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SANTIAGO.- Uno de los problemas que ha acarreado el explosivo aumento de migrantes en nuestro país es que muchos de ellos no cuentan con los medios para autosustentar sus gastos, ya sea en salud, vivienda o educación. Se estima que durante 2017 poco más de 100 mil haitianos ingresaron a Chile. Además, 450 mil extranjeros vivían en el país según la última Casen de 2015, cifra que hoy se estima que podría rondar los en 650 mil. Para intentar superar esta situación, el Estado chileno se ha encargado de entregar —en parte— una serie de beneficios sociales para los migrantes. En materia educacional, por ejemplo, 54 mil estudiantes se encontraban matriculados en colegios municipales y particulares subvencionados en 2016, según cifras del Ministerio de Educación. Tomando en cuenta la subvención general más la subvención preferencial, la cifra de aportes del Estado por estudiante llega $120.814 pesos. Considerando estos supuestos, el monto destinado por el Estado a la educación de los niños migrantes en los dos últimos años alcanzó los US$254 millones, y si se suman otros ítems, como Salud, el monto se eleva a US$289 millones.
No es un gran gasto aún. Pero la tendencia es muy mala.
Si viene gente a aportar, pagar los impuestos y valerse por si misma eso es deseable. Eso es una inmigración saludable. Cuando los que llegan lo hacen porque esperan recibir beneficios, eso es un desastre. Como la crisis de refugiados en Europa. Cambia el tipo de gente que llega. De emprendedores y pujantes a dependientes y básicamente flojos.
Esperemos que Piñera cambie o aclare la legislación sobre quienes están sujetos a los beneficios que entrega el Estado Chileno. Que deberían ser ciudadanos chilenos o extranjeros quienes acreditan que pagan todas sus obligaciones como tal.
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El otro dia estaba en el aeropuerto y las minas de inmigracion (PDI) no hayan como parar a estos "turistas"....los negros se las saben por libro para entrar como pedro por su casa a chile.
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