Robert De Niro nuevamente manifestó su molestia con Donald Trump. El actor de "El irlandés" y "Joker" calificó al líder del partido republicano como un "presidente de mafiosos" y declaró que no puede esperar para verlo en prisión. Esto en relación al actual proceso de recusación, impeachment, abierto contra el Mandatario estadounidense por sus presiones a Ucrania. Sus palabras las dio durante el Festival de Cine de Londres, en el que se encuentra promocionando el nuevo largometraje de Martin Scorsese en el que interpreta a Frank Sheeran, un asesino de la mafia que ahora se presume que fue el responsable del asesinato del jefe sindical Jimmy Hoffa en 1975. "Tenemos un contratiempo real e inmediato, en el que tenemos a un presidente de mafiosos que cree que puede hacer lo que le da la gana (…) El inconveniente es que si finalmente se sale con la suya, seremos todos los que, al final, tengamos un problema", declaró De Niro a The Guardian. El ganador del Oscar por "El Padrino. Parte II" y "Toro salvaje" extendió su desagrado al partido republicano. "El descaro de la gente que lo rodea, que son los que le defienden realmente. Estos republicanos, es terrible. Debemos hacer algo al respecto", continuó comentando. Al referirse al proceso de recusación, reveló que espera que el resultado del juicio político sea desfavorable para el líder republicano. "¡Oh! No puedo esperar para verlo en la cárcel. No quiero que muera, quiero que esté entre rejas", dijo el intérprete, que tampoco tuvo recelo para hablar sobre la forma de actuar de Donald Trump ante los medios de comunicación. "Es animadversión hacia la gente que está escribiendo sobre lo que vemos, que obviamente son formas de actuar propias de pandilleros. Cuando algo no les gusta, simplemente dicen 'jódanse, vamos a enseñar cómo son las cosas' (…) No puede hacer eso, acosarnos, a la gente que tiene sentido común y que ve que está sucediendo en nuestro país, en el mundo. No pueden hacerlo. ¡Es una vergüenza! Y es indignante que (el Partido Republicano) se comporte de esta manera", declaró. "Tenemos un presidente extraño y retorcido que cree es un gángster, cuando ni siquiera es un buen mafioso. Los mafiosos tienen honor, les da la mano y ellos tienen tu palabra y tú tienes la suya, eso es todo. Pero con este individuo, no es el caso", siguió comentando el actor en The Graham Norton Show, donde tampoco dudó en cargar contra el líder estadounidense.
Me cae bien Trump. Puedes o no estar de acuerdo con sus políticas e ideología, pero que les responda sus chorradas a estos progres de Hollyweird los tiene vueltos locos, porque creen que pueden decir cualquier idiotez y nadie las va a responder porque son famosos y porque existe la amenaza implícita y en algunos casos explícita de que te van a joder la vida, solo por pensar diferente.
Y eso es refrescantemente satisfactorio.
Como Trump no tiene nada que perder no responde a estas amenazas desde el miedo, sino desde el hacer bullying de vuelta. Y eso es muy entretenido.
Se supone que así funciona la libertad de expresión.
Pero los progres y liberales se han transformado en los nuevos fascistas. Si opinas contra ellos, te destruyen mediáticamente e influencian todo para que pierdas tus fuentes de ingresos y tu vida privada en el peor de los casos. Especialmente en la rama del feminismo y el créele a las víctimas por lo de Metoo…
Lamentablemente Trump es un bicho raro. Nadie realmente normal va a arriesgarse a ir a un cargo público y enfrentarse a la izquierda radical. Porque las consecuencias van más allá del solo dinero. Te pueden agredir en la calle, o a tu familia sin más, solo porque piensas diferente. Y como toda acción tiene una reacción, quienes promueven esta violencia bajo la justificación ideológica de victimización, reciben de vuelta igualmente las consecuencias de las derechas extremas.
Esto se está radicalizando en occidente. Alguien o algo tiene que ceder. Si no, nos arriesgamos a tener guerras civiles y revoluciones por todos lados hasta el punto en el que todos vamos a tener que elegir un lado. Quieres el lado progre socialista, o el de libre mercado y libertades individuales incluida la de expresión. Y podemos colocar un muro entre ambos.
Exacto. Y ahora mismo hay que reconocer las bolas que tiene y meterse con el hijo de Joe Biden por sus “negocios” en Ucrania. Esa es la génesis de la acusación en su contra.
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