFP´s y obligarlas a comprar solo deuda de gobierno, que para todos los efectos sería un impuesto más, que es lo que ha pasado con todos los países a través de la historia.
Si se puede constitucionalmente evitar que los gobiernos futuros influyan en las políticas de inversiones de las AFP´s más allá de la clasificación de riesgo de los instrumentos, no es una mala medida.
EL costo de la mano de obra en general no es un gran problema para las empresas. Son las regulaciones densas y leyes pro sindicatos que se transforman en un real cacho lo que evita las contrataciones, no el monto del sueldo per se. Suiza es un ejemplo de esto.
Ahora, si aumentas las regulaciones y aumentas el costo de la mano de obra, si puede influir considerablemente en el empleo.
No es una discusión fácil. Afortunadamente tenemos a Pamela Jiles, Maite Orsini, Boric, Jackson y Florcita Motuda entre muchos otros honorables para que analicen correctamente las implicancias de todo esto…
Wait…
WE ARE SO FUCKED….
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