@pulso
El crecimiento económico de la zona euro se desaceleró de forma mucho más abrupta de lo previsto este mes, mostró un sondeo sobre el sector empresarial, lo que junto a una inflación más débil, ha intensificado las preocupaciones de que no habrá vuelta a los recientes tiempos de bonanza en el bloque.
El Banco Central Europeo (BCE) pondrá fin a su programa de compra de bonos este año y subirá las tasas de interés en 2019, según una encuesta de Reuters realizada el mes pasado, aunque los responsables del banco podrían estar preocupados por las presiones inflacionarias a la baja junto a un crecimiento debilitado.
Aunque la expansión continuaba siendo relativamente fuerte, el crecimiento se ralentizó a un mínimo de 20 meses en Alemania, la economía más grande del bloque, mientras que tocó su punto más débil en dos años y medio en Francia, la segunda economía más grande de la Unión Europea, según los más recientes índices de gerentes de compras de IHS Markit.
El desempleo francés también subió en los tres primeros meses de 2018, incumpliendo con las previsiones de economistas de un declive, según datos divulgados por separado.
El euro se depreció a un mínimo de seis meses después de que la publicación del dato del PMI alemán, que es divulgado antes de las cifras de la zona euro, aumentó las preocupaciones de que una desaceleración en la mayor economía de Europa en los últimos meses haya sido más generalizada a lo previsto anteriormente.
El Índice de Gerentes de Compras Compuesto Preliminar (PMI) de IHS Markit, considerado una buena guía sobre la salud económica, se hundió en mayo a mínimos de 18 meses a 54,1 desde 55,1, por debajo de todas las previsiones en una encuesta de Reuters que preveía un descenso a 55,0. Las lecturas superiores a 50,0 en el PMI sugieren expansión.
Tras superar a sus pares en 2017 y registrar una expansión a niveles récord al cambiar el año, el crecimiento de la zona euro se ha debilitado en forma sostenida. Indicadores adelantados del PMI también se han deteriorado, lo que sugiere que no habrá un repunte inminente.
“La caída de mayo en el PMI de la zona euro nuevamente reflejó parcialmente factores temporales, pero la continua debilidad en los sondeos del segundo trimestre es ciertamente una preocupación”, comentó Jessica Hinds, de Capital Economics.
El PMI de la dominante industria de servicios del bloque cayó a 53,9 desde 54,7, por debajo de las expectativas, que preveían un ligero descenso a 54,6.
En tanto, el PMI preliminar de las fábricas incumplió expectativas de una modesta baja a 56,0 desde 56,2 y en vez de eso bajó a un mínimo de 15 meses de 55,5.
Un índice que mide la producción y que forma parte del PMI compuesto bajó a un mínimo de 18 meses de 54,5 desde 56.2.
No hay forma en que el BCE termine las compas de bonos soberanos y corporativos basura, tampoco subir las tasas. Al menos no hasta que Draghi se retire el próximo año.
El escenario de bonos en Europa y Japón es una pesadilla andante a punto de estallar kruggerianamente a la realidad.
En ambos casos, los bancos centrales son los mayores compradores (casi los únicos). Si dejan de comprar, el colapso de los bonos, bolsas, bancos y todo lo demás que tenga relación con las finanzas europeas se dejaría sentir hasta Saturno.
Por lo tanto no, no van a dejar de comprar bonos y subir las tasas. Al menos no por voluntad propia. Otro tema diferente es que sean obligados por circunstancias externas, por ejemplo, Italia saliendo del Euro, que desplomaría los bonos italianos (y a su banca) y que dispararía las tasas de los siguientes en la lista, haciendo imposible para el BCE absorber esa cantidad de liquidaciones.
Y con el Euro bajando, actividad económica anémica y bolsas no compensando para nada la baja del Euro, al parecer está llegando el punto de no retorno para la crisis de deuda europea primero, mundial después. En general los activos se comportan en oposición a sus monedas cuando hay una economía “sana”. El poder de compra del dinero disminuye en relación a los activos en los que está denominado cuando hay crecimiento. En una economía en caída libre, los activos se deprecian y la moneda sube su poder de compra. Y en el caos absoluto, la moneda no vale nada y comienza el trueque (Venezuela…ejem…), que es cuando nadie confía en nadie ni en nada que no sea tangible.
