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No hubo inversiones en el sector financiero. Pero sí en el mundo del arte y del deporte. Esto es parte de lo que el ingeniero comercial Rafael Garay declaró ante el fiscal Centro-Norte, José Morales, durante los días que duró la diligencia en la zona de tránsito del Centro de Justicia de Santiago.
Garay se encuentra en prisión preventiva y formalizado por la presunta estafa en contra de 36 personas. Las víctimas confiaron su dinero al ingeniero, quien indicó que a través de su empresa Think & Co realizaría una serie de inversiones en empresas amigables con el medioambiente. El monto total del perjuicio, según la investigación de Morales y la Bridec de la PDI, es cercano a los $ 1.800 millones.
Su primera declaración se realizó el 4 de mayo y la segunda una semana después. En dichas ocasiones, revelaron personas cercanas al proceso, el ingeniero indicó que con el dinero de las víctimas había invertido cerca de $ 30 millones en obras de arte que luego podrían subir su valor. La segunda área en que -según él- puso el dinero, fue en diversos torneos deportivos. Esto consistía en que elegía a determinados competidores y les daba dinero para que pudieran asistir al certamen. Esto, a cambio de que en caso de ganar debían devolver el monto que les había facilitado.
Otro punto que fue abordado en el interrogatorio fue el supuesto cáncer terminal que padecía el ingeniero. Garay indicó que efectivamente no tenía esa enfermedad y que los síntomas los leyó en internet. En este punto, explicó que el objetivo final de fingir esta condición era preparar el camino para un eventual suicidio.
El imputado también indicó que tenía un modelo de inversiones que calificó como “muy bueno”, pero que no alcanzó a llevar a cabo. Por esto, indicó que su plan es que, una vez que salga libre, trabajará para devolver el dinero que se apropió.
Respecto a esto último, el abogado querellante Jorge Valdivieso Ruz indicó que “me parece muy bien que quiera restituir los fondos de los cuales se apropió, pero tampoco podemos desentender la decisión del tribunal que estimó que era un peligro para la seguridad de la sociedad. La posibilidad de que pueda cometer de nuevo este tipo de ilícitos, creemos, es muy alta”.
Valdivieso añadió que “me gustaría saber de dónde ha sacado el dinero que ha depositado en el tribunal”. También dijo que “sería bueno saber el lugar del cual obtiene esos fondos, para que empiece a devolverlo”.
Acción civil
Sabas Chahuán, ex fiscal nacional y también querellante, indicó que para intentar recuperar el dinero sustraído a sus clientes, “lo que corresponde es presentar una acusación particular y luego seguir acciones civiles. Hay que esperar que la investigación determine los bienes que posee y sobre los cuales se podrían presentar acciones”
Consultado el abogado de Garay, Reynerio García de la Pastora, indicó que no se puede pronunciar sobre elementos que se encuentran en la investigación.
La lección de todo esto es que no hay atajos para efectos de manejar el dinero propio. Cómo este pastel existen cientos, tal vez miles.
Confiar tu patrimonio o buena parte de el a alguien que no conoces y en quien no has tenido la oportunidad de desarrollar confianza por sus acciones y no por sus palabras es bastante ingenuo.
Cualquiera puede presentar una imagen exitosa. Es cuestión de comprar un par de buenos trajes y arrendar un auto de lujo o una oficina en el world trade center.
Nadie que sea extraordinario manejando y generando dinero lo hace para otros salvo en sus inicios para juntar capital o porque realmente le gusta mucho, a nivel de vicio, lo que hace.
La única forma de generar ganancias de capital es que uno mismo intente con el excedente de ahorros o disponible colocarlos en inversiones o negocios, y en las múltiples oportunidades en que uno se equivoca, va aprendiendo y desarrollando la experiencia para manejar el propio patrimonio de manera eficiente con el correr del tiempo.
No existen atajos para esto. El que lo implique en términos de rentabilidades muy elevadas, o quiere estafarte, o no tiene idea de lo que está ofreciendo.
Hablar específicamente de Garay es hablar de Chang o de AC inversions o de otros por el estilo. Es lo mismo. Es gente que se aprovecha de la ingenuidad de otros, sea porque lo planificaron así desde siempre, o porque en el camino se dieron cuenta de que no iban a poder cumplir con los compromisos.
Y lo digo porque todos en algún momento hemos tenido la supuesta epifanía de haber encontrado la receta mágica de mercado que nos dará ganancias como si fuera un cajero automático. Solo un costalazo de aquellos que te dejan paralizado por años te enseña que no es tan fácil.
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