Pasadas las 19 horas de ayer, el Presidente Gabriel Boric llegó a la calle Esmeralda —ubicada en la comuna de Santiago— para ser parte de la inauguración de la nueva sede de su partido, Convergencia Social (CS), la cual compartirá con Revolución Democrática, otra de las tiendas que le da sostén a su administración.
Previamente, y con alrededor de 250 personas que agitaban banderas blancas y moradas —colores alusivos a la colectividad—, distintos dirigentes de la coalición, como la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, y la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, entregaron discursos de felicitación, en los cuales hicieron un llamado a la unidad para cumplir con los propósitos por los cuales llegaron a La Moneda.
Boric, en tanto, subió a la tarima preparada para la instancia, en medio del cántico de “Boric, amigo, el pueblo está contigo”, para luego dar inicio a un discurso que duró poco más de 10 minutos y que comenzó con un poema de Cecilia Vicuña.
El mandatario comenzó señalando que “a veces quienes somos militantes nos metemos en peleas de militantes, y estamos discutiendo qué hacer con el lote de este comunal; cómo nos relacionamos con la fracción del PS; qué es lo que hacemos con los compañeros de Comunes o qué pasa con los de RD que querían hegemonía y ahora no. Les invito, compañeros y compañeras —a este que espero sea el cuarto y ojalá último aniversario del partido Convergencia Social, tal vez me estoy adelantando—, a que pensemos en grande”, dichos con los cuales desató los aplausos de los presentes.
Luego, y haciendo alusión a los resultados del plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, en donde la ciudadanía rechazó el borrador de la Convención Constitucional, el jefe de Estado admitió que “cuando en redes sociales me encuentro con una persona que dice 'yo soy del 38%', me genera una mezcla de orgullo y escozor. Escozor porque si vamos a ser el 38% y estamos orgullosos de eso, no vamos a ser capaces de cambiar la sociedad, y nosotros queremos cambiarla, queremos hacer cambios que sean estructurales, no una mera administración de lo que hoy hay, y eso significa necesariamente hablar más allá de nuestras fronteras, de nuestros espacios de comunidad, de nuestro sentido común”.
El debate sobre un cambio de rumbo para poder aumentar la base de apoyo del Gobierno es algo que se ha venido dando en los partidos oficialistas, sobre todo tras los resultados que obtuvo la coalición en los comicios del 7 de mayo, en donde solo obtuvieron 17 de 50 escaños en el Consejo Constitucional, el cual redactará la nueva propuesta de Constitución que se plebiscitará en diciembre próximo.
Algunas voces han señalado que el Gobierno debe abandonar los discursos más de “nicho” para poder aumentar la base de Gobierno, mientras que otras fuerzas, ligadas principalmente a Apruebo Dignidad, indican que no debe haber una renuncia al programa.
El jefe de Estado finalizó su discurso indicando que desde los cargos políticos “no se ve toda la realidad”, resaltando a los presentes la importancia de estar en terreno y de no hablar solamente “el lenguaje del código de la política”.
Asimismo, agregó: “La rebeldía puede ser parte del Gobierno; la rebeldía es parte de la esencia de ser militantes de izquierda, y da lo mismo cómo ese partido se llame, da lo mismo los colores de la bandera que tenga, lo importante es encontrarnos más allá de nosotros mismos y entender que nuestra historia está hoy dedicada a construir en conjunto, y no con paternalismo, condiciones de vida para nuestro pueblo mejor que las que tiene hoy”.
Faltó en el resumen lo de la ultra deresha…
Sería interesante saber a que llama “nuestro” pueblo. Quien es ese pueblo?…Los que votaron y masacraron sus propuestas huevonas que claramente NO quieren los cambios estructurales que plantea?… Donde está el mandato popular de que se entube sus huevadas y la de todos sus compinches ñuñoínos por sus diversos y deconstruidos traseros?…
Lo dicho desde casi el comienzo con este pastel.
Es un narciso. Y por ende un mentiroso compulsivo que solo dice lo que sea necesario para salvar su ego de las críticas o de los malos feedbacks. Y dentro de salvar el ego está el pensar que todavía representa a la mayoría.
Lo ridículo es que tengamos que aguantar al funko pop de Allende por 3 años más…
Sería terrorífico de solo pensarlo si no hubiesen enormes eventos internacionales en curso.
Como estamos sujetos a esos eventos tanto o más que las pasteladas de estos giles…
NOWHERE TO HIDE…
SO…
BREATHE…
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