Cochinos mercados de capitales misóginos…Por qué las mujeres inversionistas se mantienen alejadas de las acciones

@emolinversiones

Las inversionistas tienen una visión cautelosa de la renta variable. Eso es un problema, tanto para las mujeres como para el resto del mundo financiero.

"Creo que estamos un poco superadas en número, pero estamos aquí". Así escribió una comentarista en un hilo de Reddit sobre si las mujeres se sumaron o no al reciente frenesí bursátil de WallStreetBets.

Las mujeres inversionistas se mantuvieron mayormente al margen de las apuestas más arriesgadas en acciones como GameStop. Eso tal vez no sea algo malo considerando que las acciones del minorista de videojuegos han bajado más del 80% desde su máximo de finales de enero. Pero la baja participación femenina en la inversión bursátil en general es un problema, tanto para las mujeres como para la industria financiera.

En enero, menos de una cuarta parte de los depósitos en cuentas de corretaje de EE.UU. fueron realizados por mujeres, según la firma de análisis de datos de gasto del consumidor Cardify. A nivel mundial, la situación puede ser aún peor: la corredora, con sede en Israel, eToro dijo que las mujeres inversionistas representan solo el 14% de sus usuarios registrados, la mayoría de los cuales se encuentran en los EE.UU. y Europa.

Algunas plataformas comerciales hicieron un buen trabajo al inscribir mujeres durante la pandemia. A principios de este año, poco más de un tercio de los usuarios de Robinhood eran mujeres, frente al 20,5% del año anterior, según Cardify. Sin embargo, para la industria financiera en su conjunto atraer más clientes femeninos sigue siendo un trabajo en progreso frustrantemente lento.

Las mujeres tienden a ser inversores más conservadores que los hombres. Prefieren invertir su riqueza en bienes raíces, efectivo o bonos, mientras se mantienen alejados de las acciones. Credit Suisse encuestó a una muestra de clientes existentes y descubrió que casi la mitad de sus clientas tienen el 90% de su riqueza invertida en efectivo de bajo rendimiento y renta fija, más del doble de la exposición que recomienda el banco suizo.

Ese tipo de precaución tiene desventajas, particularmente cuando las tasas de interés son tan bajas como lo son hoy. Desde la crisis financiera mundial, el efectivo ha tenido un rendimiento insignificante del 0,6% anual, mientras que las letras del Tesoro a 10 años han obtenido un rendimiento del 4,8%, según los cálculos de Portfolio Visualizer. En comparación, el mercado de valores de EE.UU. ha promediado el 12% anual.

Los gobiernos y las empresas cada vez están transfiriendo más de la responsabilidad de una jubilación segura a las personas, aumentando aquello que está en juego en sus decisiones de inversión. Lograr que las mujeres aumenten su exposición a la renta variable es tanto más importante porque sobreviven a los hombres, por lo que necesitan que sus fondos de pensiones duren más.

Las razones subyacentes de la cautela de las mujeres como inversionistas son complejas. Todavía se les paga menos que a los hombres. Las ganancias y las contribuciones pensionales pueden verse afectadas cuando las madres se toman un tiempo fuera de la fuerza laboral para criar a sus hijos, lo que dificulta su capacidad de ahorrar dinero para el futuro. Muchas mujeres dan prioridad a mantener seguro lo que tienen en lugar de invertir en activos con mejor rendimiento que podrían ayudar a compensar estas brechas salariales. El problema más amplio aquí es que la tolerancia al riesgo generalmente aumenta con la riqueza, para ambos sexos.

Las mujeres tienden a ser inversores más conservadores que los hombres. Prefieren invertir su riqueza en bienes raíces, efectivo o bonos, mientras se mantienen alejados de las acciones

La industria financiera también tiene un problema de imagen de larga data con las mujeres. Para algunas, la jerga inversionista les produce rechazo; para otras son los productos financieros, a veces condescendientes, que se dirigen a ellas.

