Sus lineamientos se venían escuchando desde hace varios meses, principalmente de parte de la vocera de Gobierno, Camila Vallejo. Y ayer, el Diario Oficial —sin un anuncio del Gobierno— publicó el decreto mediante el cual se crea una Comisión Asesora contra la Desinformación, que estará a cargo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
De inmediato, especialistas expresaron su inquietud. Si bien algunos no rechazan la nueva institucionalidad, cuestionan la capacidad del Estado para abordar estos temas y advierten que pueden existir riesgos en su implementación y funcionamiento, como eventuales “sesgos” o la “instrumentalización” política.
Las funciones de esta instancia —consultiva y temporal— se abocarán a cinco temáticas: impacto de la desinformación en la calidad de la democracia; educación y desinformación: alfabetización digital; desinformación en plataformas digitales; buenas prácticas internacionales/experiencia comparada, y políticas públicas y desinformación, define el decreto (ver recuadro).
Ya en julio del año pasado, la Segegob y las universidades de Chile, de La Frontera y de La Serena habían firmado un acuerdo en esta línea. Se conformó una mesa de trabajo y en enero de este año se entregó un informe con algunas recomendaciones.
Fue así que durante el mismo 2022 surgieron las primeras aprensiones. La Asociación Nacional de la Prensa señaló, en esa ocasión, lo impropio que resultaba, conforme a estándares internacionales en materia de libertad de expresión, que un gobierno lidere una iniciativa de este tipo.
Pese a ello, a fines del año pasado, la ministra Vallejo insistía en el Foro Global de Líderes de la OCDE: “Para nosotros es una decisión política enfrentar el fenómeno de la desinformación”.
Definiciones y perdurabilidad, central para su avance
“Que el Gobierno, en sintonía con lo que ocurre en el mundo, esté interesado en elaborar acciones contra uno de los fenómenos más complejos que deben afrontar todos los países del mundo, particularmente los que poseen regímenes democráticos, me parece bien, pues ninguna dictadura tiene problemas con la circulación de noticias falsas, por su control absoluto sobre la información”, plantea el profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes, Pedro Anguita.
Pero, precisa, su valor “dependerá del nivel de pluralidad que posea, pues los caminos de acción que proponga dependerán mucho de qué se entienda por desinformación”. Y agrega que podría ser “preocupante que haya una organización con medios tecnológicos y financieros que orqueste una campaña con fines políticos”, por ejemplo.
Su par María José Labrador, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo (UDD), indica que “se observa como prioritario el compromiso con la sociedad y con las nuevas generaciones a partir de acciones concretas y políticas públicas que tienen impacto, concretamente, educación y alfabetización digital”.
Añade que “se debe cautelar que esta comisión no tenga sesgos políticos o se instrumentalice para fines políticos. Es importante que su perdurabilidad pueda asegurarse, independientemente del gobierno de turno”.
Mientras que el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, plantea una serie de dudas: “La inquietud responde, en parte, a las limitadas capacidades del Estado para abordar estas cosas: en el mejor de los casos será torpe, en el peor abusivo, y, en parte, al hecho de que cualquier instancia que pretenda reemplazar la formación del juicio independiente será ineficaz”.
Ministerio de Ciencia: ¿ubicación adecuada?
“Me parece, por lo bajo, curioso que sea este ministerio el que tenga a cargo una comisión cuya primera tarea consiste en el análisis del impacto de la desinformación en la calidad de la democracia”, asegura Alvarado, y puntualiza: “Es clave distinguir entre la preocupación por la desinformación, por un lado, y la pregunta sobre cómo conviene abordar dicha preocupación, por otro”.
A su juicio, “que existan instancias oficiales que velen por algo así siempre es inquietante, y eso no cambia porque el ministerio donde se aloje el tema sea el de Ciencia”.
La profesora UDD, por su parte, no ve problema en la secretaría de Estado que tendrá a cargo esta comisión, pero cree que “debiera ampliarse al Departamento de Comunicaciones de la Presidencia y al Ministerio de Educación”. También, dice, es fundamental sumar a todas las universidades que están desarrollando investigación y planes de acción al respecto, “de lo contrario, queda limitado el número de actores y, al ser un fenómeno que debe ser abordado multifactorialmente, podrían dejarse afuera de la discusión aspectos prioritarios”.
