“La publicidad de las acciones sirve para estimular el bien, retraher (sic) del mal y alimentar el honor”, decía en 1813 el primer número de El Monitor Araucano. Dos siglos después de ese hito, el periodismo chileno vive una nueva semana negra.
Esta partió con la renuncia del equipo de La Voz de los que Sobran, acusando que trabajaban sin contrato ni previsión. Y cerró con despidos masivos en Copesa, que incluyen a este diario, La Tercera, además del cierre de La Cuarta en papel, sumándose así a la larga lista de medios desaparecidos de las imprentas en los últimos años: Qué Pasa, Paula, Cosas, Caras y La Hora, entre tantos otros.
Otra semana negra en una noche cada vez más oscura. Según Puroperiodismo, entre 2017 y mediados de 2020, al menos 2.460 profesionales de la prensa fueron despedidos en Chile. Por cierto, en cada uno de estos casos hay explicaciones puntuales. No es aceptable que ninguna empresa -así sea un medio independiente de financiamiento precario- incumpla las leyes laborales. También son cuestionables las medidas que han tomado conglomerados como Copesa al enfrentar la crisis. El estallido social reveló una legítima crítica a la prensa, que suele descansar demasiado en pautas oficiales y poco en un contacto más estrecho con los ciudadanos. Y la pandemia derrumbó la inversión publicitaria.
Pero la crisis es mundial. Según Borrell Associates, en Estados Unidos la prensa escrita pasó de tener el 50% de la torta publicitaria en 1980, a cerca del 10% hoy. La televisión abierta cayó del 40% al 15%. Ese dinero va ahora a los grandes monopolios de Internet, en una concentración brutal que se acelera día a día.
En Chile, no tomamos a tiempo definiciones urgentes. En la ley de televisión digital, pasamos tantos años discutiendo si adoptábamos la norma digital japonesa o la estadounidense, que cuando finalmente se promulgó ya era irrelevante, ahora que el debate es cómo sobrevivir con contenidos locales frente a Netflix o YouTube.
Difícil lograrlo cuando La Nación se cerró a golpe de decreto, sin una discusión nacional sobre si queríamos tener un diario público (público, no oficialista), en un sistema dominado por el duopolio de El Mercurio y Copesa. Muy difícil, cuando a TVN la dejan languidecer apostando a su muerte natural, en vez de relevar el rol fundamental de la televisión pública en todas las democracias sólidas del mundo. Imposible, cuando el Consejo Nacional de Televisión sigue siendo un botín del cuoteo político, donde acaba de asumir una presidenta sin experiencia en la materia.
La solución, nos siguen diciendo, está en el mercado. Pero las noticias no son un simple producto de consumo; son también un bien público, tanto por su relevancia para la democracia como por la imposibilidad de cobrar directamente a quienes se benefician de ellas. Más aun cuando ese mercado está distorsionado por avisadores que usan su poder económico para castigar a medios poco dóciles.
En la era de las fake news y la política del odio, el periodismo de calidad es más indispensable que nunca. El problema es que su modelo de negocios resulta menos viable que nunca. El periodismo de investigación requiere meses de trabajo, con profesionales experimentados, para lograr un único producto. Así se logró, por ejemplo, ubicar a a Paul Schaeffer en Argentina. Pero hoy ese reporteo es inviable. Un medio como Ciper puede pasar semanas investigando un golpe, para que, a los cinco minutos de publicarlo, la misma información esté en decenas de sitios de internet que invirtieron $0 en ella. ¿Qué “modelo de negocios” aguanta así?
No fue por casualidad que las democracias occidentales crecieron en paralelo a los medios de comunicación; no fue por azar que nuestra patria nació junto a nuestro primer periódico, La Aurora de Chile; ni es un accidente que hoy el objetivo número uno de los líderes autoritarios sea destruir la confianza del público en el periodismo profesional. Tras atacar a la prensa como “el enemigo del pueblo”, Donald Trump logró que el 91% de sus partidarios lo consideraran a él como la “fuente más confiable” de información, contra sólo el 11% a los medios. Las consecuencias, ya las conocemos.
