El precio de comer fuera del hogar llegó en 2022 a su nivel más alto desde que hay registros

@latercera

El aumento en el costo de la vida se tomó las preocupaciones de los chilenos en 2022. Como hace tiempo no ocurría, el alza de los precios puso a la dinámica inflacionaria en el centro de las discusiones económicas y los presupuestos familiares se vieron duramente presionados con el aumento de 12,8% que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el ejercicio anterior.

En dicho contexto, todo gasto fue examinado al detalle para paliar en algo la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Sin embargo, hay algunos productos o servicios, como los almuerzos que se sirven durante los días laborales de la semana, que son bastante inevitables. Y por tanto, asumir su alza en el gasto mensual también lo es.

Según Edenred, compañía de capitales franceses que ofrece soluciones transaccionales a empresas y empleados en este rubro, y que opera la Tarjeta Ticket Restaurant, el valor de las comidas consumidas a la hora de almuerzo en los distintos establecimientos que operan su medio de pago aumentó en 10,8% durante 2022. En concreto, a comienzos de dicho ejercicio pasó de tener un valor de consumo promedio de $5.889, a uno de $6.523 promedio al terminar el año.

La dinámica en el precio de los almuerzos coincide con el aumento de los alimentos, la división de productos que más peso tiene en la canasta con que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) calcula la variación del IPC.

Según explica Cristián Briceño, gerente de marketing de Edenred, “las cifras concuerdan con lo que hemos visto a nivel macro. La inflación ha sido elevada y en el área de la alimentación también se han visto los efectos”.

De acuerdo al INE, los alimentos consumidos fuera del hogar, uno de los productos que forma parte de la división de alimentos general, acumularon un alza anual de 15,9% a diciembre de 2022. En enero pasado, anotaron un alza mensual de 0,9%, reduciendo su variación en 12 meses a un 15,6%.

El ente estadístico también precisó que los precios de los alimentos consumidos fuera del hogar están en sus niveles más altos desde que se tiene información (base año 2018). Solo en enero subieron 0,9%.

Diferencias por tipo de establecimiento

El estudio realizado por Edenred, que recoge los datos de las transacciones realizadas por usuarios de la tarjeta Ticket Restaurant a la hora de almuerzo en día de semana, además revela las diferencias de precios de acuerdo a los distintos tipos de establecimientos en los que los usuarios almuerzan.

Así, constató que a nivel nacional en restaurantes hubo un aumento de 14,2% en el segundo semestre en comparación con el primero, pasando de $6.434 a $7.347.

Las cadenas, en tanto, fueron las segundas con mayor aumento en el valor del consumo promedio, pasando de $7.086 a $7.784, lo que se traduce en un aumento de 9,9%.

 

Los casinos, por último, también fueron afectados por la inflación; en ellos se reflejó en un incremento de un 8,8% en los precios de los almuerzos, esto es, pasando de $3.311 a $3.604 promedio.

 

La Araucanía lidera alzas por región

La información levantada por la compañía de capitales franceses además constató las distintas realidades que se dan a nivel regional.

En la Región Metropolitana, por ejemplo, se verificó un aumento de un 6,2% en el valor del consumo promedio de los almuerzos. Si en el primer semestre dicho valor era de $6.614, en el segundo fue de $7.023.

Más profundo fue el impacto en el caso de otras regiones, que presentan incrementos de dos dígitos. En esa línea la más afectada fue La Araucanía, que sufrió una variación de 21,4% en el valor del consumo promedio de los almuerzos. Si en el primer semestre dicho costo era de $5.292, en el segundo fue de $6.425.

La región del Biobío, en tanto, experimentó un aumento de 19,8%, pasando de $4.850 a $5.812, mientras en la del Maule hubo un alza de 19,4%.

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Yep. Carísimo salir a comer. Pero principalmente no satisfactorio en términos de la relación precio calidad.

He ido a un solo lugar post bicho y cuarentenas en el cual puedes decir que el precio pagado te hacer sentir que pagaste correctamente por el servicio y el producto. Y son hamburguesas de 10 lucas.

Increíble.

Hace unos días, un par de cafés helados chicos, una focaccia  y pedazo de pastel, 20 lucas. Pero era buena la idea, un doble espresso con tónica y romero…

Tal vez es el efecto encierro que hizo que cocináramos más las cosas que te gustan y por ende te colocas más exigente con la calidad. O para reducir costos, los restaurantes reducen tamaño y calidad de materias primas, o peor aún, chefs o maestros de cocina. A lo mejor una combinación.

Creo que lo van a pasar mal los restaurantes. Tienes dos alternativas en un ambiente como este de inflación de costos y por ende mucho menos margen de gastos de consumo. O bajas tus precios para hacerte muy barato, y das pura mierda, tal vez adornada con algo de calidad, pero que te llene, o subes tus estándares estratosféricamente al punto en el que la gente esté dispuesta a pagar por ellos. Caro y mediocre, como debe ser la gran mayoría ahora, especialmente de cadenas de consumo wannabe ya no es una opción marketeable.

Siempre habrá gente con alto poder adquisitivo. Pero esos no van a cadenas de comida rápida, y en general. Creo que el giro debe ser a un lugar disfrutable socialmente, buen ambiente y decoración y con cosas muy baratas para el consumo. Tipo Schopdog. Estamos entrando a un periodo raro y debe ser endiablado hacer negocios en cualquier campo. En un periodo de bonanza, los betterfly en cualquier ámbito vuelan. En uno de escasez y recogida de caña, no. Exiges MUCHO más Bang por tus Bucks que son cada vez más escasas y por ende más valiosas. Debe ser difícil hacer esa transición, sin duda.