@latercera
Esta semana el precio de la libra de cobre dio cuenta nuevamente de la volatilidad que muestra su cotización este 2018, cayendo 2,18% las últimas tres jornadas, hasta los US$ 3,17. Es decir, quiebra otra vez la barrera de los US$ 3,2 la libra, siendo la cuarta vez que amenaza con caer a los US$ 3 desde que comenzó el año.
Esta volatilidad, que en términos de rango de precio se expresa en una cima de US$ 3,26 y un piso de US$ 3,06 en 2018, se debería en gran parte al uso que le han dado los inversionistas como activo de inversión. En términos del mercado, lo que se denomina una toma de posiciones largas, que han llegado a niveles históricamente altos los últimos meses.(ver infografía).
Como lo explica Francisca Pérez, economista senior de BCI Estudios, las posiciones largas “son órdenes de compra y venta de agentes ‘no comerciales’ en el mercado futuro de EE.UU., compañías que no necesitan comprar cobre físico, sino que lo utilizan como activo de inversión”. Agregó que, aunque haya retrocedido en el margen, la posición larga da cuenta que “los agentes están apostando a que el precio va a subir, que se debería mantener en una tendencia al alza”. En términos de posiciones, la apuesta alcista en enero fue la más alta desde que existe la serie (1993).
Riesgo a la baja
Con todo, la posición especulativa sobre el precio del cobre también genera riesgo, como plantea Waldo Rivera, economista de BBVA Research, quien afirmó que este factor es “probablemente una de las razones del aumento abrupto en el precio del cobre”.
En este sentido, Rivera indicó que la posición neta; la diferencia entre posiciones largas y cortas (que apuestan que el precio caerá) tiende a ubicarse en niveles neutros como promedio, pero actualmente está desanclada en terreno positivo desde finales de 2016. “No creemos que el precio se quede en estos valores por mucho tiempo; esto se relaciona con un fenómeno financiero más que real (de oferta y demanda de cobre)”, remarcó.
Inversión china
Adicionalmente, BBVA Research indicó que el precio del cobre se mueve “muy de la mano” con la evolución de la inversión inmobiliaria en China, pero recientemente “el metal rojo se muestra excesivamente alto”.
“Si bien hay mejores noticias respecto a actividad e importaciones desde China,, no creemos que esto sea sostenido”, remató, destacando adicionalmente el desacople del precio del commodity respecto del valor del dólar multilateral como otra muestra de un nivel muy alto del cobre. Así, auguró precios bajo los US$ 3 la libra en 2018.
Por su parte, Gabriel Cestau, economista de Banco Santander sostuvo que “gran parte la volatilidad (del precio del cobre) puede ser explicada por esta variable”, y afirmó que recientemente el precio se sustenta por una demanda china que se ha desacelerado menos de lo previsto, el anuncio del plan de infraestructura del presidente Trump en EE.UU y a la debilidad del dólar internacional”. De todas maneras Cestau aseguró que estos factores no evitarán que el precio se debilite en lo próximo, promediando US$ 2,95 en el año.
Capital Economics, consultora londinense, agregó a esta visión que “hay una fuerte probabilidad de que el precio caiga en el corto plazo”, proyectando que China debería desacelerarse este año. Adelantando que el metal rojo cotizaría US$ 2,95 a fines de junio, sí plantearon que su escenario prevé que no ocurran paralizaciones relevantes en las mineras de Chile y Perú. De no ser el caso, el valor del mineral podría subir con fuerza.
Visión optimista
Con todo, de acuerdo a BCI Estudios, el cobre no debería caer de los US$ 3 la libra este año, basado en un escenario de déficit del commodity los próximos años, que explica en gran medida la toma de posiciones largas por parte de los inversionistas.
Como explicó Perez, “las perspectivas son de una casi nula entrada de inversiones significativas durante el periodo 2018-2022, lo cual lleva a un mercado que estaba mostrando superávit de oferta, a verse mucho más ajustado y que podría mostrar déficit hacia fin de año”.
En la misma línea, Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining y miembro del Comité de Expertos del cobre del Ministerio de Hacienda señaló que “aún existe potencial de alza en el margen”, apuntando a un precio de US$ 3,3 a US$ 3,4 promedio en 2018. Eso sí, advirtió que “muchas de esas posiciones se tomaron pensando que en Chile habría una situación de huelgas importante en la minería, lo que hasta ahora no se ha dado”.
Adicionalmente, Gustavo Lagos, director del Centro de Minería de la PUC, adelantó que habrá un déficit del mineral de 200 mil toneladas, por una menor producción de Indonesia, Chile y EE.UU., lo que llevaría el precio sobre US$ 3,5 la libra en 2018, y aún más arriba en 2019.
(Para ver en detalle la infografía, haz click aquí o en la imagen)
Hace rato no escribía acerca del cobre.
En China el cobre se usa (o usaba al menos) como garantía física para préstamos por lo que había una demanda ficticia del metal no destinada a uso real. Eso detonó la subida en 2012-2013. Ahora probablemente existen esquemas parecidos y más prácticos utilizados tal vez en los exchanges de Londres o Hong Kong. Esto es, se tiene una posición larga (compra) del metal y eso se muestra como garantía para otras operaciones de crédito con distintas clases de activos. En general el oro y la plata están más regulados para estos propósitos así es que es algo más difícil que privados especulen con esto, aunque igualmente se hace, particularmente los países islámicos donde está prohibido el interés, por lo que transan en oro para obtener ganancias de capital sobre el “dinero” (que es interés).
Eso explicaría el desbalance de posiciones cortas y largas.
Ahora, en el mediano y largo plazo, el cobre es un componente fundamental para las nuevas energías renovables, incluidos baterías y autos, por lo que las perspectivas se ven alentadoras para el metal y Chile. Es decir, se sumarían a los usos tradicionales los más innovadores y por lo tanto duraderos.
En el corto plazo, hay que recordar que el dinero va en posición contraria a los activos. Si el USD sube, todos los activos valorizados en la moneda bajan, a distintos ritmos por supuesto pero esa es la ecuación básica. Salvo la economía que recibe capitales netos. Es lo que le pasó a Suiza hace un par de años y es lo que le va a pasar a USA. La moneda sube y los activos internos también por los flujos de capitales, sean refugio o inversiones. Eso tiende a destruir la competitividad del país que sufre esto.
Pasó en Chile en cierta manera en los últimos años del primer gobierno de Piñera. El peso se valorizó y todos los activos subieron, incluidas las propiedades. Pero en general se tiende a observar que a mayor valor del dinero menor valor de todo lo demás.
Los commodities deberían sufrir con un USD alto sin duda. Excepción hecha de los alimentos, si es que las tendencias climáticas siguen como hasta ahora, que han destruido cosechas a ritmos impresionantes en Europa y USA y han generado escasez, limitada por ahora, pero puede ser extensiva de seguir esto. Imprimir artículo
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