En 2019, la médica chilena Denisse Kohn estaba comenzando su primer año de especialidad en nutrición en la Universidad de Nueva York, y tuvo que hacer la presentación de un caso clínico: una paciente joven que quería adelgazar. Entonces, su profesora guía le preguntó de vuelta por qué esa joven quería bajar de peso.
Denisse quedó sorprendida. Hasta entonces, proveniente de una formación en medicina muy tradicional, jamás se había cuestionado el por qué alguien querría bajar de peso, precisamente porque parecía ser algo obvio, deseable. “Yo misma –hasta ese momento– siempre había querido bajar de peso y todas las mujeres que conocía también. Y recuerdo que esa pregunta fue la primera de muchas que me hicieron desaprender lo que hasta ese momento me habían enseñado como verdades absolutas”, relata Denisse Kohn. Comenzó a aprender muchos conceptos nuevos que no calzaban con lo que ella tenía entendido y desarmar una base que ella traía, para entender, por ejemplo, que las dietas y déficit calóricos podrían tener consecuencias nefastas para la salud de una persona, que lo de comer con horarios rígidos o privarse de ciertos alimentos no era en absoluto necesario. Y que las restricciones alimentarias escondían una serie de exigencias y opresiones al género femenino.
También comprendió que un especialista en salud debía trabajar con las personas desde la empatía, entendiendo su contexto, sus gustos, su día a día, sus miedos y sus motivaciones. Y eso incluía básicamente preguntarle a una paciente por qué querría bajar de peso y qué había detrás de ese anhelo.
Denisse Kohn terminó subespecializándose en alimentación intuitiva, una metodología basada en evidencia científica –actualmente muy utilizada en Estados Unidos y Europa–, que plantea, muy a grandes rasgos, la importancia de mantener una conducta alimentaria sana a lo largo de nuestras vidas. Para eso es necesario liberarnos de reglas alimentarias, nutrir el cuerpo con una alimentación variada y entender que la alimentación va mucho más allá de los nutrientes que hay en el plato. A sus 30 años, fue la primera chilena en certificarse como Intuitive Eating Counselor©, con las pioneras de la metodología en el mundo.
Paralelamente, comenzó a compartir toda esa información en su cuenta de Instagram como una forma de mostrar lo que iba aprendiendo. Partió con no más de 300 seguidores, lo que Denisse ya consideraba bastante. Su sueño era llegar a unos 1.000 seguidores, e incluso tuvo dudas de que el contenido podría generar ciertas resistencias. Hoy su cuenta @dra.dk tiene casi 40 mil seguidores y ha formado una comunidad sólida, posicionándose a sus 32 años como una de las voces referentes en el país sobre nutrición moderna.
También se certificó en medicina de estilo de vida con mención en nutrición clínica, en la Universidad de Harvard y en terapia cognitiva basada en mindfulness, de la Universidad de Oxford. Hoy ofrece programas grupales de alimentación intuitiva y horas individuales para las que hay una larga lista de espera. Todo, con un enfoque de género: “Aprendí mucho de nutrición, pero también mucho de feminismo. Hoy en día no puedo hablar de alimentación sin hablar de estereotipos de género (...). Lo de comer como señoritas es una clara representación de una de las mayores opresiones que vivimos las mujeres. Porque las dietas son una forma de opresión”, señaló hace poco en el lanzamiento del libro La dictadura del amor propio de Nerea de Ugarte, que Denisse presentó.
¿Cuáles son los porqués detrás del querer bajar de peso?
Vivimos en una sociedad que hace que a las mujeres se nos haga muy difícil o prácticamente imposible estar conformes con nuestro cuerpo, porque en general se nos valora por cómo nos vemos. Podemos tener éxito en muchas áreas de nuestra vida, pero si no tenemos el cuerpo que nos han vendido como el cuerpo del éxito, no nos vamos a sentir exitosas o satisfechas. Creo que esa es una de las grandes razones detrás de pasarse la vida queriendo bajar de peso. Y es triste, porque hay mucha gente que frena su vida esperando llegar a ese cuerpo que se supone que “deberíamos tener”; mujeres que no se van de vacaciones a determinado lugar hasta que tengan ese cuerpo, o que no van a reuniones sociales, que posponen decisiones laborales, familiares, esperando llegar a ese cuerpo. Termina siendo un freno en nuestra vida.
