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Nos acercamos al fin traumático del último y más grande experimente de utopía socialista jamás implementado, la comunidad económica europea. Pensar que una moneda única “igualaría” de alguna manera los comportamientos económicos individuales de cada componente, no sólo fue ingenuo, sino extremadamente irresponsable. No existe forma de forzar los flujos de capitales, ni siquiera utilizando la violencia, cuando quieres vender un bono de deuda para solventar la agenda política marxista de implementar costosísimos programas sociales, llega un momento en el que la carga acumulada de deuda resulta en un incremento en los intereses sobre la nueva deuda contraída, simplemente no hay forma de escapar de esto. Al principio puede resultar en incrementos marginales, pero como toda deuda, el interés compuesto te mata eventualmente formando el fatídico “palo de hockey” donde explota exponencialmente. Lamentablemente llegamos a ese punto en todas las economías del mundo desarrollados, en particular en los países europeos periféricos, los más pródigos en sus programas sociales, y los menos responsables en términos económicos y fiscales, agravado por los múltiples rescates a la banca, pero básicamente como consecuencia de lo anterior, al ser los bancos emisores o sostenedores de las deudas tóxicas soberanas o de bienes raíces, impulsados entre otros por la clase política que ve un boom inmobiliario como un inyección de heroína que reafirma las bondades del modelo socialista, hasta que la realidad aparece para cobrar en exceso las larguezas y lujos pagados a crédito. Las alternativas para Europa son dos, básicamente forzar una unión fiscal con autoridades centrales que dicten las políticas monetarias y económicas de todo el continente en un último intento de rescatar el modelo socialista, pero rindiendo sustancialmente la soberanía de cada país componente, lo que no se ve fácil de lograr o vender por parte de la élite a las ahora muy enojadas poblaciones europeas. La otra es la eventual disolución del Euro, que para todos los efectos ya se produjo, al efectivamente ser diferenciado cada país componente por intermedio de sus bonos soberanos y los derivados de crédito, tanto públicos como privados, siendo la moneda única un débil vínculo (más bien una cárcel) para cada uno de los países en riesgo. La verdad es que no se ve voluntad política agresiva para tomar ninguno de estos dos caminos, al menos con esto se definiría la situación para efectos de los capitales en movimiento, da la impresión que los dirigentes políticos de Europa quieren apagar incendios cada vez que se produzcan, cada vez mayores, hasta que ya no sean capaces de frenar la explosión en cadena de todos los desbalances, que desafortunadamente se están expandiendo a toda velocidad. Como indiqué en un post anterior, cada tiempo adicional de estabilidad es un obsequio que debemos aprovechar para resguardar capital y preparar fuentes de ingreso adicionales e independientes.
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Extraordinario concierto de System of a Down anoche en Santiago...y aquí una parte del tema "Tentative" :
ResponderEliminarWhere you're going to the bottom
Do you hear us? We are rotting
We're going down in a spiral to the ground
No one, no one's gonna save us now
It ain´t over till' is over.
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