Informe de la ACHS y UC midió el impacto del aumento de la deuda en la salud mental de las personas

@DF

Cifras desagregadas del Termómetro de Salud Mental, que realizó por tercera vez la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, evidencian cómo la disminución de ingresos que ha ocasionado la pandemia -debido a las restricciones a la movilidad- ha llevado a que las personas caigan en un sobreendeudamiento, lo que ha provocado un deterioro en su salud mental. Así lo refleja el informe “Situación de deuda y salud mental” de abril, al constatar que si bien en promedio la situación de "deuda complicada" de las personas entre 21 y 68 años exhibe un marginal incremento (desde el 15% de noviembre al 16,6%), dentro de quienes declaran haber disminuido sus ingresos en más de 60%, el 82% de ellos está en este complejo nivel de endeudamiento.

A ello se agrega que el 40,1% de quienes han visto empeorar su situación de deuda presentan síntomas asociados a sospecha o problemas de salud mental. A la luz de estos antecedentes, el gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de ACHS, Miguel Zapata, explica que las correlaciones en estas tres variables apuntan a que “los hogares que han visto disminuir sus ingresos han tenido que recurrir a un sobreendeudamiento y eso, desde nuestro punto de vista, luego genera problemáticas de salud mental”. Junto a esto, el informe revela que el 25,3% de quienes mejoran su situación financiera registra - así y todo- un mayor malestar en su salud mental, con lo que concluye que el impacto de esta variable sobre la salud mental es asimétrico y apunta a que un empeoramiento afecta “más gravemente”. Empleo formal Otro de los hallazgos del análisis apunta a que en el cuarto mes del año, cuando más del 80% de la población estaba en cuarentenas por el aumento en los contagios por coronavirus, hubo un 55% de las personas que reportó ser un trabajador dependiente con contrato, lo que significó un alza de 8,7 puntos respecto al sondeo previo. Ante esto, Zapata explica que el empleo formal actúa como protector de la salud mental, al comparar el 50% de las personas desocupadas que están buscando empleo que presentan síntomas asociados a problemas de salud mental versus el 20% que lo exhibe de las personas contratadas.

Agrega que si bien aún no hay “suficiente evidencia”, sí es posible -con los datos de las encuestas realizadas en julio, noviembre de 2020 y abril de 2021- constatar que las personas sin empleo suelen caer en problemas de deuda “potencialmente complicados”, ya que quienes tienen empleo formal presentan un 38% menos de probabilidades de tener estos problemas de deuda. Y agrega que “según nuestros datos, personas en situación de deuda complicada tienen un 198% más de presencia de síntomas asociados a problemas de salud mental.

La deuda es un invento humano. No existe en la naturaleza algo como esto. No hay deudas. Y por ende no hay construcción de capital o ahorro. Tal vez los únicos que lo hacen son las hormigas, y los osos hibernando en forma de granos y grasa.

Y como no es algo natural el deberle a nadie nada en la naturaleza, provoca grandes distorsiones mentales. Recolectas, quitas o matas. No pides préstamos.

No puedes pelear. Tampoco huir. YOU ARE FUCKED…

Y ese estado crepuscular es el que provoca depresiones y grandes trastornos mentales.

Y no hay como solucionarlo. La deuda, o en realidad el consumo, genera dopaminas que lo hacen adictivo.

Igualmente genera grandes problemas mentales el preocuparse mucho del futuro, que es algo igualmente humano. No está en la naturaleza el proyectar en el futuro tu situación más allá de la próxima estación como mucho. Vives el día a día.

So…

Si vives el día a día endeudándote, you are fucked. Si vives preocupado del futuro acumulando capital o recursos en exceso para él…you are fucked…

Cuando nos echaron del paraíso, nos dieron la conciencia del pasado, presente y futuro.

Tal vez de eso se trata el Ying y Yang. O el Nirvana.

Encontrar el equilibrio justo entre vivir el momento, recordar y honrar el pasado y proyectar con él y provisionar para el futuro, sin desbalancear ninguno de esos aspectos.