@latercera
EN UN reciente y extenso artículo editorial (“Chile: una tardía regresión populista”), el diario La Nación de Buenos Aires pone de relieve los éxitos del modelo chileno en los últimos cuarenta años -contrastando con los escasos logros de las políticas argentinas en el mismo período-, alertando respecto de las amenazas que se ciernen sobre dicho modelo, producto del creciente protagonismo de políticas contrarias a una economía de mercado y que favorecen la mayor presencia del Estado.
“Luego de 40 años de aplicación del ‘modelo chileno’, nuestro pequeño gran vecino (…) ha sido un verdadero ejemplo de esfuerzo y tesón, demostrativo de cómo las buenas instituciones generan prosperidad cuando son mantenidas como política de Estado” indica el editorial; alaba que durante dicho período los estadistas hayan resistido la tentación populista, algo que sin embargo hoy se ha puesto en entredicho con el actual programa de reformas en curso. Atendida la propia experiencia argentina, en dicho artículo se resalta la disciplina fiscal que ha mostrado Chile, los buenos índices de empleo, la baja inflación y la reducción de la pobreza, logros que no parecen ser suficientemente aquilatados en el debate interno local. También se alerta sobre las trampas de la noción de gratuidad, pues en “(Argentina) todo parece gratuito, pero nada funciona”.
Hace un año, el semanario The Economist también advertía que la caída en el crecimiento y la inversión han hecho que “Chile ya no sea el modelo de la economía de América Latina”, sumándose a la crítica visión de otras publicaciones internacionales. Estas miradas desde el exterior, aunque no siempre gratas, son sin embargo valiosas, porque permiten poner de relieve los grandes logros que el país ha conseguido, y que no parecen ser bien valorados por ciertas corrientes refundacionales, que insisten en la necesidad de cambiar radicalmente las bases del modelo, y no su perfeccionamiento.
Probablemente parte de la “culpa” de estos arrebatos populistas en el país sean de la propia Argentina. Cuando crees que todo es gratis, subvencionado y estás en un país tan rico como Argentina, piensas que eso funcionaría aún mejor en Chile.
Una generación completa creció viendo a los argentinos en las playas chilenas, comprando y exhibiendo su poder de compra. Y escuchando los relatos de los expatriados en el país trasandino, donde estudiaban gratis, recibían subvenciones y más encima podían disfrutar de los cafés y librerías de calle. Por ende, les hace sentido el discurso populista.
La única manera en que Chile sea más rico que Argentina, es que nuestra gente sea más productiva. Y eso no se hace entregando subvenciones. No se incentiva el trabajo pagando por no hacerlo. No se incentiva la utilización eficiente de algo si se entrega gratis. Sea educación o cualquier otro beneficio.
Lamentablemente el ser humano es así.
Somos un país pobre en recursos, y hasta ahora, rico en gente. Si comenzamos con el camino populista, vamos a arruinar el único recurso que de verdad es valioso. Las personas. Nuestros niños. Si crecen pensando que todo es un derecho, sin tener que hacer ningún esfuerzo por ello…
Cómo si fuera un derecho tener igualdad de oportunidades…
we are fucked…
Los políticos actuales están arruinando a una generación completa de niños y jóvenes. Los hijos de ellos van a tener que arreglar el embrollo que dejen si seguimos como hasta ahora.
La vida es dura. La vida es sobrevivencia del más apto. La vida se hace más llevadera cuando nos juntamos y decidimos repartir la labores y protegernos como sociedad con regulaciones que eviten los abusos. Pero no deja de ser menos dura, solo menos peligrosa que estando solos por la vida. Entregar la ilusión de que la vida debería ser un paraíso de consumo socialista Star Trekiano y que es un derecho adquirido…
Oh boy…
Ese es el pecado de los político actuales. Generar esa expectativa.
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Nada mas cierto estimado.
ResponderEliminarLo que escribiste me recuerda este video el cual veo cuando creo que no soy responsable de algo en mi vida ;)
saludos
https://www.youtube.com/watch?v=ZzbRzXm0iYI
Chile esta forjado por catástrofes y colaboración...por eso siempre los terremotos sacan lo peor y lo mejor de nosotros. La gente es muy esforzada pero se vuelve poco eficiente porque pierde 4 horas en micro al dia, o porque en regiones se invierte solo el 15% de los recursos del país.
ResponderEliminarEl otro problema es que se perdio la competencia, como somos pais chico un grupo de elite nos optimiza para extraer el
Maximo, al punto que es mas barato un supermercado en londres que en Chile...claro hay un tema de economia de escalas, pero ahi se ve como una persona, el ministro pacheco, rompio un cartel electrico que nos callampio por 20 años...competencia, libre mercado pero el de verdad, eso hace falta a Chile...matale uber en todo el pais.