Algunos creen que la desaparición de los medios tradicionales derivará en una utopía de ciudadanos libres intercambiando información a través de las redes sociales. No entienden que nos encaminamos ya no a un duopolio nacional, sino a uno mundial en que Facebook y Google son árbitros del debate público, y deciden a través de algoritmos qué ves, qué piensas y qué sientes sobre cada una de las noticias. Como dice la profesora emérita de la Escuela de Negocios de Harvard Shoshana Zuboff, vivimos en una era “comparable a la primera época de la industrialización, en que los dueños tenían todo el poder”. “Podemos tener una democracia, o podemos tener una sociedad de vigilancia, pero no podemos tenerlas ambas”, dice Zuboff.
Algunos gobiernos están tomando cartas en el asunto. Australia presentó una ley que obligará a Facebook y Google a pagar “una remuneración justa” a los medios de comunicación por las noticias que publican, intentando preservar el periodismo de interés público, que, según una comisión oficial, “cumple un rol crítico para el funcionamiento efectivo de la democracia”. En Francia, la autoridad de libre competencia obligó a Google a llegar a un acuerdo con los medios de prensa para pagarles por el contenido que generan.
Mientras, en Chile, muchos siguen encogiéndose de hombros, esperando que el mercado lo solucione todo. No entienden que, como advertía hace justo un siglo Walter Lippmann, “la crisis de la democracia es la crisis del periodismo”. Sus destinos van inevitablemente de la mano.
LOLOL…
102%….
Ya deben haber bulleado lo suficiente por ello al progre favorito…
Ven, los progres, en este caso periodistas, están cagados de miedo de las patadas en la raja que les van a llegar por no llevar auspicios…Y eso es por hacer del periodismo un ejercicio de opinión de giles de quienes a nadie le interesa saber lo que piensan, solo su capacidad de extraer los hechos objetivos y lo que piensan otros a los que si le interesa a la sociedad saber que piensan. Quien honestamente podría estar interesado en la opinión de Sergio Lagos, Tonka Tomicic, JC Rodriguez, Neme y demás huevas progres de la TV en la economía o política o cualquier otra cosa que no sea espectáculo?? Solo el ganado más inculto. Nombraría a derechas, pero están tan dominados los medios por los progres que me cuesta encontrar opinólogos periodistas de ese sector. Pero si los hay, corre lo mismo. A nadie le interesa su opinión o sus ideas. Así como no me podrían importar menos las ideas de un neurocirujano o un astrónomo sobre la economía, política o sociedad, más allá del morbo de saber lo que opina un lego en las materias tratadas y la cantidad de huevadas que pude decir. Como Maza. Que manera de hablar idioteces sobre los temas no astronómicos, porque supongo que en su área no habla huevadas.
Dicho acá…
https://adyaner.blogspot.com/2020/09/columna-de-daniel-matamala.html
Afortunadamente van a hundirse con el buque de la economía y la credibilidad de los políticos.
La prensa es la gran responsable de esta crisis, por no cumplir su rol investigativo imparcial.
Van a pagar el precio. Sin auspicios, se van a quedar en la calle muchos, especialmente los que fueron parciales con esto y no defendieron los derechos de todos permitiendo que nos encerraran y destruyeran el futuro de todos.
Y este cara de raja probablemente insinúa que de alguna forma el estado debe subvencionar a huevones fomes e incompetentes en generar contenido atractivo para público y por ende auspiciadores, para que sigan haciendo su periodismo de “calidah” que no lee nadie, mientras hay pendejos que con una cámara de portátil y micrófono de escritorio generan millones de visualizaciones por videos y USD millones en ingresos. Eso es talento para generar contenidos y no necesitan subvenciones estatales o apoyos, en algunos casos para generar contenido investigativo MUY superior y mucho más objetivo que cadenas y medios masivos que cuentan con mucho,mucho, mucho mejores accesos y más directos a las fuentes.
La actividad periodística es igual que cualquier otra. Un producto de consumo. Tienes que generarlo y hacer monetizable ese consumo. Y como forma la opinión de la gente, tiene que ser regulado para que presente la información (no opinión, eso da lo mismo) de manera objetiva y con todos los lados de las noticias relevantes cubiertas de la misma manera. Lo primero es que sea atractivo o interesante para la suficiente gente que genere el atractivo de auspicios, o la venta directa. Eso no es solo en el periodismo. En el SUPER BOWL, se restaron Pepsi, Coca Cola y Budweiser. Del mayor espectáculo mundial. Y eso es por la estratosférica bajada de rating de los deportes que convirtieron a la diversión por excelencia de los americanos en un campo de lucha política e ideológica. Justo lo que esperas ver para divertirte…
Lo mismo en el cine.
