Expertos advierten que el proyecto de pensiones debe reformularse

@DF

Aumentar la tasa de contribución al ahorro o subir la edad de jubilación, ya no serán cambios suficientes para mejorar las pensiones.

Salvador Valdés Académico del Instituto de Economía UC. Cecilia Cifuentes Directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE. Álvaro Gallegos Exsuperintende de Pensiones.

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El eventual segundo retiro de los fondos acumulados para pensión, significará que al menos cuatro millones de personas queden con saldo cero en sus cuentas, lo que se suma el hecho de que la pandemia ha provocado que el número de cotizantes activos descienda.

Como resultado se reducirá el número de personas que participan activamente del sistema previsional, lo que enciende luces de alerta sobre el futuro de la reforma previsional que lleva 10 meses detenida en el Senado.

Expertos previsionales coinciden en que ahora más que nunca es necesario realizar un perfeccionamiento al sistema, pero que debe reformularse dado el cambio de escenario.

El académico del Instituto de Economía de la UC, Salvador Valdés, advierte que un aumento de la tasa de cotización en seis puntos porcentuales no es viable hoy. “Hay que adaptarse a la pandemia. Esto significa que no se le puede cobrar por muchos años el 6% extra a los empleadores, porque sino los empleadores que ofrecen seguridad social, tendrán una desventaja aún mayor de la que tienen hoy”, dice.

En ese sentido, señala que los senadores de oposición tienen que adaptarse a la realidad de la pandemia, “no pueden cobrar un 6% en 10 años, tiene que ser con una mayor gradualidad. En 10 años no habrá una recuperación del empleo con seguridad social y ya no hay plata para aumentar las pensiones de los actuales jubilados”, explica.

La directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE, Cecilia Cifuentes indica que desde el punto de vista económico la reforma es aún más necesaria. “El escenario es muy negativo, ya que, a la conocida situación de bajas pensiones, se suman ahora los dos retiros, que agravan en forma importante la situación”, alerta.

A juicio de la economista, subir la cotización y la edad de jubilación podría no ser suficiente. “Habría que empezar a estudiar alternativas como las cotizaciones a la cuenta individual vía consumo, la hipoteca revertida y una mayor contribución estatal para, por ejemplo, subsidiar cotizaciones y/o ahorro de cotizantes de bajos ingresos”, detalla.

Por otra parte, el exsuperintendente de pensiones, Álvaro Gallegos, sostiene que la urgente necesidad de una reforma de pensiones “sigue presente. Su trámite legislativo no avanza por cuanto el gobierno no ha enviado indicaciones a su proyecto. Está en su mano romper con el actual inmovilismo”, enfatiza.

Para contrapesar el efecto negativo de los retiros, Gallegos plantea que una opción podría ser la emisión de un bono de reconocimiento que compense a los afiliados que retiraron.

La directora de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo (LyD), Bettina Horst, sugiere que se debe volver a estudiar y analizar los efectos de una reforma integral al sistema de pensiones en esta nueva realidad. “Ello es esencial para no instalar expectativas que serán imposibles de cumplir. Hay que repensar la reforma”, señala.

Es extremadamente complejo calcular las pensiones. Peor aún prometer que van a mejorar de la nada o solo con cálculos en Excel. Si es netamente reparto, vas a terminar quebrando, porque este se basa en los últimos ingresos, que suelen ser más altos que los primeros, basta con que exista una bajada económica o un descuadre generacional para que quiebren. Es un esquema piramidal en toda su extensión. Los que van entrando tienen que pagar altas pensiones a los que salen. Por eso los pendejos del FA y el PC, y ahora toda la oposición al parecer salvo contadas excepciones, quieren confiscar los fondos. Pueden prometer todas las huevadas que se les ocurran puedan satisfacer el anhelo de justicia e igualdad del pueblo con el buffer de los fondos hasta las próximas elecciones, o tal vez un par más. Creen ellos al menos.

Si es con capitalización, igualmente debes generar una rentabilidad durante todo el periodo de cotizaciones para que compense el gap entre capital acumulado por ahorro y el esperado de jubilación en relación a los últimos ingresos. Y si las tasas de interés acompañan. Con las actuales de 3% no hay nada que hacer. Si entregas pensiones con un supuesto de 8% para el 75% de último ingreso que es típicamente lo que hay que calcular para hacer sostenible el capital, y el real es 3%, vas a terminar quebrando aunque lo hayas hecho extraordinario en el ahorro y la capitalización. Te vas a demorar más eso si, pero el resultado va a ser el mismo porque ese saldo lo vas a tener que compensar con deuda de gobierno eventualmente.

Es un esfuerzo continuo el construir riqueza. Por eso se requiere una clase política que dedique buena parte de sus esfuerzos a construirla de manera responsable. Tal como Noruega. Todos dedicados a aumentar el valor de los fondos soberanos de manera técnica en gran parte, no política como los Calpers en California que hicieron mierda sus fondos invirtiendo en puras huevadas progres hippies políticamente correctas.

No hay recetas pre cocinadas para un sistema exitoso, pero si para uno fallido de seguro. Se llama reparto. Y es una pirámide que beneficia a los que primero comienzan en ella, pensionados y políticos que obtienen los votos por esa inyección de azúcar.

Todos saben que no funciona, salvo tal vez lo de la fundación PLOP y hippies varios que creen en los árboles de dinero. Pero lo van a prometer igual porque compra votos a giles que de ninguna otra manera podrían tener los niveles de vida que ostentan ahora en la política.

Y por eso esta discusión es tan inútil. Tienes a la mitad de la clase política queriendo un sistema de reparto. Y la otra que son unos cagones con problemas existenciales. Y todos quieren perpetuarse en el poder y los privilegios de el. Para un sistema exitoso que construya riqueza, tienen que estar todos de acuerdo, no por la fuerza sino por convicción de que esa es la mejor vía.

No es el caso ahora.