Cuando recién comenzaron, Arturo Quiroz y Nicolás Aramayo, fundadores de Wareclouds, se leyeron el libro “Economías colaborativas” de Arun Sundararajan, economista, consejero del World Economic Forum y reconocido académico de la Universidad de Nueva York (NYU). El texto, cuenta Quiroz, les hizo mucho sentido ya que los ayudó a resolver varias de las interrogantes que tenían y les calzaba perfecto con los desafíos que enfrentaban. “Es un manual de cómo funcionan las economías colaborativas y por qué funcionan”, dice Quiroz. Fue así como decidieron contactarse con el autor del libro y le escribieron por LinkedIn.
Para sorpresa de ambos la respuesta llegó rápido: Sundararajan les dijo que le interesaba conversar con ellos ya que llevaba un tiempo estudiando muchos tipos de economías colaborativas y nunca había visto algo como lo que planteaban en su startup de logística cuyo modelo permite que cualquier persona pueda convertir su hogar en un centro logístico y así recibir ingresos adicionales.
“Encontré dos aspectos de este proyecto realmente convincentes. Primero, los fundadores tenían el impulso y la imaginación que asocio con el éxito. Segundo, la idea era realmente creativa y, al mismo tiempo, estaba perfectamente alineada con la promesa de la economía colaborativa y lo que yo llamo ‘capitalismo basado en la multitud'. Es una de las ideas de startup más interesantes que he encontrado en mis más de 10 años estudiando la economía colaborativa”, dice Sundararajan, desde Nueva York.
Con el tiempo comenzaron a tener más reuniones y vieron el importante valor de esas conversaciones con el académico de la NYU, hasta que en un viaje a Nueva York le pidieron juntarse para conocerse y le propusieron ser un advisor oficial de la empresa, decisión que aceptó hace cerca de seis meses.
“La verdad ha sido súper potente para nosotros”, recalca Quiroz y cuenta que actualmente se reúnen con él cada uno o dos meses para mantenerlo al tanto y contarle los avances de la empresa. Asimismo, a partir de esa interacción Quiroz cuenta que se les han abierto nuevas puertas. “Hemos ampliado nuestra red de contactos ya que nos ha ayudado a tener conversaciones con personas más expertas que él. Además, en lo que es levantamiento de capital y trabajar con clientes más grandes también nos ha ayudado, porque nos introduce a fondos de inversión y ya tenerlo en el deck es una validación súper potente para los fondos de inversiones”, asegura.
Asimismo, afirma que les ha dado otro punto de vista o planteado nuevos desafíos. “Tener advisors y estar en constante comunicación con ellos es tener más cabezas pensando sobre las cosas que vienen. Te van tirando ideas, por ejemplo, recientemente Arun nos planteó expandirnos al sudeste asiático, ya que es un lugar que ha sido menos golpeado por la crisis económica, entonces él nos ayuda a tener otra mirada”, enfatiza el fundador.
Sundararajan añade: “A medida que la startup escala, los asesores pueden ayudar a los fundadores a mantenerse enfocados en su visión original y no quedar demasiado atrapados en los detalles cotidianos”.
Por último, Quiroz recomienda a aquellas startups que quieran contar con un advisor potente, tener claro en primer lugar por qué lo necesitan y para qué. “Al final el advisor va a querer asesorarte siempre y cuando te pueda agregar valor. Suele pasar que van a buscar por tener a alguien y ninguno va a ver tanto valor en eso”, advierte. Arturo también sugiere que se atrevan a buscar el que crean que es el mejor en mundo. “No porque estemos en Chile nos tenemos que cerrar solo acá. Si ven a alguien que les interesa escríbanle donde sea que esté y traten de explicarle bien por qué creen que les va a entregar valor. Nosotros hemos visto que la gente está bastante dispuesta a ayudar”, recalca Quiroz.
David Bravo, fundador de Pannex Therapeutics: “Un par de gestos de un buen advisor pueden hacer que la empresa se acelere considerablemente”
El 9 de marzo, David Bravo, fundador y CEO de Pannex Therapeutics —biotech que desarrolla biomoléculas para aliviar el dolor crónico— se dio cuenta de que algo raro pasaba con su banco, así que comenzó a monitorear más de cerca la situación. Al día siguiente vio que al banco lo habían bloqueado en Wall Street, por lo que partió rápidamente al cajero automático a sacar su dinero, alcanzando a hacerlo antes de la quiebra del Silicon Valley Bank.