Periodistas de mierda, que son un asco salvo contadísimas excepciones y Ciper no es una de ellas y de hecho en Chile creo que no hay ninguna, al menos no mainstream…
YOU ARE FUCKED…
Por hacer del periodismo de calidad una parodia de si misma, especialmente desde el estallido pendejo, pero mucho más con la plandemia en la que inculcaron miedo a toda la población por algo que no es más mortal en números que una temporada dura de influenza, sin darle cobertura a la opinión divergente a la de los progres alaracos que quieren encerrar a todos. Se llama KARMA, Bitchez…ayudaron a joder bíblicamente a la población arruinando a millones y esperaban que eso no tuviera consecuencias??…
Lo dicho. Se veía a millas marinas de distancia que se van a quedar en la calle. Todos estos progres huevones que creen que sus mierdas son populares y consumidas. Entiendan, los pendejos y giles weirdos a los que apuntan sus huevadas NO TIENEN PODER ADQUISITIVO, SACOS DE LA GRAN HUEVA. Son una puta minoría que los usan para impulsar sus agendas huevonas que no les importan a nadie. O creen que una mujer fantástica fue un éxito de taquilla??
Dos minutos de Luke Skywalker dejaron la cagada y generaron más discusión y vistas de videos y noticias asociadas que toda la mierda de trilogía soy boy feminista de Disney. Un video de Jordan Peterson genera decenas de millones de visitas, especialmente ahora que reapareció. Eso es porque a la GRAN mayoría le gustan estas cosas.
Esto lo va a vencer el capitalismo. Siempre lo hace. Y siempre lo hará. El público vota con su rating, y los auspiciadores con su capital. Y ya está votando.
Y no hay nada que puedan hacer, salvo adaptarse a, por una vez, hacer contenidos que sean atractivos para la gran mayoría y no para la mínima minoría diversa no cis patriarcal blanca en que parecen moverse y quieren dar en el gusto como buenes betas aliades feministas que son.
Increíble la envidia de este wn. No conoce YouTube ni menos blogspot.....espera.... O si?
ResponderEliminarJC Rodríguez una vez dijo que el contenido era solo el gancho entremedio de los spots comerciales. Y tiene razón. Da lo mismo las noticias si no hay ingresos, matamala y la cdsm.
Matamala andate a TVN que cada cierto tiempo hay que rescatar con platas públicas y desvincular a cientos de trabajadores para mantener tu sueldo.
Create un blog progre con recomendaciones de los mejores lattes de STGO, pintura azul para fatas, centros de estética para nemes y papars truchos de la fundación aplaplac.
Lo de la cuarta comenzó con las cancelaciones feministas... sacaron a mas de la mitad del publico objetivo del diario..
ResponderEliminarRecuerdo cuando La Nación, siendo un panfleto del gobierno de turno, era harto más relevante que en su versión actual privatizada y online, aún así creo que de haber seguido en manos del estado, de todos modos habría desaparecido la versión en papel.
ResponderEliminarA partir de hoy, a la Cuarta no le doy mas de tres o cuatro años de vida como marca. Traicionaron al público que siempre los apoyó y ahora ese mismo público busca la entretención en otras página.
La Tercera y Pulso murieron, pense que iban a mantener el papel en digital de lunes a viernes pero no, al igual que el papel solo va a estar disponible sabado y domingo pero al mismo precio de siempre LOL
ResponderEliminarHoy mismo anulo suscripción
Me dio risa escuchar ahhora en la tarde a Neme hablar de un puente que fue construido por los mismos pobladores en Villa Alegre, y empezó a hablar eficiencia estatal, de que esas personas ya habian pagado el IVA y que el municipio y el estado debería hacerse cargo, no fue solo un por que sí, sino que argumento con la ineficiencia del gobierno..., quizá lentamente se va dando vuelta la chaqueta, y ya no será tan progre...
ResponderEliminarNo puedes regularlos.
ResponderEliminarBasta con dejar a la gente en libertad de elección. Ya les están bajando los ingresos y las audiencias.
Libertad.