Warren Buffett una vez bromeó que parte de su éxito de inversión provino de "competir solo con la mitad de la población". En realidad, pocas personas se benefician del statu quo. Las mujeres se están perdiendo una parte del botín del mercado de valores. Los administradores de activos están perdiendo las tarifas más altas que provienen de los activos de mayor rendimiento. Robinhood necesita clientes para mantener su vertiginoso crecimiento de usuarios mientras la startup se prepara para una oferta pública inicial discutida.

Cuando ingresan al mercado de valores, los comportamientos de inversión de las mujeres suelen generar buenos rendimientos. Tienden a pensar a largo plazo, distribuyen su riesgo comprando fondos diversificados y acumulan tarifas más bajas al negociar con menos frecuencia que los hombres. Ese tipo de capital estable podría ayudar a compensar algunos de los excesos observados en el mercado este año.

Actualmente, Credit Suisse estima que la participación de las mujeres en los activos financieros a nivel mundial es del 30%, o del 40%, incluyendo los activos reales como la propiedad, que tienden a distribuirse de manera más uniforme. Esas cifras deberían crecer a medida que las mujeres se incorporen a la fuerza laboral en mayor número y acepten trabajos mejor pagados. Eso podría mejorar automáticamente la situación, ya que tendrán más dinero para invertir y podrán permitirse correr mayores riesgos con él. Es probable que atender las necesidades financieras de las mujeres se convierta en un negocio más competitivo en el futuro.

Sin embargo, el sector financiero también tiene un papel que desempeñar. Robinhood hace mucho de su misión de "democratizar" la industria. De hecho, ha logrado llamar la atención de más mujeres en cuestión de meses, de lo que algunas casas de bolsa tradicionales han hecho en años. Sin embargo, dado que las mujeres siguen siendo superadas en número, incluso en las aplicaciones más accesibles, queda mucho más por hacer. La democratización de las finanzas debe incluir un mejor discurso para el otro 50% de la población.

-Este artículo se publicó originalmente en The Wall Sreet Journal el 12 de febrero de 2021, bajo el título "Why Women Investors Won’t Embrace Stocks". Fue traducido por El Mercurio Inversiones y puede revisar la versión original haciendo clic aquí.

Oh shit…

Esto si es una mierda progre feminista podrida y rancia. Ahora las mujeres invierten menos porque ganan menos…

Seguramente los pendejos de Reddit y Robinhood ganan mucho dinero. O los que invierten, en realidad apuestan, en las plataformas retail.

Me llevan estos aliades feministes de los medios.

Esto es sencillo. Tienes la capacidad de ganar dinero en los mercados, si o no. No hay racismo, ni sexismo, ni clasismo ni nada con ismo en ello. No lo puedes subvencionar, ni crear cuotas de género, ni nada de estas idioteces. Traders e inversionistas o gestores de carteras en los mercados financieros son los trabajos más justos y democráticos como sistemas laborales que pueden existir. No hay excusas posibles de que el mercado es sexista misógino que odia a las mujeres y por eso no participan en el. El mercado odia a todos y quiere aniquilar al 99% que participa en ellos.

Si las mujeres son o no más conservadoras…

WHO GIVES A FUCK….

Esto es un reflejo de la cultura progre en curso que trata de asignar la responsabilidad de cualquier cosa en la que las mujeres no destaquen por sobre los hombres a la discriminación cis patriarcal blanca. Aunque sea de manera encubierta o camuflada.

Y en esto si es completamente idiota y obvio ese hecho.

Interesante el comentario de que las empresas y los gobiernos cada vez más están transfiriendo la responsabilidad de las jubilaciones a las personas.

Alguien que le muestre estos artículos a los ahuevonados de fundación plop y todos los que quieren eliminar la capitalización individual.

Son unos dinosaurios añejos y resentidos que van justo en contra de toda la tendencia mundial de entender que la forma en que la gente se hace rica es invirtiendo en empresas que lo hacen bien y no en los gobiernos, que es la razón por la cual las clases pobres en los países nunca han salido de la pobreza y jamás han tenido la oportunidad. Sus impuestos de seguridad social, especialmente las jubilaciones, van a la gestión de capital más podrida que pueda existir. El gobierno.