La agencia de calificación de riesgos Fitch Ratings se convirtió en la primera de las tres grandes representantes globales del sector en recortar la calificación de Chile, tras la reducción anterior de un escalón de parte del conjunto de agencias, ocurrida entre 2018 y 2019.
De este modo, la firma estadounidense degradó el rating del país desde A, hasta -A, estableciendo una perspectiva "estable".
"Ha habido un deterioro en las finanzas públicas de Chile desde 2019 como resultado de las protestas sociales y la pandemia de coronavirus que llevaron a un aumento del gasto y un shock cíclico de ingresos", dijo Fitch. La agencia "proyecta un déficit fiscal del gobierno central de 8,5% del PIB en 2020 y 5,1% del PIB en 2021, en comparación con 2,8% del PIB en 2019 y 1,7% en 2018", añadió. "El gobierno se centró en la racionalización del gasto y mejoras en la administración tributaria para consolidar el posición, pero descartó cualquier tipo de nueva reforma tributaria que probablemente sea necesaria para mejoras estructurales en su último año en el cargo", indicó la firma. "El gobierno tiene la intención de establecer una comisión para estudiar las reducciones de exenciones de impuestos junto con un estudio del FMI y la OCDE, que podría generar ahorros fiscales adicionales, si se implementa, bajo la próxima administración, que asumirá el cargo en 2022", añadió.
Como resultado, Fitch proyecta que la deuda del gobierno general/PIB aumentará al 34% en 2020, frente al 28% en 2019 y el 25,6% en 2018, debido a los mayores déficits fiscales y la contracción económica, "pero atenuado por una reducción significativa de los activos soberanos de casi US$8.800 millones", sostuvo. "Se prevé que la deuda aumente al 37,4% del PIB en 2021, todavía muy por debajo de la mediana 'A' del 56%, pero ha convergido con la mediana 'A' como porcentaje de los ingresos (170%)", indicó Fitch. "Los activos líquidos, incluido un fondo de estabilización con el 3% del PIB en activos, confieren flexibilidad financiera adicional, pero el gobierno tiene la intención de utilizar US$3.400 millones de su fondo de estabilización en 2021 (estimado en US$7.600 millones en el año 2020) para financiar y prevé nuevas reducciones en los próximos años, que reducirán los colchones fiscales", advirtió.
El deterioro de las perspectivas de crecimiento económico y la situación fiscal se inició antes de la pandemia, dice Fitch. "El crecimiento económico de Chile se desaceleró bruscamente a 1,1% en 2019 desde 4,0% en 2018 como secuela de protestas a gran escala, a menudo violentas, que estallaron a mediados de octubre de 2019 por una serie de problemas, incluido el costo de vida, la desigualdad, las pensiones y la calidad de los servicios públicos. El malestar social provocó fuertes revisiones de las perspectivas de crecimiento a mediano plazo y mayores déficits presupuestarios proyectados", dijo la agencia. "El gobierno respondió con un paquete de medidas de gasto y un acuerdo para realizar un referéndum constitucional, y avanzó con una propuesta de reforma de las pensiones que aumentaría las tasas de cotización en un 6%. La pandemia exacerbó en gran medida las tendencias económicas y fiscales negativas", indicó.
Fitch pronostica que la economía se contraerá -5,8% en 2020 debido en gran parte a los severos confinamientos para controlar la propagación del coronavirus y la recesión global, antes de un repunte del 4,5% en 2021. "El Congreso aprobó un proyecto de ley en julio de 2020 que permitió a las personas retirar hasta el 10% de sus ahorros de sus cuentas de pensiones individuales, lo que ayudó a respaldar el consumo y llevó a una revisión al alza de nuestro pronóstico de crecimiento para 2020 de nuestro pronóstico anterior de 6,5% negativo. No se pueden descartar propuestas legislativas que permitan retiros adicionales de fondos de pensiones privados", advirtió. "Si bien amortiguaron el golpe económico, tales medidas se promulgaron a pesar de las objeciones iniciales del ejecutivo y han reducido la previsibilidad de la formulación de políticas de alta calidad de Chile y exacerbado el problema relacionado con las tasas de reemplazo de pensiones relativamente bajas, que fue una de las áreas clave de quejas públicas destacadas. durante las protestas de 2019", agregó..
Las perspectivas de crecimiento a mediano plazo se redujeron a alrededor del 2%, destacó la firma estadounidense. "El fuerte aumento del desempleo (12,9% en agosto desde 7,0% en 2019), el cierre de negocios debido a los extensos confinamientos y las incertidumbres políticas probablemente afectarán las perspectivas de inversión privada. Se espera que la brecha de producción se cierre para 2022, según el banco central", señaló.
En su marco fiscal de mediano plazo, "el gobierno describió una reducción del saldo fiscal estructural en casi un 1% del PIB anual para alcanzar el 0,9% del PIB en 2024 mediante una combinación de mayores ingresos fiscales y una eliminación gradual del gasto temporal. Sin embargo, la consolidación fiscal a mediano plazo necesaria para estabilizar la deuda requeriría medidas estructurales, pero el alcance y el ritmo de implementación de estas solo se aclararán una vez que asuma el próximo gobierno", dijo Fitch. "Además, esto se verá influido por la evolución de las tensiones sociales y la posible reescritura de la constitución que podría suponer una carga adicional sobre las finanzas públicas".
Naaa…
El estallido pendejo tuvo obviamente que ver con esto al generar incertidumbre sobre la propiedad y seguridad de las personas. Pero la plandemia ha sido la que ha enviado al piso los potenciales ratos de deuda futuros. O a las nubes en realidad.
Con todo, estamos mejor que la enorme mayoría de los países del mundo, y con algo de suerte y dejando de encerrarnos a todos y que los pendejos dejen de hacer destrozos, tal vez pasemos de los dos próximos años que van a ser un espanto financiero y económico muy, muy magullados, pero vivos, económicamente hablando.
Gracias a los fondos de pensiones e Isapres, vamos a sobrevivir…
ISNT IT IRONIC…
Esperaría, dado el rating de grado de inversión que tiene Chile y es el mejor de la región por mucho, que recibamos bastante demanda por ella. Estamos en el grado medio superior en términos de rating y no vamos a salir de ahí en mucho tiempo.
Es lo que ven los inversionistas institucionales al menos.
Las pendejadas pueden haber sido extremadamente dañinas, las cuarentenas aún peores. Pero la estructura de gastos, deuda e ingresos del país es muy sólida aún.
Tiempos malos generan gente fuerte, gente fuerte genera buenos tiempos, buenos tiempos generan gente débil, gente débil genera malos tiempos.
Como tenemos puros copos de nieve SJW cagones a cargo, y llorones pidiendo puras huevadas porque lo merecen, lo más probable es que tengamos por venir muy malos tiempos. Afortunadamente veníamos con una cuenta de ahorro.
Ya tenemos el hipotecario, el crédito de consumo, y el de la compra inteligente. Aún tenemos la Black sin tocar. Y después la línea de crédito que está intacta.
So…
BUCKLE UP…
El problema es que muchos analistas afuera ya estan asumiendo que con la nueva constitucuon chile sera como argentina en gasto fiscal. Mas organismos del estado habran y eso cuesta plata y clasificacion de riesgo. Muchos ya no creen lo que dicen briones y cia.
ResponderEliminarque esperanzador men!, los sobrinos tendrán que pagar....
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