Valente: "Que una generación quiera cambiar 30 años más exitosos de Chile es soberbia irresponsable"

 

@EyN

"Tendemos mucho a compararnos a los países de la OCDE, pero si miramos la realidad regional, si hubiésemos tenido un crecimiento similar a la de las demás economías de América Latina, hoy estaríamos con un PIB de US$11.000 per cápita y no con los US$23.000 actuales, señaló el economista.

"Que una generación quiera cambiar en 6 años lo construido en los últimos 30 años más exitosos de la historia de Chile me parece que es de una soberbia irresponsable", dijo este jueves el economista José Ramón Valente, socio y director de la consultora Econsult.
Al exponer en el seminario `Los chilenos emergentes`, organizado por la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA), Valente destacó el crecimiento alcanzado en las últimas décadas gracias a las reformas del gobierno militar y a los cambios impulsados por los gobiernos de la Concertación, como instituciones estatales e inclusivas, una economía libre y competitiva, el diseño de soluciones privadas a problemas públicos, la responsabilidad fiscal
y focalización del gasto público, e hizo una analogía con la situación de otros países de la región.
"Tendemos mucho a compararnos a los países de la OCDE, pero si miramos la realidad regional, si hubiésemos tenido un crecimiento similar a la de las demás economías de América Latina, hoy estaríamos con un PIB de US$11.000 per cápita y no con los US$23.000 actuales. Esto hoy se está reflejando en el apoyo que están teniendo las reformas tributarias, educacional y laboral de la presidenta (Michelle) Bachelet. La gente cree que las cosas se están haciendo mal y no tiene nada que ver con la mala comunicación de las reformas", subrayó.
Por lo mismo, hizo notar que además de caer en la trampa de los países de ingresos medios -que es compararse más allá de la cuenta con las economías desarrolladas-, el problema de la desigualdad ha existido siempre y la manera de combatirla no es con una retroexcavadora hacia el modelo y las instituciones, sino que hay que continuar con una mayor creación de empleo y mejor educación.
"La plata no lo es todo. El índice de Desarrollo Humano de la ONU muestra que Chile tiene un nivel de felicidad más alto que el ingreso que tiene. Y para ello hay que dar más acceso a los bienes. No debemos continuar en la senda de reinventarlo todo, porque si no, no daremos el gran salto que nos queda para el desarrollo", advirtió Valente.

Alguien que tiene conocidos o familiares viviendo en Europa o Japón, un poco menos en USA, puede dar fe de esas palabras. La calidad de vida en Chile, particularmente en regiones del centro sur es superior dólar por dólar a cualquier país desarrollado especialmente hoy. Aunque ciertamente la brecha se cierra por el valor de las necesidades básicas como viviendas.

No todo es dinero. O más bien, no todo se puede comprar con dinero en una sociedad. Existen vínculos que nos unen y nos potencian como país que van más allá de los temas económicos. Y este gobierno, al igual que muchos otros en el mundo, comienzan a cortar esos vínculos invisibles que hace que los componentes de un sistema sean más fuertes unidos que separados, que es la razón por la que se forman las sociedades en primer lugar. Como la confianza, en el gobierno, en sus clases dirigentes, en el resto de los componentes sociales y en un ámbito más amplio, en el prójimo. Cuando existe confianza, existe la voluntad de emprender, de arriesgarse y finalmente de dar saltos de fe. Y para subir de nivel de país, se necesita dar ese salto.

Es la gran ilusión que generan las clases políticas y gobernantes. Que podemos llegar a un nivel desarrollado de calidad de vida mediante pasos pequeños y constantes. La excelencia se alcanza bajo presión, se necesita un salto, no pasos. Y para eso necesitamos la confianza en los sistemas y sociedad para dar ese salto de fe que nos lleve a otras alturas.

Como recordatorio…