Esa evaluación constante de la sociedad al cuerpo de la mujer, pareciera que también se da en lo anímico: si subiste de peso, entonces estás mal, estresada, tus relaciones están mal, no estás feliz. Es una presión enorme.
Claro, el famoso ‘se dejó estar’. Y eso es porque a las mujeres se les ha impuesto que el autocuidado se relaciona con verse mejor: con pintarse las uñas, con ir a la peluquería, con estar delgada, con la imagen básicamente. Es decir, se entiende que verme más linda es cuidarme a mí misma. Pero el autocuidado también puede ser estar en el sofá viendo series toda la tarde.
Cuando señalas que la dieta es una forma de opresión, ¿a qué te refieres?
A que a las mujeres nos mantienen constantemente pensando en qué comer, cómo comer, cuántos ingredientes tiene cada alimento, qué está comiendo la del lado. Según un estudio de La Revolución del Cuerpo, pasamos 3,6 horas al día pensando en estos temas de dietas y del cuerpo. ¡Es mucho! Son horas que podríamos usar en cualquier otra cosa.
Por otra parte, se ha estudiado que la opresión de las dietas viene desde cuando se dejó de usar el corset: pero esa no fue una liberación, sino que pasó a llamarse el “corset interno de aguantar el hambre”, es decir, las mujeres tenían que mantener la misma cintura del corset sin usarlo, sino que restringiendo su alimentación. Se ha estudiado que en épocas donde las mujeres ganamos alguna batalla de igualdad, como por ejemplo el derecho a voto, los estándares de belleza son más delgados y te venden más productos para bajar de peso. Es decir, cuando ganamos un espacio, te vuelven a tratar de achicar.
¿Cómo saber cuando las ganas de cuidarse, de adelgazar o de sentirse más liviana son propias o son impuestas por la sociedad?
Es una pregunta difícil, porque escuchamos estos mensajes desde que somos muy chicas, desde que te pones un traje baño y te dicen que “hundas la guatita” a los cinco años. Desde muy niñas nos hacen estar conscientes de cuál es ese cuerpo esperable. Entonces es difícil diferenciar bien si ese anhelo viene de lo que aprendiste desde muy pequeña, o de algo que verdaderamente sientes como tuyo.
La metodología de la alimentación intuitiva, que tú trabajas, ¿implica decirle a una paciente que se olvide de la idea de bajar de peso?
Decirle a alguien que no le puede importar cuánto pesa o que nunca más va a querer bajar de peso, es un ticket directo al fracaso. Porque las mujeres vamos a seguir recibiendo esos mensajes. Yo no propongo que nunca más pensemos en querer bajar de peso, el tema es qué hago cuando vienen esos pensamientos. Porque al final mi cuerpo es el único hogar definitivo que voy a tener toda mi vida y por eso mismo debería cuidarlo. Pero cuidarlo no significa llegar a mi menor peso.
Desde la medicina más tradicional, nos han convencido de que cuidarse es bajar de peso, o no tener “sobrepeso”.
La clasificación de “sobrepeso” se realiza en base al índice de masa corporal (IMC), que se inventó hace 200 años con un fin estadístico muy distinto a lo que implica hoy. No distingue género, etnias, culturas. El concepto lo tomó la industria de los seguros en Estados Unidos y se masificó. Y lamentablemente se usa en salud y se asume que la salud va a estar asociada a mi menor peso. Pero eso no es así necesariamente y está probado por diversos estudios. Un menor peso no es sinónimo de mejor salud.
¿Qué implica entonces cuidar al cuerpo?
Creo que tenemos que cuidarnos física y mentalmente y entender que la alimentación no es solo nutrientes, sino que tiene una parte de salud mental fundamental. Cuidarme física y mentalmente, en mi opinión, va a variar día a día: Hay días en que implicará hacer actividad física, y otros días en que cuidarme va a implicar decidir no hacer ningún tipo de actividad física. Tiene que ver con asumir que no hay una fórmula estricta y que además es variable, porque la vida va variando. Para mí, una definición de cuidarse física y mentalmente sería escucharme un poco más a mí misma sobre qué me hace sentir bien y dejarme llevar menos por lo que me dice el resto.
