Cuando vemos la configuración de las democracias bipartidistas actuales puede dar la impresión que se tiene la capacidad o posibilidad de elegir entre posiciones diferentes, sin embargo cuantas veces tenemos la impresión que una tendencia política es exactamente igual a la otra sólo que con “matices” derechistas o izquierdistas. El problema es que en general los que terminan en política lo hacen por intereses personales presentes o futuros (aun cuando en el inicio haya sido efectivamente por servicio público), por lo tanto sus motivaciones van más por el lado de ampliar el espectro del gobierno, y por lo tanto el de ellos. Esto implica que la mayoría de los políticos tienden a tener una visión colectivista de la sociedad, es decir, reasignación de recursos y riquezas, sistematizar y homologar la mayor cantidad de cosas, y tener sistemas de control y gestión centralizado de la mayor cantidad de elementos posibles. Es así como socialismo, comunismo, fascismo y nazismo son regímenes colectivistas en distintas etapas de formación. No es el espíritu de éste post explorar las distinciones entre éstas ideologías, pero son iguales en cuanto a la motivación centralizadora, en particular de los recursos productivos, y en una medida menos evidente, pero mucho más relevante, el control del capital vía control de las divisas. Cual es el problema de estas ideologías y metodologías?, quien detenta el poder de acumular recursos y la decisión respecto de la asignación de estos, detenta el poder social, sea en un régimen comunista, socialista, fascista o nazi. Es por esto que todo el colectivismo es igual en el fondo ideológico, centralizar los recursos y reasignarlos, a quien? he ahí la diferencia, comunismo reasigna los recursos a los camaradas del politburó político, fascismo los distribuye a los grandes oligarcas dueños de las corporaciones, y socialismo a la abismal burocracia del aparato estatal, mediante impuestos directos proporcionales a los ingresos (creación colectivista) e inflación vía devaluación de la moneda (no es atribuible a nadie en particular, pero data desde la antigua Grecia, por lo tanto podríamos asimilarlo a un desarrollo de la oligarquía o plutocracia. Que tiene que ver esto con la democracia? pues bien, ambos partidos políticos (probablemente esta sentencia aplica a la mayor parte del mundo occidental) manejan agendas muy parecidas y complementarias, por un lado los socialistas, asociados a la libertad (increíble pero cierto) en Chile después del régimen de Pinochet, buscan mayor igualdad de oportunidades, lo que implica mayores impuestos para ser reasignados en obras sociales (con una gran “ineficiencia” en el proceso de asignación), mayores subsidios, más gobierno en general impulsando la economía y mayores protecciones al trabajo. Por otro lado la derecha busca menos impuestos y mayores libertades para el sector empresarial, asociados a menor gasto gubernamental y menores regulaciones al trabajo (entre muchos otros matices). Pues bien, la dialéctica Hegeliana indica que por cada Tesis existe una Antítesis, que al ser fusionadas forman una Síntesis, es decir, la unión de ambos opuestos en un punto intermedio. Que tiene que ver con la política? cada vez que veas una ley a la que todos se oponen pero existe un fuerte grupo de interés apoyando, vas a ver un secuencial desplazamiento de la negación absoluta de la nueva propuesta a una gradual aceptación de ella, que en general tiene que ver siempre con las restricciones de las libertades o leyes que favorecen a un sector específico de la sociedad en detrimento del resto. funciona siempre con una pequeña concesión a la negativa absoluta (se rechaza salvo éstas condiciones…) lo que fija un nuevo punto de inicio en la siguiente ronda de negociaciones, cada vez mas cercano en una nueva iteración a la aceptación (o rechazo depende del caso) de la iniciativa. En particular en política, entre éstos dos extremos está el juego de encontrar el punto intermedio, en el cual ambas coaliciones se sienten cómodas, con puntos más o menos en discordia que permiten el show mediático, punto el cual parece se ha encontrado, por lo tanto al parecer no hay mucha elección que hacer…no sería interesante una democracia realmente verdadera donde todos los ciudadanos votaran absolutamente todas las leyes (muy factible hoy con internet), salvo aquellas que garantizan las libertades y derechos generales? cuanto dinero nos ahorraríamos por concepto de sueldos a senadores y diputados, ministros etc, etc?
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