Anguita estima que “la comisión deberá tener en cuenta la fortaleza de nuestro sistema electoral e instituciones a la hora de entregar sus propuestas, que, espero, sean distintas a otros países de la región, como Brasil, cuyo Presidente, Lula da Silva, anunció la creación de un Ministerio de la Verdad”.
“En una democracia liberal, incluso con el fenómeno de las redes sociales, parece un atentado al corazón de la libertad de expresión que sea un despacho ministerial el que determine qué es verdad y qué es falso”, precisa.
Advertencias de organismos internacionales
La creación de estas entidades ha generado debate en el mundo. En noviembre pasado, durante la Cumbre Global sobre la Desinformación —del Foro Global de la OCDE—, el ex director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) Ricardo Trotti abordó los riesgos de iniciativas gubernamentales que buscan combatir las noticias falsas, afirmando que algunas pueden caer en la censura y muchas veces “están acompañadas de efectos reguladores de parte de gobiernos que (…) pudieran tener una vocación democrática muy buena, pero también un sesgo autoritario e ideológico para combatir no solo a los medios, sino también a las personas que se comunican en redes sociales, internet u otras formas”.
“No somos partidarios de que se impongan cargas (...) y controles más allá de los que exigen las leyes existentes, como las de apología de la violencia, discurso de odio, la protección de menores, la eliminación de información maliciosa”, precisó.
Sus palabras hicieron recordar la polémica en España luego de que el gobierno del PSOE y Podemos inició, en 2020, un “procedimiento de actuación contra la desinformación”, que algunos criticaron por el riesgo que implicaba a la libertad de expresión y porque sus integrantes eran todos parte del gobierno.
Da lo mismo.
El establishment ya los abandonó. Obviamente la idea es controlar la narrativa que quieren instalar para beneficiarse políticamente de que sus cagadas no sean criticadas y que las de la oposición si.
Del libro del revolucionario marxista. Parece que de la versión para dummies que es la que deben estar escuchando en audiolibros.
Pero los disidentes a su gobierno ahora en el agregado general de los medios son TODOS.
Allende no pudo controlarlo. Pinochet no pudo controlarlo. Menos estos giles.
No tienen ya poder real. El único que tenían era la amenaza de violencia, si no se hacían sus huevadas, que es ahora evidente que no controlan y por ende no es ni creíble ni útil a sus propósitos la amenaza de ella. Si hubiesen arrasado con la delincuencia y el terrorismo, otro escenario tendrían en relación a la amenaza de que si ellos no están, vuelve la violencia. Ahora es solo un berrinche sin ningún sustento.
Les faltó la parte de Lenin de eliminar a los tontos útiles cuando ya son un estorbo.
Son unas plagas a la espera de ser exterminadas y pataleando lo que más puedan antes de ello pensando como suelen pensar los progres y marxistas panfleteros en general que la narrativa lo es todo. Por algo creen que el sexo, o género, es una construcción social. Todo lo pueden resolver con retórica.
En twitter está andresito, el que dice todo el día que los medios de deresha son los responsables de la caída del gobierno. Y se lo creen. Que es lo peor. Hay que dejarlos.
Y principalmente, a nadie de los psychos globales le importa Chile como para colocar demasiado énfasis en lo que pase acá. Si se suman a las tendencias generales del imperio y sus satélites progres, bien, sino, bien también.
Los únicos que importan para el control psycho son los cinco ojos.
USA, UK, CANADA, AUSTRALIA y NUEVA ZELANDA. USA, UK y sus satélites anglosajones directos. En ellos están enfocados TODOS los esfuerzos del WEF y sus young leaders y organizaciones no gubernamentales por coparlos y controlarlos. Solo ellos importan para el control total del mundo. El imperio británico tendiendo TODOS sus tentáculos. Nunca los sacaron en realidad.
El resto son solo teorías conspirativas o rebalse de ideas.
"En twitter está andresito, el que dice todo el día que los medios de deresha son los responsables de la caída del gobierno. Y se lo creen. Que es lo peor. Hay que dejarlos."
ResponderEliminarCapaz vuelva a aparecerse por acá, mr adyanero20ad.
"Y principalmente, a nadie de los psychos globales le importa Chile como para colocar demasiado énfasis en lo que pase acá. Si se suman a las tendencias generales del imperio y sus satélites progres, bien, sino, bien también."
