@DF
UPDATE: fue sacado de la edición DF.
Una sociedad que persigue la igualdad por sobre la libertad, afirmó Milton Friedman, no termina ni con la una ni con la otra. Y es que la igualdad es un difuso espejismo imposible de alcanzar por la simple razón de que todos los seres humanos somos por naturaleza desiguales. Ergo, todo lo que resulte de nuestra interacción será desigual.
El socialismo, la ideología igualitarista por excelencia, pretendió negar esta realidad conduciendo al asesinato de más de cien millones de personas y a la creación de las sociedades más desiguales y explotadoras que haya visto la historia moderna. Si hay algo que enseña la historia de esa terca doctrina, es que la búsqueda de la igualdad través del Estado es un imposible que irremediablemente socava la libertad y el bienestar general. Eso no significa, por cierto, que no haya sociedades más iguales que otras.
Suecia es un ejemplo que a nuestros estatistas les encanta citar. Según ellos, el país nórdico sería la prueba de que el Estado de bienestar funciona creando riqueza e igualdad. La evidencia, sin embargo, dice otra cosa. De partida, el Estado de bienestar sueco comienza a crearse a fines de la década de los 50, cuando Suecia era ya el cuarto país con el mayor ingreso per cápita en el mundo y destacaba por sus niveles de igualdad. En esa época, el Estado sueco tomaba un moderado 21% del PIB en impuestos, menos que el Estado chileno actual. El enriquecimiento de Suecia desde la década de 1870 hasta mediados del siglo XX se debió fundamentalmente a una combinación de instituciones proclives al libre mercado, a mejoras en el capital humano y a una arraigada ética del trabajo combinada con altos niveles de confianza interpersonal (Sanandaji, 2012). Con la introducción gradual del Estado de bienestar a partir de los 60, Suecia se empobreció en relación al mundo cayendo desde el cuarto al decimocuarto lugar en términos de PIB per cápita en 1993.
Una clara indicación de que los suecos estarían mejor sin el Estado benefactor es el hecho de que hacia 2009 los inmigrantes de ese país en Estados Unidos mostraban un ingreso promedio 53% superior al de sus compatriotas en Suecia. Pero ni el ejemplar empeño, creatividad y honestidad sueca pudieron sostener el estado benefactor. En los 90 este enfrentó una severa crisis que si bien no lo terminó, si dio pie a una serie de profundas reformas liberales gracias a las que el país nuevamente ha salido a flote.
Un país que no hecho esas reformas, persistiendo en el camino estatista redistribuidor, es Francia. A partir del próximo año, Francia tendrá el gasto público más grande del mundo, alcanzando un 57% del PIB. Hoy la nación gala se encuentra sumida en una profunda crisis económica, con un 11% de desempleo, una deuda pública de más de un 90% del PIB, con nulo o negativo crecimiento económico, un agudo proceso de desindustrialización y un presidente con la popularidad más baja registrada en la historia de la V República. El mismo presidente socialista que, en su lucha por mayor igualdad, introdujo 84 nuevos impuestos en los últimos dos años causando verdaderas rebeliones populares y la fuga de numerosos millonarios del país, partiendo por el actor Gerard Depardieu, quien renunció a la ciudadanía francesa en protesta por los excesivos impuestos. Para agravar las cosas, hace unas semanas, Standard & Poor’s volvió a rebajar la calificación de riesgo del llamado “enfermo de Europa”. Más interesante aun son encuestas recientes del diario de izquierda Le Monde. En ellas, el 70% de los franceses declaró que los impuestos son excesivos y el 54% sostuvo que aumentan las desigualdades. Francia nos da así una valiosa lección sobre los resultados de perseguir la igualdad haciendo crecer el Estado.
Pues si efectivamente fuera el caso que un Estado benefactor generoso mejorara la calidad de vida de la población e incrementara la igualdad, entonces el país de Napoleón con su gasto público récord en el mundo, lejos de estar sumido en una crisis económica, política y social, debiera encontrarse en su apogeo.
WTF is this guy talking about?????