“Ese fin de semana fue de mucho estrés y nerviosismo para mí y los advisors que tengo jugaron un rol súper importante. Ese viernes hablé con ellos, me pusieron paños fríos, me aconsejaron, me preguntaron cómo estaba yo, si necesitaba algo y me explicaron lo que tenía que hacer”, cuenta Bravo desde Nueva York, donde vive actualmente desarrollando su firma.
Uno de esos advisors es Markus Schreyer, el fundador y CEO de The Ganesha Lab, aceleradora internacional de biotecnología con base en Chile. Él fue uno de los primeros y hoy juega un rol de consejero respecto a cómo hablar con los inversionistas, cómo enfocarse en los negocios más lucrativos y no solo en hacer mucha ciencia, asegura Bravo.
Por su parte, Schreyer sostiene que una de las decisiones que los hizo sumarse a Pannex fue que vio un científico “muy comprometido” que contaba con una tecnología con el potencial de impactar en el mundo de una manera significativa. “Este emprendedor estaba claramente alineado con nuestra misión de transformar la ciencia en un buen negocio, impactando la vida de millones de personas en el mundo. Además, notamos una posibilidad de influir realmente en el desarrollo y la generación de valor de esta empresa/proyecto con las capacidades y las redes de contacto con las que contamos”, sostiene y agrega que su papel como asesor se centra en la generación de valor, específicamente en las áreas en que su experiencia personal puede marcar una diferencia significativa: “Gracias a mi experiencia como CEO y gerente general de multinacionales, puedo entrenar y orientar a profesionales para alcanzar sus sueños y a manejar situaciones y decisiones difíciles. Además, mi trayectoria en el sector me da acceso a redes de contacto y cuento con la confianza de inversionistas y socios potenciales, así como con una visión de las mejores prácticas empresariales. En resumen, mi papel no consiste en dirigir, imponer o tomar decisiones, sino que en ser una caja de resonancia y un proveedor de acceso a conocimientos, redes y soporte”.
Pannex también cuenta con otros advisors como Alexander Hall Daniels de IndieBio, la mayor aceleradora de biotech del mundo, y Pablo Zamora, presidente de Fundación Chile y cofundador de NotCo.
Para Bravo, cada uno es un aporte clave. “Son personas que con un consejo, una llamada telefónica o un WhatsApp te van encauzando la empresa de una manera brillante. El valor de un advisor no se mide en dinero, sino en cómo su presencia y participación activa, sin estar todo el tiempo involucrado, hace una diferencia enorme en la empresa. Un par de gestos de un buen advisor pueden hacer que la empresa se acelere considerablemente”. Incluso, él también hoy está cumpliendo ese rol en pequeñas startups chilenas que quieren irse, por ejemplo, a EE.UU. “Al final esto es una cadena generosa y muchos estamos retribuyendo aquello que nos permitió estar donde estamos.”, dice y agrega que no hay una receta fija para salir a buscar advisors pero sí recomienda ser humilde y atreverse a pedir ayuda y consejos.
Hernán Rebolledo, CEO de Spora Biotech: “Cuando esas personas se incorporan la cantidad de peldaños que uno se salta es gigantesco ”
Spora Biotech, startup que fabrica cuero vegano a base de hongos, cuenta con importantes y reconocidos advisors en su directorio. Uno de ellos es Hap Klopp, el empresario y cofundador de The North Face, quien se sumó hace casi un año. Y a través de él conocieron a Kim Winser, una reconocida empresaria británica, dueña de una tienda de ropa de lujo en la capital inglesa que también se sumó al equipo como advisor.
Klopp señala que lo primero que le atrajo de Spora fueron las personas que trabajaban ahí: “Tienen el entusiasmo, la energía, la alegría y valores necesarios”.
En segundo lugar, menciona el posicionamiento que tiene la empresa en cuanto a los criterios ESG (sigla en inglés sobre factores ambientales, sociales y de gobernanza), ya que ve en Spora un énfasis en la sustentabilidad y circularidad, protegiendo el medioambiente y su entorno. También, el hecho de que sea un negocio en donde él cuenta con mucha experiencia y valor agregado para aportar, como también la posibilidad de ser parte de una empresa que tiene la capacidad de ser unicornio, asegura. “Mi papel consiste en ser un asesor empresarial que pueda entregar contactos y estrategias para la empresa, incluido un amplio asesoramiento de marca, ventas y posicionamiento del producto”, sostiene el cofundador de The North Face.