Fuera así debiéramos sacar provecho una vez se vaya la banda del Mamarracho.
Acá te equivocas Adyaner, Chile si les importa y mucho, pero como un laboratorio de lo que podría pasar en sus países.
ResponderEliminarAcá prueban sus weas primero.
Las ratas de laboratorio importan mucho dices tu?...
EliminarLes importa saber el comportamiento de las ratas en masa, no lo que les pase
Eliminarjajajajajajajaj
EliminarVean los si-mb0-l0s de la Cerem0nia de la Copa América del 2015 y es exactamente lo que pasó en 2O2O, eso iba a 0currir tan pronto como 2O16, por suerte no 0currió antes.
EliminarSe acuerdan del vich0 mula?, hasta ahí llegó.
Llego*
EliminarLey mordaza crea comisión asosora contra la desinformación, nuevos cargos para la plaga política! No tienen freno!
ResponderEliminarDiscrepo importa lo que pasa acá y al lado de la cordillera. Acá tienen instalado su cuartel general para América del Sur frente al Parque Bicentenario en Vitacura.
ResponderEliminarImporta porque tenemos recursos estratégicos y por la naturaleza geográfica de refugio de guerra por la baja densidad poblacional en ciertas tierras privilegiadas en tierras fértiles, agua dulce, flora y fauna. Provocar un reemplazo poblacional, quedar amarrados a los dictámenes internacionales, eliminar cualquier signo de patriotismo, de valores tradicionales son sus objetivos.
Las visitas constantes de esos mismos personajes o sus testaferros para conservar esas zonas, mientras se controla a las otras productivas en minerales, se trae mano de obra barata etc así lo demuestran.
Y para ello buscan acallar cualquier verdad al respecto.
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ResponderEliminarLo del imperio anglosajón es muy verdad. Pero se te olvida Francia. Francia es como el regalón de las élites WEF.
ResponderEliminarSiempre he encontrado muy interesante esta dinámica de dominio anglosajón + Francia. Si observas bien, es demasiado evidente. Está presente en todo.
Por dar ejemplo, dónde son los 4 Grand Slam de Tenis?
O más trivial aun. Si ves una serie de Netflix, los franceses siempre son como los cool. Los británicos los que tienen plata pero son más fomes.
El resto del mundo da un poco lo mismo. Los miran en menos, incluyendo también a los alemanes (de hecho los desprecian, los ven como ganado).
Llama tmb la atención en las series que los rusos de verdad los odian. A los hombres rusos los consideran unos bárbaros. Y a las mujeres unas poco sofisticadas e hiper materialistas.
Contrario a lo que muchos piensan, pareciera que los wefers no los odian a los chinos, según este análisis.
USA entró a la guerra cuando UK estaba amenazada, no cuando Francia fue ocupada por lo nazis y saqueada. They dont give a fuck.
EliminarBuen tema para el próximo Live, me parece. Como muchas leyes y normas en Chile, se va a volver una ruleta rusa por la falta de capacidad de fiscalización. Muchos pasarán colados y otros enfrentarán las penas del infierno, salvo que se dediquen a implementar una IA que observe y analice todo lo dicho y publicado con sus filtros ad hoc. Aún así habría que perseguir a los infractores...¿con qué justicia?
ResponderEliminarMuy bueno el tema del lugar de Chile en el mundo y gran tema de conversación. La verdadera élite chilena, al igual que la élite mundial, comparten una gran tranquilidad. Nosotros vivimos y comentamos las olas de la superficie del mar, los vientos y las corrientes mientras que las ballenas viven en la quietud de la profundidad y sólo emergen cuando hay que filtrar el plancton para alimentarse.
Y los recursos de Chile siempre les llegarán que sea bajo dictadura, república bananera o como alumno modelo. Un botón de muestra : el petróleo pesado de Venezuela necesario para diluir el petróleo liviano de Texas y del fracking volvió a fluir ahora que se necesita...y Maduro, muerto de la risa.
Yep, buen par de temas de tertulia los de si realmente pueden restringir la libertad de expresión, y somos tan importantes como creemos que lo somos ...
EliminarSerá por eso que Biden en el final de un discurso dijo "Dios salve a la reina"? XD
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