Mantener este martes la tasa de interés en su mínimo técnico del 0,5%. Eso fue lo que recomendó el Grupo de Política Monetaria de la U. de Chile, aquel que un día antes de cada reunión del Banco Central, entrega sus recomendaciones al emisor. Pero, a falta de espacio en la tasa de interés de referencia, esta vez el grupo fue un paso más allá. "Parece importante evaluar la compra de bonos corporativos e hipotecarios para evitar el riesgo de apalancamiento" de las empresas, dijo la entidad en un comunicado, sugiriendo compras de bonos en el mercado secundario, el espacio en el que operan fondos mutuos, AFP y otros actores.
La recomendación no es exclusivamente local. Hace algunos días, la firma británica Capital Economics presagió que Chile se apresta a lanzar un “QE completo”, en referencia a la política de quantitative easing o relajamiento cuantitativo que los bancos centrales en EE.UU., Europa y Japón han impulsado por años. Con eso “me refiero a un programa de compra de bonos con la intención de reducir las tasas de interés de la deuda en el mercado. Es probable que sea a través de más bonos bancarios y de bonos corporativos”, dijo Quinn Markwith, economista de la firma para la región, a El Mercurio Inversiones. “Hasta ahora, la reducción de los rendimientos no ha sido un objetivo explícito de la compra de bonos, pero eso puede cambiar pronto”, prevé.
En el mercado local e incluso foráneo crece la perspectiva de que el emisor compre deuda de empresas, de modo de contener sus costos de financiamiento y alejarlas de un riesgo de insolvencia que, sin el covid-19, no hubiese surgido. Con todo, llaman a analizar con cuidado la fórmula que se pueda utilizar.
“Hace rato que las políticas no convencionales se volvieron necesarias”, dice Erwin Hansen, director del magíster en finanzas (weekend) de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile. “Estados Unidos y Europa las implementan hace bastante tiempo”. Con todo, de impulsarse, la clave estará en “cómo decides comprar. Lo lógico es adquirir los papeles que componen un índice representativos de bonos”, plantea. “También hay criterios de clasificación de riesgo. No creo, por ejemplo, que Latam Airlines y Enjoy estén hoy en el rango elegible”, afirma.
No sería la única limitación de un QE empresarial criollo. “La Ley Orgánica Constitucional no permite el financiamiento directo de corporativos”, dice Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica. “Con todo, dado el financiamiento del fondo Covid, va a aumentar fuertemente la deuda de la Tesorería y, por tanto, para evitar un eventual salto de las tasas tras la legislación, debería permitirse al Banco Central comprar bonos de Tesorería en el mercado secundario. Ahí se podría incluir a los corporativos, si fuese el caso”.
“Implementar una política como esta no se ve fácil, aunque por cierto sería positiva”, dice Sergio Lehmman, economista jefe de Bci. “La ley del Banco Central solo permite compra de bonos corporativos cuando forman parte de los activos de los bancos y siendo parte de una cartera. Cabe señalar, asimismo, que los bancos tienen una muy baja tenencia de bonos corporativos”, dice. “Frente a ello, el emisor podría hacer ver la conveniencia más bien de moverse en esa dirección, para lo cual se requeriría de un cambio legal”.
En medio de la inédita recesión que vive el país, en el mercado creen que el Banco Central lanzará nuevas medidas no convencionales. “Los bancos centrales en el mundo, especialmente la Fed, han podido comprar múltiples activos. No es absurdo pensar lo mismo para Chile”, dice Rodrigo Wagner, profesor de la U. Adolfo Ibáñez y PhD de la U. de Harvard.
“Pero también hay algunos riesgos”, señala. “En reportes y entrevistas Mario Marcel ha ido hablando de estos aspectos asociados al QE”.
Uno de ellos es subrayado por un miembro del propio Grupo de Política Monetaria de la U. de Chile. “Es idea de Tomás (Izquierdo) promoverlo para abrir discusión”, dice el economista Guillermo Le Fort, en referencia al comunicado divulgado por la entidad este lunes. “Mantengo mi opinión escéptica. Pero no de rechazo a todo evento”.
Según Le Fort, las condiciones para aplicar un programa así serían “presiones deflacionarias, fuerte recesión, liquidez muy limitada en segmentos del sistema financiero y un programa de garantías de crédito del gobierno a grandes empresas”. Y, en caso de que esto ocurra, “se debería hacer por niveles de clasificación riesgo” y “en consistencia con las metas de mediano plazo del Banco Central”.