Para Hernán Rebolledo, CEO y cofundador de Spora Biotech, que hayan llegado advisors de este nivel a la empresa responde en los fundamentos que ellos tienen, donde buscan la conservación de la naturaleza y el biodescubrimiento de distintas especies. “Más que nosotros venderles algo, aquí lo que hay es un propósito compartido que todos tienen y Spora es un canal a través del cual podemos expresar y ejecutar eso”, sostiene Rebolledo.
Agrega: “Lo que hay acá es una compañía totalmente distinta, lo interesante es el tipo y el diseño que tiene. Es súper difícil encontrar que todo converja: una tecnología tan potente pero al mismo tiempo con el misticismo que hay detrás, la conservación y el descubrimiento de nuevas especies activando un nuevo reino. Entonces, cuando nos reunimos con gente que de verdad quiere cambiar el mundo, tiene el conocimiento y siente una responsabilidad enorme por dejar un mejor planeta a las próximas generaciones el clic es prácticamente instantáneo”.
Por otro lado, Rebolledo menciona que contar con personalidades de este nivel es sin duda un aporte fundamental para el crecimiento de la empresa. “El nivel de conocimiento que tienen y la experiencia que poseen es extraordinario. Cuando esas personas se incorporan a la compañía la cantidad de peldaños que uno se salta es gigantesco y cómo vas mejorando sobre esto es sabiendo apalancar el network y las redes de cada uno para llegar al siguiente”, dice.
Pese a que este año se avecina complejo en términos económicos tanto a nivel local como internacional, el CEO de Spora sostiene que el tener advisors que cuentan con un importante conocimiento también en temas de crisis lo hace considerablemente más ameno este escenario. “Este barco está mucho más tranquilo al contar con gente que sabe para dónde ir, cómo reaccionar y además que sabe descubrir oportunidades en tiempos de crisis.”
Como se supone que esto sea una novedad?…
En mis días esto era un director profesional. Un día al mes y una dieta de director o participación en acciones o la opción de ejercerlas. Más cafés y galletitas gourmet a discreción.
La manía de re inventar huevadas que existen desde que el mundo es mundo.
Se soluciona fácil. Llamas a un head hunter y por un módico ves la disponibilidad de directores profesionales en el ámbito de empresa que tienes o que quieres formar o hacer crecer.
Creo que es el pináculo ejecutivo de los vende pomadas profesionales.
Llegar a ser director profesional y pontificar sobre huevadas genéricas con tres papas calientes y dar un par de llamados para contactarte con otros vendedores de pomadas.
Cuatro directorios y estás hecho de por vida. De 4 a 8 días de “trabajo” al mes con 2 a 3 horas, con ninguna responsabilidad sobre el negocio o sobre las decisiones.
Un paraíso para los vende pomadas. No es que todos los directores profesionales lo sean. Pero que los hay…y por montones…
Un consultor o director honesto es alguien que trabaja contigo en los procesos que se quieren mejorar. La ejecución depende de ti, pero te acompaña en todo el camino. No llega una vez al mes y te pontifica sobre lo que deberías hacer, medir para mejorar, debemos mejorar la gestión de costos, el liderazgo de los mandos medios debe ser más cercano y demás pendejadas. Cosas específicas. Se sienta contigo a definir y construir procesos con detalle. Se notan los vende humos de los realmente secos y que están legítimamente interesados en que obtengas resultados. Diría que más crítico que tomar la decisión de un director profesional o consultor, es saber identificar a los vende humo. Se notan a millas marinas.
No tienen conocimiento experto de lo que pontifican y no te acompañan en el proceso de implementación, por lo mismo.
Tienen un diccionario de frases clichés de gestión. Y sería.
Totalmente de acuerdo pero que pocos se dan cuenta.
ResponderEliminarNo olvido a un consultor del BSC con viajes y premios incluidos por unos KPI que eran un saludo a la bandera o algunas charlas de liderazgo y trabajo en equipo: Tomémonos de las manos
Pyme exitosa a gran empresa siempre con el equipo gestor original en dirección ejecutiva. Algún director de AFP respondió por la polar? Listo el ejemplo.
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