Hace un tiempo contaste en tu instagram que te hiciste un estudio genético, que proyectaba el peso esperable que tú debías tener según tus genes y tu edad. ¿La genética influye radicalmente en el peso?
Definitivamente. Y nos cuesta mucho creerlo, pero los estudios muestran que nuestro peso depende hasta un 80% de nuestra genética. Hay distintos factores que pueden modificar ese determinismo de los genes, entre ellos las dietas: está estudiado que el hacer constantemente dietas hace que la gente suba de peso en el largo plazo. Porque cuando mi cuerpo no sabe si va a recibir o no comida, y lo restringes, apenas tenga la posibilidad de alimentarse lo va a hacer como si se estuviera acabando el mundo. Creo que hay que dejar de preguntarse si nos merecemos la comida que tenemos al frente, comenzar a hacer las paces con la comida y, sobre todo, dejar de estar en guerra con nuestro cuerpo.
Opresión patriarcal cis?…
Esta gente se cree sus huevadas sin dudas.
En serio un médico habla estas huevadas pontificadoras indulgentes?…
Quieres bajar de peso y aumentar o tonificar la masa muscular porque eso es esencial en mantener la salud a través de los años y tener una mejor vejez dado que el tono muscular disminuye con la edad.
Un mayor peso aumenta el trabajo del corazón, que aumenta la presión, que aumenta el daño a los órganos internos.
Y dependiendo de con qué aumentaste de peso, el daño puede ser radicalmente mayor como diabetes que impacta en el azúcar del cuerpo que te daña los riñones.
Y un largo etcétera.
Y en lo que a lo importante para las mujeres se refiere.
Los estándares de belleza están asociados a estándares de salud que están asociados a la reproductividad. Jamás en la vida un obeso mórbido va a ser considerado bello, salvo que en el futuro esa condición no sea asociada a una genética sana para la reproducción. Eso está incorporado en los genes por un millón de años, por lo que tendrían que pasar algunos miles de años de evolución para que eso cambie.
Pero como las feministas y los progres en general creen que todo es una construcción social, incluida la belleza y al parecer la salud o las condiciones para ella, van a seguir con ésta auto indulgencia pensando en lo injusto que es el régimen patriarcal por exigir que las mujeres deben adaptarse a patrones de belleza irreales.
Por supuesto cuando ven a Superman, Thor o Capitán América esos son estándares perfectamente aceptables sobre el cual comparar y medir a los hombres, no?…
Belleza es belleza. Y la salud está asociada a ella uno a uno.
Sorry. Es lo que es. Desde que el mundo es mundo.
Diferente es la definición de riqueza en relación a la estética.
Los gordos en periodos de hambruna son vistos como ricos. En Rusia los que tenían los dientes negros por el azúcar, igual, dada la escasez o el valor de ella.
Ahora, los gordos u obesos son identificados con clases bajas y los fit con los de alto patrimonio.
Sorry.
Es lo que es. La gordura no solo hoy es una marca de salud y elegibilidad sexual, también es un pre definido marker de la clase social, como también lo sería el lenguaje.
No es que sea realmente así, pero en el agregado general, si.
Es justo?
No. Particularmente cuando desde hace algún tiempo creo que el tema de la alimentación occidental actual tiene factores que están desasociados de la voluntad o la disciplina.
Pero, como dije antes, es lo que es. No tiene sentido auto engañarse.
En realidad el ánimo de querer bajar de peso responde a múltiples factores. He tenido amigas que a pesar que todo su entorno le dice que se ve bien, igual insisten en hacer dietas. A otras por el contrario, les resbala cualquier comentario sobre su figura. Y así un largo etcétera de motivaciones. Ahora, no sé qué tipo de régimen receta está dra, pero mi experiencia con nutricionista fue decepcionante cuando quise contralatme durante el embarazo, porque me dieron dietas estándares. Hace unos años el H&H había un programa de una dra que te hacía dietas personalizadas según tu estilo de vida; no es lo mismo una sea que es ama de casa y puede preparar sus alimentos y sentarse tranquilamente a almorzar, que una camarógrafo que no puede hacer ello y come lo que puede en pequeños espacios de tiempo o un gallo que trabaja de comediante en la noche en un bar. Ese de consideraciones no las encontré, por lo menos con los dres a los que fui.
