Valdés llama a "más trabajo y menos lloriqueo" para impulsar crecimiento y productividad

 

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SANTIAGO.- Con un llamado a "más trabajo y menos lloriqueo", el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, repasó una de las medidas que buscan impulsar la productividad y el débil crecimiento de la economía chilena. "Más trabajo y menos lloriqueo. Hay innumerables oportunidades para hacer buenos negocios en Chile. Queremos invitar a hacer esos nuevos negocios, que usen el Estado cuando le podamos proveer ayuda ... Y esto es un buen ejemplo de cómo Estado y sector privado pueden trabajar juntos y hacer crecer más este país", dijo. El ministro asistió a una actividad realizada en la empresa TechFoods, acompañado de su par de Economía Luis Felipe Céspedes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, en la que destacó la medida de cobertura que permite a compañías a tener un mejor acceso a la banca para desarrollar inversiones, acción que se enmarca dentro de la agenda de 22 medidas anunciadas en a fin de marzo pasado. Aprovechando la ocasión, el secretario de Estado hizo un llamado a la Cámara de Diputados a aprobar mañana un proyecto que establece medidas que impulse la productividad, "que abarca más cosas como esta, abarca justamente mover recursos, ayudar a los exportadores de servicios por qué hay varios problemas impositivos que solucionar". En esa línea, destacó que "es muy importante seguir haciendo esfuerzos para ayudar al sector privado a crecer más y lo que va a votar mañana la Cámara es justo eso, por lo tanto un llamado a todos a apoyar ese proyecto". Las autoridades asistieron a la inauguración de una nueva máquina en la empresa citada, que fue comprada con apoyo de una garantía de Corfo. Justamente, el ministro de Economía explicó que esta medida le entrega a las pequeñas y medianas empresas o hasta aquellas que registren no más de 600.000 UF de ventas posibilidad de tener créditos a largo plazo a bajas tasas de interés. La idea es que las compañías se vuelvan más productivas incorporando mayor tecnología para mejorar su producción. "Eso es lo que necesitamos en nuestro país, más inversión, adquiriría más tecnología para hacernos más productivo, más competitivo y generar más valor agregado en un proceso de diversificación de nuestra matriz productiva", sostuvo. Hasta ahora, unas 400 empresas han entrado en este programa, por lo que se hizo un llamado a aprovechar esta garantía.

Oh boy…

Como se nota que esta gente nunca ha estado en el frente de batalla.

Puras tonterías académicas.

La primero medida de productividad es copar las capacidades actuales. Si copando las capacidades productivas generales del país, el potencial de crecimiento de comercio exterior y generación de productos y servicios de la economía es mayor a esa capacidad, recién en eso momento se pueden considerar, como país, no como empresas individuales, la inversión de capacidades adicionales para eficiencia y prductividad. La eficiencia por el gusto de la eficiencia no sirve para nada, y al contrario, genera un gasto adicional de recursos.

O dicho de otra manera, si las cosas se hacen más rápido, pero se produce y vende finalmente lo mismo, en términos de grandes números no hay ningún ahorro ni ninguna ganancia adicional. El chiste de ser más eficiente es generar capacidades adicionales que antes no existían, por ineficiencias o falta de inversión en bienes de capital para llenarlas con nuevas ventas.

A nivel de empresa individual, el resultado de mayor eficiencia e igual venta suele ser despidos. Que proviene casi siempre de mejoras tecnológicas cuando son relevantes. Si se suma eso en el agregado del contexto de país, el gran desafío es, con nuevas tecnologías, generar más ventas u oportunidades de ellas, para que eso genere nuevos trabajos, previo upgrade de las competencias a nivel país, caso contrario se produce un gran desempleo, que sin embargo no afecta el desempeño de las empresas dada la menor demanda interna pero con mucho menores costos. Muy complejo escenario si/cuando se da esa combinación.

Difícil desafío. Generalmente la visión tradicional es que siendo más eficiente, esto es, produciendo más en menos tiempo, es más barato unitariamente y por lo tanto más competitivo. Por lo tanto, muchas veces se concentra el trabajo y la gestión en estas eficiencias sin tomar en cuentas que eso es solo la primera parte. La segunda, y mucho más complicada, es llenar el gap generado con nuevas ventas.