Algunos dicen que soy extremo, y siempre les pregunto: “¿Extremo en qué?”. Así parte el video que subió este sábado a redes sociales José Antonio Kast. Pero la mejor respuesta a esa pregunta la había dado el mismo Kast horas antes, en una conversación con corresponsales extranjeros. Cuando intentaba explicar por qué critica a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, y en cambio se dice “orgulloso” de la dictadura de Pinochet en Chile, Kast afirmó lo siguiente: “Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió: que frente a elecciones democráticas, se hicieron las elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental”.
Los informes Rettig y Valech acreditan que la dictadura de Pinochet torturó a 28.459 chilenos, ejecutó a 2.125 e hizo desaparecer a otros 1.102. Los opositores arrestados se contaron por decenas de miles. El horror que el pinochetismo desencadenó sobre la sociedad chilena en 17 años de represión y sangre no admite medias tintas ni lecturas complacientes. Y eso es lo que, otra vez, como en toda su vida política, hace Kast.
El candidato republicano intentó explicar que sólo se refería a las elecciones de 1989, pero, aunque a esas alturas lo peor del terror había pasado, lo cierto es que la dictadura no dejó de reprimir hasta el último de sus días. El 4 de septiembre de 1989, en plena campaña presidencial, Jécar Neghme fue asesinado de 12 balazos por agentes de la CNI, mientras caminaba por calle Bulnes.
“No hay punto de comparación” entre la dictadura de Pinochet y las de Cuba, Nicaragua y Venezuela, aseguró Kast ante los corresponsales extranjeros, reiterando el grosero doble estándar que ha usado siempre para esos casos: las de izquierda son dictaduras que deben ser condenadas; las de derecha, en cambio, son “gobiernos militares” que pueden “defenderse con orgullo”.
“En el gobierno militar se hicieron muchas cosas por los derechos humanos de otras personas”, dice Kast. “Cuando yo hablo de mejorar la salud, de la calidad en la educación, de mejorar la economía, también estoy viendo cómo resguardo la calidad de vida de las personas, que también -en alguna medida- son derechos humanos positivos”.
Para un demócrata, la represión, las torturas y los asesinatos no son simplemente un elemento más de un gobierno, que pueda ponerse en la balanza junto a las obras que construyó o a las reformas que llevó adelante. Son una zanja moral infranqueable. ¿A cuántas carreteras equivale una mujer violada y torturada por agentes del Estado? ¿Cuántos puntos del PIB justifican los cuerpos lanzados al mar, el secuestro de niños, la ejecución de mujeres embarazadas?
Para un demócrata, sea de izquierda, centro o derecha, la respuesta es simple: nada, nada, nada compensa el horror.
Célebre es el chascarro que sufrió Axel Kaiser cuando intentó que Mario Vargas Llosa, un referente de la derecha internacional, destacara a Pinochet por sobre Maduro. “Esa pregunta yo no te la acepto”, replicó tajante Vargas Llosa. “Porque esa pregunta parte de una cierta toma de posición previa. Que hay dictaduras buenas o que hay dictaduras menos malas. Y no, las dictaduras son todas malas”.
Ese, señoras y señores, es un demócrata de derecha.
Kast tiene otros valores. “Yo no soy pinochetista, yo defiendo la obra del gobierno militar”, repite, en una frase que suena tan lógica como decir “yo no soy castrista, pero defiendo la obra de la revolución cubana”, “yo no soy chavista, pero defiendo la obra de la revolución bolivariana”, o “yo no soy nazi, pero defiendo la obra del Tercer Reich”.
“Si estuviera vivo, Pinochet votaría por mí”, asegura Kast. Y va aún más lejos, negando o relativizando algunos de los peores horrores del pinochetismo. “Hay personas condenadas y cumpliendo condenas, algunas de ellas injustamente para mí. La justicia ha hecho una ficción legal”, dice sobre los criminales de Punta Peuco. Defiende a Miguel Krassnoff, uno de los más sádicos torturadores de la dictadura, condenado a más de 800 años de cárcel, diciendo que “conozco a Miguel Krassnoff y viéndolo no creo todas las cosas que se dicen de él”.
En un patrón de conducta repetitivo, Kast pretende sembrar dudas sobre los peores crímenes de la dictadura. Sobre el caso degollados, perpetrado por agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros, en un operativo que incluyó hasta el uso de un helicóptero policial, Kast asevera que “no creo que eso haya sido organizado por ninguna institución del Estado”.