Gran parte de este primer semestre ha sido consolidación de tendencias, por lo tanto no se ve aún una clara. Pero después de las vacaciones de verano en el hemisferio norte supongo que las cosas van a subir la marcha unos cuantos cambios y será más claro hacia donde van las cosas, o en realidad el camino por donde se van a desarrollar. El resultado final es una crisis de deuda y de pensiones y hacia allá va todo apuntado.
Esta mañana estaba leyendo una entrevista del filósofo, pensador y escritor Regis Debray quien publicó su último libro titulado "Balance de quiebra", refiriéndose al hecho que se estaba retirando de la contigencia por obsolescencia de su forma de ver las cosas y de interactuar con la sociedad actual. No juzga ni critica sino que constata que pasamos de una lectura racional o pensada de la realidad a una lectura emocional, donde las posturas e imposturas en la inmediatez superan los libros y análisis madurados y expertos. Es el culto de fútbol, de los actores y cantantes, de los políticos efectistas, la comunicación en 140 palabras sin ortografía ni sintaxis ni vocabulario. Entonces él se da cuenta de que su mundo, su tiempo ya fue y que hay que dejar su lugar. El título de su libro "balance de una quiebra" es una clara referencia a la sociedad mercantil, financista que en definitiva le ganó a la sociedad de ideas e ideologías. Hice una elección similar hace un par de años, aun siendo más joven, pero por retirarme de un juego del cual no me gusta las reglas. Ahora trabajo unas horas al día para ganar mi dinero y me dedico a la filosofía, publiqué un libro y me preparo a no tener más apegos para cuando mi mundo vuelva a la realidad de tener que beber, comer, protejerse e interactuar cooperativamente con otros. Mientras tanto disfruto de los días uno a uno como "just another day in paradise".
ResponderEliminarAh...y como hedge, invertí buena plata en una empresa de realidad virtual, por codicia quizá y por estar convencido de que gran parte de la población querrá refugiarse en la realidad virtual cuando llegué el SHTF...mejor que las drogas que no son mi tasa de té.
Interesante. Me parece que la sociedad siempre se ha compuesto del 1% que la mueve, y 99% que sigue. Y ese 1% casi siempre se suele frustrar por ese hecho. Lo que lleva a mucha parte de ese motor intelectual y social a cuestionar el propósito de la vida humana, que parece destinada a sufrimiento sin importar lo mucho que intentes hacer para evitarlo, y con una final cierto que trunca todo. Y eso lleva al nihilismo cuando sale de control. Es importante que encontremos un propósito significativo a lo que hacemos o queremos hacer, y para eso un periodo de hibernación de la sociedad es realmente un lujo que todos deberían darse alguna vez en la vida. Entrenar, leer, viajar, divagar, pensar y escribir, sobre todo hoy con la infinidad de recursos para hacerlo, es un viaje muy gratificante si el objetivo es salir de la hibernación convertido en la mejor versión posible de uno mismo.
Eliminaruf, pensar que en 2005 ni siquiera existan los smartphone...y en 10 años se destruyó completamente la capacidad de interacción humana...el problema es que ya esas mentes no son capaces de pensar, dialogar, debatir, son completamente controlables...sumado a que las empresas como google y facebook lo único que hacen son brindar drogas a través de likes, estamos llegando realmente a una crisis múltiple, no solo financiera, sino humana.
ResponderEliminares cosa de ver en restoran donde toda una familia esta pegada a su celular, rompiendo todo comportamiento colaborativo.
por suerte TODO es ciclo, y quizás ya se ha destruido la humanidad varias veces, pero no a esta velocidad warp.
cuando exploten las tasas y suban a 10% anual, y un dividendo de $500.000 pase a $2.000.000 (ajustado por inflación), será una masacre y los milenios vivirás de golpe de un extremo a otro.
dura realidad, acá gracias a un adyaner estamos relativamente preparados, pero el 99,9% lo pasará mal,muy mal, y como país tanto izquierda como derechas lo único que hacen es aumentar el gasto y por ende la deuda, así que ojalá que ocurra la crisis lo antes posible, para que el estado frene sus deudas en 25% del PIB y no en 100% como ocurriría si sigue esta tendencia en 2038.