“No creo que compren bonos con baja clasificación, sería muy criticado: esas empresas entrarían al fondo Covid del gobierno”, dice Alarcón, de EuroAmerica. En cuanto a la fórmula que se podría utilizar para evitar una elección parcial de emisores, dice que “habría que hacer algo similar a lo que se está haciendo con los bonos bancarios: considerar cupos según plazo y clasificación de riesgo”.
De todos modos, el economista dice no saber si el Banco Central esté dispuesto a llegar tan lejos. “Los estudios sobre el efecto de los QE en EE.UU. muestran que, con ellos, la desigualdad aumenta fuertemente. El problema es que no hacer nada la eleva aún más”.
Para Lehmann, de Bci, un tema a resolver sería “cómo seleccionas los bonos. A nuestro mercado le falta profundidad para efectos de no generar distorsiones”, plantea.
Sin embargo, con el tiempo la medida ha ido ganando adeptos en el mercado. “La alternativa de comprar bonos corporativos es totalmente válida si el Banco Central quiere extender su programa de política monetaria no convencional. Es algo que tanto la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han hecho extensivamente en esta crisis y en la crisis global pasada”, dice Sergio Godoy, economista y académico de la U. Católica. “No veo qué implique una monetización, porque el Banco ha esterilizado las compras de propios bonos y de bonos bancarios vendiendo PDBCs”, dice en referencia al riesgo de que los capitales externos se alejen del país con la medida. “El organismo, además, puede poner un límite a la clasificación de riesgo de los bonos corporativos, evitando la compra de papeles más riesgosos”, asegura.
No tienen opción. Tienen que comprar bonos corporativos, que es lo que se ha comentado es el rol original de los bancos centrales modernos desde la creación de la FED.
PERO YA…
Que mierda están esperando??
Nadie va a comprar deuda corporativa, ni menos otorgar créditos en éstas instancias.
Si no hacen esto a nivel privado, prepárense para un pánico bancario bíblico.
Por las idioteces de los zurdos resentidos que ven en todo una ayuda a los odiados ricos, van a dejar caer completo el sistema financiero chileno.
Porque si las corporaciones caen, que creen que les pasa a sus proveedores y toda la línea de pagos que mueven???
Y a los que financian a esos proveedores, aka, la banca y en muchos casos el shadow banking como los factorings??
Como el resentimiento va a ser superior a la cordura…
GET THE FUCK OUT THE BANKS…
LIKE RIGHT NOW…
La gran falla del excelente modelo del banco central chileno. No incorporar la compra de bonos corporativos en momentos de crisis de liquidez.
No va a ser aprobado, obviamente, por los resentidos de los zurdos, que ni siquiera entienden lo que es monetizar un bono con dinero elástico a la espera de que las condiciones mejores para ser pagados a una entidad para todos los efectos privada.
Ojalá me equivoque.
Todos los bancos centrales del mundo están iniciando la compra de bonos privados corporativos y en algunos casos ni siquiera con esa calidad.
Entienden que tienen que apoyar la deuda privada de manera directa. Ya lo intentaron de manera indirecta comprando a dos manos deuda de gobierno para no dejar alternativas de mercado a los institucionales. Especialmente la deuda a 30 años para quitar competencia a los hipotecarios. No resultó.
No sirve en un pánico que es lo que estamos viviendo en cámara lenta ahora.
Esto empeora por día.
Y los retardados criminalmente incompetentes de los especialistas que tenemos que creen que pueden encerrar a todos para evitar un resfrío recargado sin consecuencias siguen proponiendo huevadas más restrictivas.
Si, ya se, no es un resfrío. Es más grave.
I DON T¡ GIVE A FLYING FUCK…
Mi abuelo murió de neumonía entubado y agravado por un virus respiratorio de temporada. Que es justo lo que es este bicho. Un coronavirus de temporada invernal.
Mi ahijado de meses de edad estuvo entubado en la UTI por 7 días y en peligro severo de muerte por el sincicial.
Y no recuerdo haber pedido que encerraran a todos para evitar contagiarme en ninguno de los dos casos. Tampoco los padres.
pero, pero, pero… LA CURVA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ quien se preocupa de la CURVA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
FUCKING CUPCAKES…
Esta claro que los 24.000 palos verdes no eran para jugar. Esto sera como el 82. El gobierno nuevamente salvando bancos. A proposito miren esto.
ResponderEliminarhttps://www.df.cl/noticias/internacional/economia/nuevo-curso-de-accion-fed-ahora-comprara-bonos-corporativos/2020-06-15/154508.html
Mis condolencias Adyaner.
ResponderEliminarY sí. Hay que mirar todo en Orden de Magnitudes.