Ranking de los 10 mejores países para vivir a diciembre de 2013…
- Dinamarca
- Noruega
- Suiza
- Holanda
- Suecia
- Canadá
- Finlandia
- Austria
- Islandia
- Australia
TODOS estados MUY benefactores y con gobiernos subsidiando particularmente la salud y educación, junto con sistemas de transporte público y la maternidad (o paternidad) que es muy cuidada. El tema es que en este caso el estado benefactor gasta los recursos donde deben ser colocados, junto por supuesto con la tradición nórdica de colgar de los pulgares a quien les roba impuestos, previo corte a hachazos de las partes nobles, que en este caso podría modernizarse por quitar de los cargos de por vida y colocar en prisión a quienes incurren en desfalcos.
Todo el tema se basa en responsabilidad por las acciones. En estos países existe y se controla, tanto las del gobierno como las individuales. Por lo tanto el uso de los recursos comunitarios puede colocarse donde impacta el bienestar común de las personas, porque es muy poco el abuso de autoridades y principalmente de los ciudadanos quienes no entienden que alguien quiera vivir del beneficio social en vez de trabajar.
Ahora, Francia es un desastre y en eso coincido. Pero juzgar un caso extremo de socialismo realmente torpe e irresponsable y no tomar los que funcionan es bastante poco imparcial y objetivo. Que funciona para nosotros? lamentablemente no lo tenemos claro todavía. Debemos encontrar nuestro propio camino. No podemos implementar sistemas importados desde otras idiosincrasias. En ninguno de los dos extremos. Simplemente no funcionarían.
Y respecto de las referencias históricas de Suecia…
El periodo de mayor “auge” según Kaiser fue el periodo de emigración épica de los suecos hacia USA debido a la pobreza y falta de oportunidades en el país. Y el “colapso” de las políticas socialistas en los 90’s fue debido a un monumental estallido de burbuja inmobiliario (aún lo recuerdo) debido a la falta de regulación (es decir, mercado libre) que condujo al gobierno a ajustar sus políticas sociales para salir del mega embrollo. Igual que Islandia en 2008 y el resto del planeta desde el 2009 incluido Europa. Y debe ser un chiste lo de los inmigrantes suecos en USA en el 2009.
Por cierto, la muy amada Alemania es la inventora del estado benefactor, bajo el alero de Bismarck.
Pensé que había ido a estudiar a la bella ciudad de Heidelberg.
Y no, no me gusta el socialismo redistributivo, pero a esos países les resulta el estado benefactor (para todos) y regulador para brindar a sus ciudadanos los mejores estilos de vida del planeta y eso es incuestionable. La pregunta es porqué a ellos les ha resultado hasta ahora.
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Hay que decir que ese ranking también podría ser el listado de los países más fomes del mundo. Okay visto de afuera uno se puede preguntar como van a ser fomes los países de las barbies, de la Heineken y de la droga libre, el país de Mozart y de la pastelería fina, o el país de las playas de surfistas y del outback, pero, en realidad vivir allí requiere de un sentido particular de la vida y de un gusto por el lado liso de la perfección. Creo que para alcanzar ese tipo de desarrollo, se debe obtener una base homogénea de gente que comparte ciertas formas de pensar.
ResponderEliminarPara entender éso y aplicarlo a Chile, siempre tomo el ejemplo de los pueblos y barrios, que salvo contadas excepciones perfectamente explicables, son FEOS. La gran mayoría de la gente no cuida su jardín, su patio, su calle y no es por pobreza económica, es por otro tipo de pobreza, hacia uno mismo y hacia el otro. Cuando existe una voluntad de superación expresada en un entorno bonito y limpio, empieza a haber algo de homogeneidad para aspirar en conjunto a cosas mejores.
Tu dices que nos falta algo más de esta homogeneidad??
Eliminar[img]https://dl.dropboxusercontent.com/u/63244996/DlQkcbp.jpg[/img]
Jajajaja Exactamente, esa misma homogeneidad que se alcanza después de cinco piscolas pasadas las 3 de la mañana...
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