@EyN
"Semanalmente, mi cuenta del supermercado me sale entre $84 mil y $87 mil, generalmente compro lo mismo y no cambio de marcas. Pero este lunes me salió más de $100 mil", relata la profesora y mamá de tres hijos Macarena Besa.
Los alimentos están entre los productos que más han aumentado su valor dentro de la canasta con que se mide el IPC. Así lo mostraron las últimas cifras de inflación, en las que este ítem estuvo entre los que más subieron (0,9% en julio). Así, los precios de los alimentos acumulan un alza de 6,2% en 12 meses, mientras que el IPC llega al 4,5% en el mismo lapso.
"El culpable es el dólar", asegura el economista Erik Haindl, director del Instituto de Economía de la Universidad Gabriela Mistral, quien explica que los precios de los bienes transables, que son los que se exportan o compiten con las importaciones, como la mayoría de los alimentos, tienden a alinear su valor a nivel internacional, pero su precio en pesos se multiplica por el tipo de cambio.
Coincide la directora de Odepa, Claudia Carbonell, quien agrega entre las causas del incremento de precios de los productos agrícolas la calidad, existencia y precio de productos sustitutos y complementos. También la estacionalidad, factores meteorológicos y la demanda.
Ante el alza de precios, ella pone paños fríos. Dice que el hecho de que los costos de los alimentos aumenten más que el promedio de los bienes de la economía, "no se percibe como una manifestación de algún desequilibrio económico. En un contexto de desaceleración de la demanda doméstica, el riesgo de incrementos desmedidos en los precios de los alimentos es casi nulo", detalla Carbonell.
Afecta más a los pobres
El alza de los precios de los alimentos es especialmente sensible para las familias de menores recursos, ya que ellas destinan una mayor proporción de sus gastos a alimentación. "De acuerdo con la Encuesta de Presupuestos Familiares del año pasado, el 20% más pobre destina el 34,3% de su presupuesto a comida y el 20% más rico, solo un 12%. Eso hace que las alzas en los precios de los alimentos tengan mayor impacto en los grupos más vulnerables", explica Paulina Henoch, investigadora de Libertad y Desarrollo.
A futuro, ella adelanta que los precios no deberían seguir escalando, porque es un tema más interno del país, local o estacional. "Aquí es importante ver lo que está pasando en el mercado internacional, y el índice de alimentos de la FAO muestra que en un año los precios de los alimentos han bajado 1,7%. Eso es tranquilizador".
Qué dicen las boletas
En marzo de este año, la leche chocolatada Lider costaba $710, y en agosto, el mismo litro de leche vale $790; el kilo de arroz Tucapel pasó de $760 a $820, y el jamón Balance de PF, de $890 a $1.290.
En Jumbo, cinco meses atrás, los dos kilos de papas Ancovi costaban $1.679 y hoy valen $1.799; el Nescafé pasó de $2.559 a $2.662, y el lavalozas Quix de $1.459 a $1.559.
Para ver más allá de las situaciones puntuales de cada familia o supermercado, "El Mercurio" tomó los precios catastrados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) desde agosto del año pasado hasta hoy, de abarrotes, legumbres, frutas, hortalizas, lácteos, huevos, pan y carnes, en supermercados de la Región Metropolitana.
Las principales alzas en términos reales (por sobre la inflación) están en carnes (ver recuadro), seguidas por frutas, lácteos y abarrotes. Baja el precio del pan, hortalizas y legumbres.
Kiwis y cítricos suben
Las frutas aumentan de precio, impactadas por un alza de 85% en el valor del kiwi, 63% del limón y 42% de las mandarinas. Todo, en comparación a un año atrás. Las peras también suben 8%, pero el alivio es que las frutas que más se consumen en esta época, manzana y plátano, bajaron de precio.
Odepa analiza los precios por sector y es posible ver en qué parte de Santiago es más económico comprar. La manzana de la variedad Royal Gala más cara está en el sector poniente de Santiago y la más barata, en el sector sur.
Las cifras de esta oficina también muestran que comprar en la feria sigue siendo mucho más conveniente que en supermercados, lo que es positivo, porque según explican en Odepa, las ferias libres son el principal lugar donde se abastecen los chilenos de frutas y hortalizas. La Royal Gala promedia $818 en los supermercados de la zona centro y en las ferias del sector, cuesta $493, 66% menos.
Los precios de los lácteos van al alza. Lo que más sube es la mantequilla, seguida por la leche líquida, que se reajusta 7%. La leche en polvo tiene incrementos menores, pero siempre por sobre el IPC. El queso gauda y chanco también cuestan más, pero el mantecoso, la margarina y el yogur mantienen sus valores.
Entre los abarrotes, el aceite, el arroz, el azúcar y los tallarines experimentan alzas en términos reales, mientras que la harina no varía de precio. Por lo mismo, el valor del pan disminuye 1% en un año.