En el caso quemados, en que dos jóvenes fueron rociados con bencina e incinerados por una patrulla militar, Kast defiende a su amigo Julio Castañer, condenado en primera instancia como autor del crimen. En 2018, la coordinadora de Acción Republicana (germen del actual Partido Republicano) en Magallanes, aseguró que Castañer compartía la coordinación regional. Kast desmintió que su amigo tuviera ese cargo, pero aseguró que Castañer “ha dado una batalla increíble porque se haga justicia” y “ha sido injustamente procesado”.
Es tal su empeño en defender a Pinochet, que también relativiza la corrupción del exdictador, una línea que pocos en la derecha se atreven a cruzar. “Si se hubiese querido hacer multimillonario, ¿alguien cree que no lo hubiese hecho?, dice Kast sobre Pinochet, también conocido con su alias bancario de Daniel López.
Con estas palabras comenzó el discurso de lanzamiento de su campaña presidencial en 2017: “Mi nombre es José Antonio Kast, y yo sí defiendo con orgullo la obra del gobierno militar, sí creo que muchos militares y miembros de las Fuerzas Armadas están siendo perseguidos y yo sí me comprometo, si soy Presidente, a proteger a las Fuerzas Armadas, a terminar con las persecuciones judiciales y a indultar a todos aquellos que injusta o inhumanamente están presos”
¿Extremo en qué? En sus propias palabras está la respuesta.
Igual que en otro post. Cual es el objetivo de hacer estos comentarios de la gente de izquierda? Quitarle votos a Kast o simplemente colocar una postura política? Porque Matamala es de izquierda, obviamente.
Todo el mundo sabe que Kast defiende la obra económica y social de Pinochet. Desde siempre. Eso es una de sus plataformas de campaña más conocidas. No veo sentido en destacar eso punto ampliamente conocido y explotado por el mismo Kast, especialmente cuando tienes al frente el espectáculo de Boric y el PC haciendo y hablando tonterías para justificar las innumerables inconsistencias entre discurso y acción con respecto a estos mismas temas.
Ese es el problema que tienen para atacar ahora a Kast en ese aspecto ideológico. Me he dedicado a escucharlo más ahora que se ha transformado en un candidato competitivo y ya no solo le preguntan del aborto y el matrimonio igualitario. Es muy robusto en ello. Y por supuesto hace la distinción entre periodo democrático y periodo de quiebre de la democracia. Y eso le provee esa robustez. Era un niño cuando participaba en el gobierno de Pinochet y en sus campañas. Tal como puede ser un niño Boric cuando apoyaba dictaduras de izquierda o revoluciones.
En vez de darle por la viabilidad de sus programas económicos le dan por un lado en el que es invulnerable, porque esa es su fortaleza de campaña. Cual fue el problema de la derecha progre actual?. Renegaron del gobierno de Pinochet. No solo en los DDHH´s, que es lo obvio y lógico de hacer y condenar. Renegaron en TODO. Rindieron lo que los identifica que es la estabilidad y libertad económica completamente en aras de alejarse lo más posible de Pinochet. Se colocaron progres. Briones pensando en progresividad es lo que se me viene más rápido a la cabeza. Eso es una visión económica de izquierda. No puedes estar en un partido de derecha si piensas que el progresismo impositivo es correcto o válido.
Eso es lo que hace atractivo a Kast hoy en día para un creciente grupo de personas que se siente capturadas por la cultura pacata actual en términos de criticar o hablar nada que no sea políticamente correcto. Alguien que no se dobla a la presión progre y de la cultura de la cancelación. Es más, hasta los agarra para el hueveo.
No se si esto representa un punto de inflexión en el país de este ahuevonamiento generalizado de correctitud política apestosa donde nadie puede decir nada sin que alguien se sienta ofendido. Ojalá sea así.
No puedes rendir todo en lo que crees, como Lavín, para tratar de conquistar votos, o peor aún, la simpatía. Te conviertes en un paria para todos. Y ese es precisamente el problema de todos los políticos de derecha hoy. Rinden todo lo que creen para tratar de agradar a la gente de izquierda que NO ES SU BASE de votación. La izquierda no tiene ese problema de consistencia en general. La centro izquierda SI hoy en día.
La gente de derecha cree que la pobreza es el problema, no la desigualdad que es natural al ser humano. Creen en el individualismo y el esfuerzo individual sin apoyo estatal para lograr sus objetivos, o el menos posible.
