Este miércoles, un día después de que Víctor Pérez (UDI) presentara su renuncia al ministerio del Interior, el Presidente Sebastián Piñera decidió que nombrará como su nuevo jefe de gabinete a Rodrigo Delgado, también gremialista y con quien el Mandatario se reunió en la mañana en La Moneda.
El ahora exalcalde de Estación Central, quien renunció al cargo de jefe comunal esta tarde, pasado las 17.30 horas, asumirá hoy las 19.00, en una ceremonia en la sede de gobierno a la cual ya están citados los secretarios de Estado.
De este modo, Delgado -psicólogo de 46 años-, se convertirá en el cuarto jefe de gabinete de la segunda administración de Piñera. Previamente habían asumido Andrés Chadwick -quien comenzó el periodo con el Presidente en 2018 y renunció en octubre de 2019-, Gonzalo Blumel -también estrecho colaborador del Mandatario y quien se mantuvo 9 meses en el cargo- y Pérez.
El exsenador UDI había anunciado el martes su renuncia al ministerio del Interior tras permanecer 98 días en el puesto. Su salida se produjo luego de que la Cámara de Diputados aprobara la acusación constitucional presentada en su contra -la séptima que ha impulsado la oposición contra personeros vinculados al gobierno- lo que lo convirtió en el primer secretario de esta cartera en quedar suspendido, desde el retorno a la democracia.
Pese a su dimisión, la acusación será vista ahora en el Senado, donde ahora como “ciudadano" -según el mismo se calificó ayer- arriesga quedar inhabilitado por cinco años para ejercer cargos públicos.
Según consignó La Tercera en esta edición, su salida tomó por sorpresa a la mayoría del gabinete y obligó a Piñera a iniciar la búsqueda de su reemplazante. De hecho, el Jefe de Estado, al no tener un diseño claro, tuvo que nombrar como titular del Interior interino al subsecretario de la cartera, Juan Francisco Galli.
Entre los nombres que sonaban para el reemplazo de Pérez estaban el actual ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, quien ha estado en carpeta en varias oportunidades; su par de Obras Públicas, Alfredo Moreno, el titular de la Segegob, Jaime Bellolio; y el propio Delgado.
La disputa por quien asumiría la jefatura de gabinete se había centrado en las últimas horas entre Bellolio y Delgado, tensionando las horas previas al cambio. La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, apostaba por el alcalde de Estación Central y así se lo comunicó al Presidente ya el lunes cuando el destino del entonces ministro Pérez aparecía sellado por la acusación constitucional.
El propio Mandatario –sin embargo- se inclinaba más por su vocero, con quien ha desarrollado una relación más cercana en el gabinete.
En tanto, y según fuentes de gobierno, la llegada de Delgado no implicaría un ajuste mayor al gabinete.
Finalmente, el Mandatario optó por Delgado, quien durante la tarde debió concretar el trámite de dimisión a la alcaldía ante el Concejo Municipal y buscaba también conseguir los votos para que su reemplazante sea una figura del oficialismo.
En la cita, que se realizó vía Zoom, Delgado concretó su renuncia y aseguró ante los presentes, sobre la nominación del Presidente: “No lo tenía en carpeta, ni siquiera me lo había imaginado. Obviamente, de repente uno pudiese pensar que a cualquiera de nosotros le pudiese pasar en la vida que le hagan el ofrecimiento que vaya un poco más en la línea de nuestra expertise (...) Hasta que surge la propuesta formal. La verdad es que ha sido un día de muchas emociones muy fuertes, muy encontradas y eso hace que quiera pedirles a ustedes la posibilidad de que me acepten la renuncia y poder tomar este cargo, que es un cargo que por supuesto, no es fácil, es muy complejo".
La carrera política de Delgado comenzó en la Municipalidad de Estación Central en el año 2000 invitado por Gustavo Hasbún -con quien fueron compañeros del colegio- y quien en ese entonces se desempeñaba alcalde de la comuna. Allí, el hoy ministro, asumió como director de Desarrollo Comunitario (Dideco), cargo que desempeñó hasta 2008 cuando Hasbún compitió por un cupo en la Cámara de Diputados y él postuló a la jefatura de dicho municipio, resultando electo con un 36% de los votos. .
Luego, repostuló exitosamente al cargo en 2012 y 2016. En estos últimos comicios se impuso con un 48% de los sufragios. No podía postular por un tercer periodo tras la aprobación de la reforma constitucional que establece límites a la reelección.
En abril de este año, el exedil, quien ese mes asumió como presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (Amuch), transparentó en La Tercera sus intenciones de alcanzar un cupo como integrante de la Convención Constitucional, ya que por la Ley de Inhabilidades no podría optar a un cuarto periodo en Estación Central.
El nuevo ministro ya había manifestado que era partidario del ‘Apruebo’ en el plebiscito -algo que jugó a favor de su nominación como ministro- pese a que su partido, la UDI, se había cuadrado mayoritariamente con el ‘Rechazo’. Incluso participó en actividades de campaña de esta opción en compañía de otros jefes comunales como Joaquín Lavín (Las Condes).
“Si el Plebiscito fuera este domingo, yo voto ‘Apruebo’. Entre otras cosas, porque me siento responsable de una comuna popular donde en la última consulta ciudadana, casi el 95% de las 24 mil personas que votaron ese día estuvieron por el “apruebo”. Hay que escuchar a la gente y no tenerle miedo a esa participación”, dijo en ese entonces en este medio.
Al interior de la UDI, Delgado es cercano a figuras como el propio Bellolio, con quien compartirá ahora en el comité político, y a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei,
En 2013, cuando Lavín dejó su cargo de generalísimo de la campaña presidencial de Matthei, Delgado pidió permiso sin goce de sueldo en el municipio y quedó a cargo de la jefatura conjunta de la campaña junto a Karla Rubilar y Felipe Kast.
Pfffffffffffffffffffffffff…
A pesar de que podrían reemplazar al ministro del interior por un segpres, que es parece para lo único que sirven ahora.
Un ministro del interior es el presidente en terreno. Pero lo han rebajado a relacionador público.
Si ese es el caso, no es una mala opción. Un sicólogo que busca acuerdos con vecinos calza perfecto para ello.
En la tradición de los ministros del interior del pasado sin duda alguna…
Portales, Lastarria, Egaña, Varas, Santa María, Balmaceda, Barros Luco, Kraus, Insulza.
Que diablos nos pasó??
Cada vez más pasteles y flanes entrando a la política que importa que es la ejecutiva.
Pero, esperemos a ver que hace y como se conduce. Tal vez sea una sorpresa y tenga pelotas. Las necesitamos, a pesar de los brotes verdes, estamos a punto de irnos al diablo en la economía, especialmente si Biden coloca sus manos en el volante de USA. Estaremos por nuestra cuenta y necesitaremos reactivar la economía y demanda interna a full capacidad, junto con activar todas las cadenas de abastecimientos.
Estamos en tiempos muy peligrosos. Necesitamos gente creativa y ejecutiva, no pelotudos que busquen acuerdos con quienes no quieren nada salvo que sea su forma, que nunca en la historia ha resultado.
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