@EyN
María Soledad Vial
"El Papa Benedicto XVI estableció un gran diálogo con el mundo de la política, de la academia. Al tocar el nervio de la desigualdad, Francisco está estableciendo un nuevo diálogo, llegando a nuevos mundos, a gente quizás más alejada de la Iglesia, que no tiene fe" explica el sacerdote mexicano Cristián Mendoza.
Profesor en la Facultad de comunicaciones de la Iglesia en la Universidad de la Santa Cruz en Roma, Mendoza trabaja en temas sobre la dimensión económica de la Iglesia y participó activamente en el grupo de sacerdotes y expertos convocados por el Vaticano para responder al diálogo que el mismo Francisco entabló con el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) en enero pasado, sobre estos temas.
En su mensaje al foro reunido en Davos -cumbre máxima de líderes políticos y económicos del mundo-, el Papa los invitó a tener un enfoque inclusivo que considere la dignidad de cada persona y el bien común, afirma el sacerdote. Y agrega que el sumo Pontífice instó, al mismo tiempo, a "una reflexión más profunda sobre las causas de la crisis económica que sacude al mundo en los últimos años". Este fue también el centro del análisis que el padre Mendoza realizó en la reunión con un grupo de empresarios y académicos en la Universidad de los Andes, como parte de los encuentros que sostuvo durante su visita a Chile.
"El Papa está llamando a la conciencia de los empresarios y no es un llamado banal; muchas veces nadie lo hace" explica el sacerdote mexicano y destaca la experiencia que significó el trabajo realizado en Roma. "Nos abrió los ojos (...) y es que la encíclica Evangelii Gaudium tiene algunos puntos delicados que se refieren a la economía y que han sido poco comprendidos por mucha gente".
-¿Se refiere a las críticas que han recibido algunos comentarios del Papa sobre la economía?
"Algunos han criticado que el Papa "no entiende" cómo funciona la pobreza por cuanto se refiere al capitalismo y pide la intervención del Estado, cuando para muchos economistas el problema es precisamente esa intervención. La doctrina social de la iglesia es muy balanceada, hay un apoyo decidido al libre mercado en la encíclica "Centessimus Annus" y a un Estado social fuerte en "Caritas in Veritate"".
"El Papa no pretende hablar como un economista, lo que busca es despertar las conciencias. Por eso le pone un desafío al mundo económico: terminar con la exclusión social".
-¿Por qué Francisco envía un mensaje al Foro Económico Mundial?
"El lema del Papa es "quiero una iglesia pobre para los pobres" y sabe que el WEF trabaja en diferentes temas de pobreza y reúne a 2.500 multinacionales que representan al 85% del movimiento económico mundial. Por eso envía un mensaje muy valiente y no teme pedirles que estudien cómo solucionar la pobreza, cuya cara más común es la exclusión social. A los empresarios les pone un reto mayor frente al problema de la desigualdad".
-¿Cuál es ese reto?
"El Papa está llamando al mundo económico y a los empresarios a un cambio cultural, personal e institucional. Los llama a conocer la sociedad, a involucrarse personalmente, a que cuando den, lo hagan mirando a los ojos, incluyendo, integrando. Debemos convencernos de que el desarrollo de las personas nos ayudará a desarrollar la economía. Los talentos personales bien empleados desarrollan la sociedad, cuando se desperdician crean corrupción".
"De otra manera, el Papa Francisco está llamando a cada empresario a un examen de conciencia, a que solucione la exclusión en la medida de sus posibilidades. No está diciendo cómo solucionarlo, las empresas saben cómo solucionar los problemas económicos. Los grandes temas de ese examen son los mismos de su Pontificado: ¿por qué hay una cultura del descarte?, ¿por qué yo participo?, ¿por qué hay exclusión social?, ¿por qué no miro a los ojos cuando doy limosna?, ¿por qué no sé estar con los excluidos?"
-¿Y cómo se rompe con esta exclusión?
"No podemos seguir creyendo en las teorías del "derrame" ("chorreo"). Objetivamente se necesita producir más para distribuir más y que la riqueza llegue a todos. Pero incluso una persona que distribuye más, si consigue esa producción de una manera corrupta, errónea, dejará de ganar porque la gente lo sancionará, no le comprará".
-¿Cuándo la relación de los empresarios con la sociedad se vuelve corrupta?
"Cuando en la raíz de esa relación económica existe una situación injusta, cuando se miente, cuando se roba, cuando se engaña hay una relación de corrupción. Cuando desperdicio mis talentos, estoy corrompiendo la sociedad".
"El sistema de libre mercado indudablemente ha generado un gran progreso que ha sacado a mucha gente de la pobreza, debemos reconocer que el progreso genera una técnica que facilita la vida, pero no necesariamente una dinámica moral. Los empresarios actúan como cualquier agente del sistema económico, están expuestos a las mismas tentaciones".