Bajan las hortalizas
Los valores de las hortalizas bajan, impactados por los menores precios de productos de consumo masivo, como la lechuga, el tomate y la cebolla. Sin embargo, algunas variedades de papas suben 14% en un año. También incrementan el precio el zapallo camote, el brócoli, el pepino de ensalada y la espinaca.
El kilo de legumbrres se acerca a los $2 mil, pero los precios promedio bajan 4%.
El último mes, los garbanzos en supermercados promediaron más de $2.200, el poroto hallado $1.900 y el tórtola, ronda los $3 mil. En esta última variedad es tan alto el precio, que Odepa detectó un valor máximo en supermercados de la zona poniente de Santiago de $3.378. Las lentejas están más baratas, a $1.500 el kilo.
Cerdo, pavo y pollo experimentan los mayores aumentos impactados por el dólar y la demanda rusa
Mientras la mayoría de los cortes de vacuno caen y sólo suben algunos, como el pollo ganso y el asiento, la carne de pavo sube hasta 33%, el cerdo hasta 20% y el pollo llega a incrementos de 8% en el trutro entero en un año, en términos reales.
"Ha ocurrido un alza sin precedentes en el precio de la carne de cerdo. Los valores de cerdos en pie están 28% sobre igual período del año pasado y los cortes experimentan alzas similares, mayores incluso a las expresadas por Odepa", reconoce el gerente general de la productora de cerdo Coexca, Guillermo García.
Dice que el mercado chileno está altamente globalizado y los precios de venta de carnicerías y supermercados son fiel reflejo de los precios internacionales, que se han visto afectados por la baja oferta, ya que los cerdos de Estados Unidos padecen una enfermedad, lo que restringió la exportación del principal productor mundial. Además, el alza del tipo de cambio hace que para los productores nacionales sea más atractivo exportar y la carne importada llega a precios más altos. "El año pasado el cerdo importado alcanzó 18% del total del consumo en Chile, y ahora ha bajado drásticamente", dice García, quien agrega que los chilenos también se han visto tentados a exportar a Rusia, que suspendió las importaciones desde la Unión Europea y Estados Unidos. "Nuestros envíos a ese mercado han experimentado un alza de 400%", explica.
"Rusia también está comprando vacuno, pavo y pollo en Sudamérica, lo que ha bajado la oferta nacional de estas carnes y de las importaciones hacia Chile de países cercanos como Brasil, Argentina y Paraguay. Además, el alza del tipo de cambio, que ha subido más del 10%, impacta a las carnes importadas", explica Omar Roberto Pini, gerente de Jama, empresa que transa carne en el mundo.
A nivel de consumidor, el gerente comercial de Doña Carne, Jorge Escobar, agrega que "el pavo y el pollo son productos directamente sustitutos del cerdo. Por lo tanto al aumentar los precios de este último, la gente desvía parte de su demanda a estos productos y al aumentar la demanda suben los precios", comenta.
Para estas Fiestas Patrias, Omar Pini anticipa que habrá poca carne. "El abastecimiento del mercado fue muy conservador y los precios serán altos", asegura.
Agrega que a fin de año, para Pascua y Año Nuevo, podría esperarse que la carne de cerdo y pollo baje de precio porque "es muy probable que esta carne llegue desde Canadá y Estados Unidos más barata incluso que la producción chilena. Porque como ellos no pueden vender a Rusia, la podrían enviar acá", señala. Añade que con vacuno es más difícil que esto pase, por un tema del tiempo de traslado y vencimiento.
El peor de los dos mundos económicos. Desaceleración e inflación.
Aún podemos asociar la inflación a un tema de oferta y demanda. Pero una vez pase la reforma tributaria, el aumento de precios no será porque existe más demanda por productos y servicios, o una restricción de la oferta. Será porque los impuestos aumentan los costos, sin que exista un aumento del circulante o del crédito e incluso lo contrario puede perfectamente ocurrir al restringirse el acceso a deuda.
La economía chilena Muerta por hielo y fuego. Simultáneamente. Deflación de ingresos, inflación de precios…
Pero como los genios del banco central y hacienda entienden perfectamente esta dinámica de seguro tomarán las medidas necesarias para evitar este desastre.
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Ese mismo fenómeno esa advertido en Europa, Estados Unidos y Japón: suben los alimentos, pero no hay inflación porque ésa se calcula en base a una canasta donde otros productos que no son de primera necesidad han bajado mucho. Frente a una devaluación generalizada de las monedas, es normal que lo que tiene más valor (como la comida cotidiana) suba de precio, mientras que lo superfluo tiene menos demanda y baja de precio. Cuando ocurra el colapso financiero, la comida será muy escasa y su precio, por ende, prohibitivo mientras que nadie ya pensara en renovar su iPhone o su televisor Oled 3D curved Smart etc
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