ResponderEliminarEntonces está llena de Mujeres Rebeldes y empoderadas que, escapando del Yugo opresor se han vuelto obesas .. LOL xD
ResponderEliminarNo entiendo a los "profesionales del Victimismo". Siempre encuentran causas que solo a ellos se les puede ocurrir y que distan de la realidad y, por ende, del sentido común.
Dieta hace el que se siente mal con su cuerpo; el que quiere resultados medibles; por temas deportivos; por temas de salud; vanidad, etc ... Pero acuñarlo a un asunto de "Opresión hacia el género femenino" por parte de la sociedad es fácilmente desmentible, toda vez que está llena de Gorditas que no están niai con la opinión de ningún weon xD... Sobre todo cuando está lleno de hombres obesos que siguen tragando como si fuera Deporte.
Hay algo con esta Doctora, formada en Harvard y todo lo demás, quiere decir que el Victimismo se imparte en los Doctorados cómo una moda intelectualoide... Lamentable
De acuerdo con lo que dices de la belleza, es más, es tan absurdo que es la forma en que las mismas mujeres instintivamente seleccionan para sus relaciones, especialmente de corto plazo y en su prime.
ResponderEliminarAhora respecto a la obesidad, el problema que quedó en evidencia con los encierros es que la comida chatarra y los dulces son el equivalente al chupete de los bebés para que dejen de molestar. El chupete genera problemas en el desarrollo dental, del lenguaje y otros. Los dulces ya sabemos...
Y cuándo tienes un 30% de hogares monoparentales y del resto la mayoría con ambos padres trabajando por ZOOM, 259 días de clases suspendidas no es muy difícil imaginar cuál era el chupete para que dejasen de joder.
Basta darse una vuelta los domingos por los Automac el día que no va la nana para entender que es un problema transversal a la clase social, más bien consecuencia de un problema sociológico/espiritual.
https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/mas-de-2-kilos-ninos-entre-los-5-y-11-anos-fueron-los-que-mas-aumentaron-de-peso-durante-la-pandemia-segun-un-estudio/Y6Y3CJSDSNC55LQVGV2ZZTRQVA/
No se si estoy mal para comprender, pero la nota no trataba de se gordo es saludable, si no que las dietas rígidas al final no es lo más eficiente y hay otros métodos (apoyo que lo importante es el % de grasa y no el imc).
ResponderEliminarIgual se salio un poco de lo de feminazi, pero en general fue bastante buena la entrevista y bastante real.
En lo de las dietas son una forma de opresión (a las mujeres) me perdió...
Eliminarde verdad lo tomaste así.....? las dietas son un sistema de opresión mal construido como normativa para " perder peso". El concepto fue malo desde el principio al calificarse como pérdida, ahora lo cuestiono desde mi pensamiento de ganancia global en mi vida.
EliminarQue gano TENIENDO y NO "haciendo una dieta" personalizada y acorde a mi genética???. SALUD. La nutrición ha tenido volteretas enormes en cuanto a la nocividad y beneficios de ciertos alimentos... recuerdas como nos decían "consuman productos lacteos..es bueno..." bueno pa mil enfermedades fueron...
Es eso lo que intenta traspasarse en estas nuevas concepciones.
Y OJO que la fertilidad no está asociada a tener un buen o mal peso.... tengo conocidas mórbidas con 4 hijos. y no sólo 1 .....así que déjame dudar de tu siempre ponderada ley de sobreviviencia al mas fuerte machito pelo en pecho y mujer femenina altamente reproductiva.
jajajajajajaja
De acuerdo en que las dietas y las guías nutricionales apestan. Dejas y retomas los huevos cada cinco años de nuevos estudios, o las grasas de animales saturadas. El olor glorioso del tocino con huevos NO puede ser malo 😎😂. Lo que sea que tu organismo procese mejor, go. Pero la salud es relevante, tanto como la belleza, especialmente para los más jóvenes. No debe ser fácil ser un obeso mórbido y encontrar pareja. Y tampoco es fácil inyectarse insulina porque abusaste de tu cuerpo hasta que ya no dio más. Todo en la línea del medio del Ying y Yan. Ni demasiado ni tan poco.
EliminarBullshit
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