@laterecera
Si fuese un partido de fútbol Hillary Clinton iría 2-0 tras dos debates presidenciales de un total de tres. A Donald Trump se le acaba el tiempo a menos de un mes de las elecciones del 8 de noviembre y su campaña comienza a hundirse tras una controversia tras otra, aunque a su electorado más duro poco parece importarle sus improperios, insultos contra las mujeres y su artillería pesada contra su rival demócrata. Todo esto no ha hecho otra cosa que Hillary se encamine ahora a consolidar el favoritismo que tenía cuando arrancó la contienda por la Casa Blanca.
En el debate la noche del domingo en St. Louis, Trump lanzó una serie de ataques contra Clinton, a quien incluso prometió meter en la cárcel por el uso de un servidor de correo electrónico privado por parte de la aspirante demócrata cuando fue secretaria de Estado (2009-2013). Ayer, su jefa de campaña dijo que aquello fue sólo una “broma”.
También Trump tuvo que volver a disculparse por sus insultos a las mujeres en un audio que filtró The Washington post el viernes. Pero el candidato republicano aprovechó este escándalo para lanzar un nuevo ataque contra Hillary. Así, dijo que el comportamiento que había tenido Bill Clinton en el pasado “era mucho peor” y “abusivo” con las mujeres. Hillary respondió que los comentarios vulgares del audio de Trump “representan exactamente lo que él es”.
Ya antes del debate, más de 150 líderes del Partido Republicano, como la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice; el ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger y el senador y ex candidato presidencial John McCain anunciaron que no votarán por Trump.
El panorama para el empresario se oscureció aún más ayer después de que Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes y una de las figuras más importantes del Partido Republicano, anunciara que no hará campaña por Trump e incluso sugirió que Hillary será Presidenta. La campaña de Trump se tambalea.
Dos encuestas revelaron ayer que Hillary fue la ganadora del segundo debate: CNN le otorgó el 57% de las preferencias contra 34% de Trump, mientras que YouGov dio una diferencia más estrecha, de 47% contra 42%. Además, un sondeo de NBC le dio a Clinton un 46% de intención de voto a nivel nacional frente al 35% de Trump.
Aunque el mensaje de Trump en el segundo debate estuvo dirigido a sus propios seguidores, los analistas coinciden que aquello será insuficiente, porque para ganar necesita cautivar a un electorado más moderado. Precisamente, aunque los recientes insultos del candidato republicano podrían no modificar su respaldo entre sus partidarios, las críticas de las figuras del Partido Republicano junto con la creciente sensación de que Trump sería un peligro como Presidente, podrían entusiasmar a los votantes a acudir a las urnas y votar por Hillary.
Chris Cillizza, columnista de The Washington Post, señaló que en el debate Hillary “se mostró estable, eficiente y agradable, incluso cuando recibió ataques personales”. A su vez, Judith Shulevitz, de The New York Times, dijo que Hillary “está ahora luchando contra un hombre que amenaza con usar su poder presidencial para meterla en la cárcel”. También en el Times, Will Wilkinson señaló que los dichos de Trump respecto de encarcelar a Hillary proyectan la imagen de que Trump piensa como “un dictador”.
Pese a que aún faltan tres intensas semanas de campaña, a Trump sólo le queda concentrarse en estados como Ohio, Florida, Carolina del Norte y Nevada, que podrían inclinar los comicios ya que EE.UU. posee un sistema de elecciones indirecto. Y también mejorar su performance en el tercer debate el miércoles 19 (22.00 de Chile) en Las Vegas.
Huh???
Ahora si creo que existe una mega conspiración de los medios en contra de Trump, y de toda la clase política de su país, demócratas y republicanos por igual.
Nadie que haya visto el debate podría pensar que ganó Clinton. Ni remotamente.
No existe una persecución sobre algo tan crítico como los emails borrados. Tampoco sobre el informe de salud que no ha mostrado Clinton. Y por el contrario, se buscan las más mínimas frases en cualquier contexto de Trump, que es un personaje público y en cierto modo farandulero, por lo que probablemente abundan las salidas de madres. Tampoco existe una persecución sobre los escándalos de los Clinton´s del pasado, que no son pocos, reales y rumoreados.
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Esto es como el caso de las boletas. Si indagan mucho a los clinton se encontraran con toda la mierda del establishment que esta metida quiza en que cosas.
ResponderEliminarRealmente epico el momento en que TRUMP le dijo que mandaria ala carcel a Hillary. Los aplausos se escucharon por todo el mundo....la cara desencajada de Hillary los medios no la muestran.
Y queda un debate mas para que nos sigamos deleitando....
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