La derecha actual en Chile es progre. Por eso el desastre que han tenido en todas las elecciones, para mi gusto. Y Kast les está mostrando el camino de vuelta sin necesidad de renegar de todo, solo de lo que es lógicamente cuestionable en un gobierno militar o dictadura.
Veremos como continúa esta tendencia muy interesante.
yo le veo bastante sentido y efectos en esta columna de Daniel Matamala, la gente tiene memoria muy frágil, muchos de los que apoyan a JAK hoy en día no recuerdan sus dichos del pasado, esto creo que podría ayudar a los indecisos a descartar el voto por JAK y beneficiar a Sichel o Provoste....
ResponderEliminarNo creo que los que estén votando no sepan que Kast apoya la gestión económica y social de Pinochet. No soy fan de Kast ni mucho menos, pero desde que tengo memoria de él como candidato tengo claro eso. La memoria NO ES tan corta. Especialmente si los rivales de turno se encargan de recordarlo a cada rato.
EliminarAdyaner, lo que me encantó es la imagen con que encabezaste el artículo. Es la cara de Kast, de Bolsonaro, de Trump. Y por qué no la de de Hitler.
ResponderEliminarUna sutil sonrisa cuando le hacen cariño a un niño, una sutil sonrisa cuando ejecutaba un judío.
Eso parece que da tranquilidad a un grupo importante de chilenos, y es válido.
Tengo 59 años, nací en Pudahuel. 10 años tenía para el golpe. Me cuesta olvidar esa misma sonrisa en el Dictador y se hacía el lacho con las periodistas y sonreía sutilmente cuando alguna se atrevía a preguntar por las violaciones a los DDHH.
Y la economía? Mientras trabajé en el PEM, su ministro del trabajo hablaba de las cifras de mejora en el empleo.
Me pego un salto en el tiempo y veo la misma sonrisa, muy sutil del JAK en la campaña del Sí.
Significa mucho la imagen que elegiste, no es una sonrisa sutil. para mí es una sonrisa siniestra.
Perdón, se que quizás no te guste mi comentario pero confío en las muestras de pluraridad que has dado en este blog.
Si tenías 10 años para el golpe, ¿no hiciste colas desde los 8-9 años?¿era todo felicidad y alegría entre el 70 y el 73?
EliminarSi trabajaste en el PEM, significa que tenías 19-20 años en ese tiempo, y dudo que hayas trabajado en algo complejo con esa edad y nivel de estudios.
Te pegaste tremendo salto en el tiempo, ¿no viviste acaso cómo mejoró Chile después del cagazo de la crisis del 82 hasta ahora? Tenías tv cuando chico, juguetes importados, tecnología? Es muy sesgada y ciega tu visión de mundo, te recomiendo salir un poco de tu burbuja ideológica y ver cómo ha cambiado el mundo desde la guerra fría, tovarish...
No estaba pensando en Kast, estaba pensando en Camila Vallejo e Iraci Hassler y del estilo.
EliminarNo tengo problemas en las diferentes opiniones de las personas, por tiradas de las mechas que sean. El problema lo tienen las personas que colocan a los que no piensan como ellos como los perversos enemigos mortales y sicópatas por pensar diferente. Eso genera mucho resentimiento y una vida muy amargada. Y si esas personas son muchas, el problema lo tenemos todos.
Como dije en otro post la derecha se travesteó…la dureza se perdió y llegó el mesías a recordarles sus raíces…todos sabemos quien es JAK..lo conocemos desde siempre y jamás ha cambiado su discurso ( excepto hoy que dio vuelta su programa buscando todo lo que le decían LOL)….pero bueno siempre me ha dado mucha risa dos cosas de estos extremos (:)
ResponderEliminarDerecha ( libertad económica- restricción social)
Izquierda ( restricción económica- libertad social)
Así estamos hoy…. Estoy consciente que necesitamos raíces para construir …pero no aferrarnos a ellas para no florecer… los cambios son parte de la historia… y la homeostasis se encarga de que todo deba tener un equilibrio… ayudemos a aquello! Gracias por la pluralidad amigo adyaner.
PD: escuchaste que la periodista dio mi dato de los niños nacidos en chile? … dijo que el 70% no nacía en hogares constituidos… yo lo di al revés … que solo el 30% nacía en matrimonios. Punto importante cuando hablamos de políticas públicas enfocadas en familia.