Una sorpresa. Así podría definirse el anuncio realizado anoche por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, al presentar los ejes de la ley de Presupuestos 2018.
Contra todo pronóstico, la mandataria informó que el gasto público crecerá 3,9% el próximo año, superando las estimaciones de los analistas. Incluso, la cifra se ubica sobre el 3% que el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, había anticipado a parlamentarios oficialistas el jueves 23 de septiembre.
La jefa de Estado partió su discurso mostrando su optimismo ante la recuperación de la economía a la luz de las últimas cifras. "Nuestra economía ha comenzado a transitar por una senda de franca recuperación. Las señales son claras", aseguró junto con enumerar el "repunte" del empleo asalariado y de las remuneraciones, el "renovado" interés de los inversionistas, el alza "sostenida" de la confianza de consumidores y empresarios, y el "fuerte" incremento de la bolsa.
"¿Qué significa esto, concretamente? Que las proyecciones económicas son alentadoras: el 2018 podríamos crecer el doble de lo que crecimos el 2017", continuó.
En su exposición, la autoridad defendió el rol de su gobierno en lograr una mejora en las expectativas para la economía hacia adelante. "Hemos podido superar el momento más complejo. Y lo superamos gracias a mejores condiciones en la economía mundial, a la solidez de nuestras instituciones y a que hemos hecho bien la pega", lanzó.
En esta línea, Bachelet enfatizó su compromiso con la regla fiscal, señalando que a pesar de las mejores perspectivas para la actividad, se mantendrá la "responsabilidad" en el manejo de las cuentas públicas.
"¿Quiere decir eso que hoy, cuando nuestras perspectivas son mejores, actuaremos diferente? No", señaló tajantemente la jefa de Estado.
Y, en esa línea, recalcó la promesa de su administración de reducir 0,25 punto el déficit estructural. "De esta manera, cuidamos la credibilidad de nuestro país, y contribuimos a que el sector privado tenga acceso al financiamiento en condiciones ventajosas, lo cual da más fuerza a la reactivación", destacó.
Bachelet, adicionalmente, anunció que dejará alrededor de US$ 460 millones en fondos de libre disposición a la administración entrante. En este punto, hizo un llamado a la unidad en medio del año electoral y en lo que se anticipa será un duro debate del erario.
"La tarea de hacer grande a Chile no puede depender de un solo gobierno. Es una tarea permanente en que todos tenemos una responsabilidad, autoridades y ciudadanos", concluyó.
La mandataria prosiguió afirmando que el erario mantendrá una "importante" inversión pública, en áreas estratégicas o que se complementan con el sector privado o "impulsan" su actividad. Allí, mencionó "grandes" obras públicas, proyectos de concesiones y obras de vialidad.
Los reparos
Pero el optimismo de Bachelet sobre la actividad -"hemos podido superar el momento más complejo", dijo- generó reparos de parte de los economistas. De hecho, los cuestionamientos se centraron rápidamente en el crecimiento del gasto público.
"Me sorprende bastante", afirmó el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann. Si bien evitó hablar de "irresponsabilidad" en el manejo de las finanzas públicas, planteó que la expansión del gasto asume un déficit estructural que bordearía el 2% del PIB y uno efectivo de 2,5% del Producto.
"El gobierno está asumiendo que la recuperación será más intensa de lo esperado. Me parece que asume una economía creciendo entre 3% y 3,5% el próximo año", sostuvo.
Desde Libertad y Desarrollo, la economista Carolina Grünwald consideró "demasiado alto" el incremento del gasto público. "Probablemente, el gobierno está asumiendo ingresos fiscales que no conocemos y que quizá son bastante generosos", expuso.
En su caso sí acusó una "irresponsabilidad" en el manejo fiscal, aunque espera conocer "la letra chica" de cómo se construyó el erario. "Pero se está asumiendo una recuperación bastante más consolidada de lo que uno ve en las cifras", advirtió.
La economista de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, señaló que el crecimiento del gasto solo se justificaría por ingresos adicionales provenientes de la reforma tributaria, que en 2018 entrará en régimen recaudando 3,03 puntos del PIB.
"El gasto es inconsistente con lo que dice la Presidenta cuando habla de la responsabilidad fiscal que ha tenido su gobierno", cuestionó. Menos crítico fue el economista de Chile 21, Eugenio Rivera, quien valoró que en el erario "se mantengan las prioridades" que anunció la Mandataria en su programa.
"Es sorpresiva la cifra de 3,9%, pero representa un reconocimiento de que es posible hacer más desde el punto de vista de generar los bienes públicos que la sociedad va exigiendo a medida que va a aumentando su desarrollo", argumentó.