"No hay un límite ético a la ganancia si es legítima".
-¿Cual es la justa rentabilidad, el lucro legítimo?
"La doctrina de la iglesia no habla de rentabilidad menor o mayor, sino de poner al centro de todo a la persona".
"No hay lucro legítimo o lucro ilegítimo, lo importante es que cada empresario sea responsable. No está mal ganar dinero, no hay un límite ético a la ganancia si es honesta, si se consigue trabajando sin robar, engañar o mentir. Lo equivocado es pensar que existen conceptos cristianos que pueden ser traducidos en términos económicos".
-¿Por qué cree que el mensaje del Papa ha sido leído en código político?
"En Roma hemos visto un gran interés por el mensaje del Papa y no sabría decir si son de derecha o izquierda, porque muchos no son ni católicos. No puede leerse el mensaje de un pastor en código político ni económico".
"El Papa ha vivido la situación de Argentina, conoce los problemas sociales, sabe lo que es la exclusión. Muchas veces habla con un lenguaje que sorprende, es el lenguaje del Pastor no de un político. Está estableciendo un diálogo nuevo; Benedicto XVI tuvo un gran diálogo con el mundo de la política, de la academia, al tocar el nervio de la desigualdad; Francisco está llegando a nuevos mundos, a gente quizás más alejada de la iglesia, que no tiene fe".
-¿Es efectivamente crítico el Papa de la economía social de mercado?
"No critica a la economía social de mercado, llama a un cambio y el responsable es cada empresario, cada persona a su nivel. La responsabilidad crece proporcionalmente con el beneficio que se obtiene".
''El Papa Francisco está llamando a cada empresario a un examen de conciencia, a que solucione la exclusión en lamedida de sus posibilidades".
''El sistema de libre mercado indudablemente ha generado un gran progreso que ha sacado a mucha gente de la pobreza, debemos reconocer que el progreso genera unatécnica que facilita la vida, pero no necesariamente una dinámica moral".
''Debemos convencernos de que el desarrollo de las personas nos ayudará a desarrollar la economía. Los talentos personales bien empleados desarrollan la sociedad, cuando se desperdician crean corrupción".
''No podemos seguir creyendo en las teorías del "derrame" ("chorreo"). Objetivamente se necesita producir más paradistribuir más y que la riqueza llegue a todos".
Hmmm…
En estricto rigor, y en la realidad de las cosas, hacer negocios significa engañar en primer lugar.
O crear una necesidad si lo queremos plantear de manera más elegante.
O alguien necesita cambiar el iphone todos los años??. O el auto???…
O comer alimentos sanos y nutritivos hechos como en casa que se componen de ingredientes que ni siquiera se pueden pronunciar??
O un ultrabook pentium I7 con 16 G Ram y tarjeta gráfica Nvidia para navegar y chatear en Facebook??
Todos quienes hacen negocios engañan o “inducen” al cliente a comprar generando necesidades reales o en la mayoría de los casos ficticias. Es la base de los negocios. No se puede obligar a gastar a la gente, cosa que han descubierto los bancos centrales en Europa con tasas ridículamente bajas y sin embargo nadie pide préstamos. Pero si se puede inducir.
Y eso ha sido así desde que el hombre es hombre.
No puedes restringir las ganancias. No puedes obligar a distribuirlas como lo comprendieron los soviéticos después de dolorosos años bajo un régimen que pretendía eso.
Si puedes hacer que los sueldos suban y por lo tanto lograr que la gente tenga una calidad de vida decente y en constante crecimiento.
Eso se logra generando escasez de mano de obra. Es decir, capitales ingresando para crear proyectos y empresas en un país. La función del gobierno a este respecto debería ser facilitar ese ingreso y regular la interacción entre los distintos estamentos de manera que las disputas entre partes puedan ser zanjadas con justicia.
El único problema es que esto no es infinito o lineal. Debe haber ciclos de crecimientos y de caídas. Porque si el capital ingresa a un lado es porque está saliendo de otro. Y ese es el gran problema de los gobiernos. No les gusta convivir con la idea de que no puedan prometer y menos cumplir el que exista crecimiento continuo de la calidad de vida.
Si los gobiernos y políticos pudieran entender que existen esos ciclos, que como en la vida y la naturaleza no se pueden evitar, pero se pueden aminorar sus efectos negativos e impulsar los positivos, tendríamos probablemente una era prolongada de prosperidad.
Pero como no es así y tenemos a freaks corruptos e incompetentes respecto de la historia y la economía y que lo único que quieren es asegurar sus puestos prometiendo que nunca va a existir una caída de la economía y que el nivel de vida siempre va a subir de manera lineal, estamos liquidados.
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mostrar EmotíconesEl objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...