Las otras cifras que destacó la Presidenta
PIB 2018
Para 2018 anunció la posibilidad de crecer el doble de este año, es decir, en torno a 3%.
MENOR DÉFICIT ESTRUCTURAL
Se seguirá cumpliendo con la regla de reducir en un 0,25 por ciento el déficit estructural.
GASTO PÚBLICO
El presupuesto 2018 contempla un aumento de 3,9 % en el gasto público.
GRATUIDAD EN LA EDUCACIÓN
Estudiantes del 60% de las familias más vulnerables accederán a educación superior gratuita. Esto involucra a más de 380 mil estudiantes.
ALZA PARA DOCENTES
Para 2018 se dispusieron más de $ 480 mil millones para aumento de ingreso de docentes del sector municipal.
FIN DEL COPAGO
El fin del copago implica que en 2018 serán 2.800.000 los estudiantes que no pagarán.
HOSPITALES
En 2018 habrá 20 hospitales construidos, 29 en etapa de construcción o licitación y 18 en etapa de estudio y diseño.
ATENCIÓN PRIMARIA
Lo que el Estado gasta en Atención Primaria en promedio en cada persona habrá aumentado en cerca de 24% entre 2015 y 2018.
SENAME
En el plano del cuidado de niños y niñas a cargo de la red Sename, el Presupuesto contempla un aumento de subvenciones de 24%.
Educación superior: gratuidad para estudiantes del 60% de familias más vulnerables
La presidenta Bachelet explicó anoche que el proyecto de Presupuesto 2018 considera seguir avanzando en la senda de una mejor educación, gratuita, inclusiva.
Así, en 2018 se garantizará a los estudiantes del 60% de las familias más vulnerables la gratuidad en su educación superior, lo que implica que más de 380 mil estudiantes accederán a estudios sin costo alguno.
A lo anterior se suman más de $ 480 mil millones para aumentar el ingreso de los profesores del sector municipal, que ya este año se vieron beneficiados de alzas de 30%.
Bachelet también aseguró que habrá recursos para llevar adelante la Ley de Inclusión. En particular el fin del copago, con lo cual el 2018 serán 2.800.000 los estudiantes que no tendrán que pagar, es decir, el 85,5% de quienes asisten a establecimientos financiados por el Estado.
Y otro monto se destinará a generar 70 mil nuevos cupos en educación parvularia.
Los planes para la salud
La Presidenta también afirmó que se continuará con el esfuerzo por mejorar la atención en salud, lo que implicará 20 hospitales construidos en 2018, 29 en etapa de construcción o licitación y otros 18 en etapa de estudio y diseño.
En atención primaria, en marzo existirán 95 centros comunitarios de salud familiar construidos y otros cinco terminarán su construcción durante el primer semestre de 2018.
A la par de esto, se incorporarán 1.480 nuevos profesionales médicos en el sistema, y el gobierno espera cumplir su promesa de contar con 4 mil nuevos especialistas en el sistema público.
Con este presupuesto, dijo Bachelet, el valor de lo que el Estado gasta en Atención Primaria en promedio en cada persona habrá aumentado en cerca de 24% entre 2015 y 2018.
Para el caso del cuidado de niños y niñas a cargo de la red Sename, se aumentará en 24% las subvenciones. "Llegaremos al máximo que nos permite la ley", acotó.
Inexplicable este aumento.
Aumentar el gasto público y por ende la deuda en programas que son precisamente eso, gastos, no tiene sentido. Es la misma lógica de una familia o una empresa. No te endeudas en gastos, te endeudas en activos. En el caso de un país, eso sería cambiar la matriz energética o renovar infraestructura.
Cubrir universidades y carreras que no le sirven a nadie es un despilfarro. Igualmente bonos que no van a ayudar a nadie a salir de estrato social donde se encuentran, que es la idea de mejorar la distribución, supongo. Hacer que la gente suba. No nivelar hacia abajo.
No se dice que no se haga. Pero simplemente no puedes endeudarte para ello. No corresponde. No estamos en un periodo en el cual exista depresión económica y el gobierno tenga que salir a emplear gente y comprar deuda corporativa para paliar el bajón. Ahí se justifica la acción del gobierno. En estos casos no. No tiene sentido endeudar a futuras generaciones para que las actuales gasten dinero a diestra y siniestra sin dejar nada realmente de valor.
Cada vez peor este gobierno. Afortunadamente ya termina el periodo de la abuelita que regala dinero a destajo sin importar de donde lo obtenga.
La irresponsabilidad y la falta de perspectiva de lo que es importante es astronómica.
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