En bancos, consultoras y corredoras advierten que las extraordinarias cifras del tercer trimestre esconden riesgos de sobrecalentamiento, inflación y un déficit en la cuenta corriente que se dispara
Solamente festejos anunciaba el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ayer cuando analizaba el poderoso crecimiento que está teniendo la economía chilena en 2012.
“Tanto el fuerte avance de la inversión como el del consumo de bienes durables reflejan la confianza de los chilenos en las bases de la economía chilena y en que este gobierno está impulsando políticas responsables que nos permiten mirar con optimismo el futuro”, explicó Larraín.
El Banco Central informó temprano las cuentas nacionales del tercer trimestre del año y éstas no dejaron dudas de que la economía aún no siente el impacto de la crisis que tiene a Europa de rodillas.
A diferencia de países como Brasil y Argentina, en Santiago los números hablan de una economía dinámica. El PIB creció 5,7 % entre julio y septiembre, y el acumulado del año se expande 5,6 %, lejos de las menos optimistas cifras de comienzos de año cuando apenas se pensaba que podía bordear el 5 %. Las cifras hacen que Chile esté entre las 5 economías que más crecen en el mundo.
La cifra se sitúa por encima de la proyección oficial para este año de BC de 4,75% a 5,25% en su último Informe de Política Monetaria (Ipom).
La demanda interna creciendo 8% en doce meses fue factor determinante, como todo el año, impulsada por el consumo privado (5,9%) y la inversión (13,3%). Esta última variable, empujada por la llegada de capitales para levantar maquinarias y equipos, se mantuvo como uno de los factores que mantiene a fuego alto la economía.
Pero las cifras esconden peligros que podrían descarrilar los equilibrios macroeconómicos.
Aunque no fue tema en Hacienda, el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos y un inminente escenario preinflacionario emergieron como las preocupaciones principales entre los economistas de la plaza.
El Presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, lo ha venido advirtiendo y cada vez con más fuerza.
El déficit de la cuenta corriente en el tercer trimestre llegó a un imponente 7,4 % del PIB (US$ 4.783 millones), la mayor cifra al menos desde comienzos de 2010, según el Banco Central.
La cifra, que implica un deterioro de US$ 1.784 millones respecto del mismo período del año anterior, se explicó principalmente por una disminución de las exportaciones provenientes del cobre y la fuerte expansión de la demanda interna, lo que provoca una expansión mayor de las importaciones por sobre los envíos al exterior.
“Más allá del incremento en la inversión local (que justifica gran parte de la ampliación del déficit), el hecho que esta cifra exceda con creces la cuenta corriente sostenible de largo plazo (más aún al considerar el alto precio del cobre), genera un riesgo adicional de mediano plazo y razones justificadas para plantear un balance fiscal estructural como meta en los próximos ejercicios fiscales”, señaló Rodrigo Aravena, economista jefe de Banchile.
Más preocupación planteó Jorge Selaive, economista jefe de Bci, quien si bien advirtió que el financiamiento con Inversión Extranjera Directa es benigno, “no quita la enorme preocupación sobre la sostenibilidad en el mediano plazo”.
En su opinión, la demanda interna está “dando cuenta que las brechas de capacidad están generando inflación subyacente que hemos visto de manera moderada estos últimos meses, pero que ciertamente incuban inflación en el horizonte de política”. Por ello, acotó Selaive, “se está construyendo un piso inflacionario de 3 % para el 2013”, nivel alto dado el rango meta promedio de 3 % del Central.
Otro economista local advirtió que lo más “preocupante” es que la balanza comercial fue negativa, es decir, se está importando más de lo que exportado, pese al alto nivel del precio del cobre.
Otro economista que prefirió no dar su nombre por su cercanía a La Moneda, expresó que “lo preocupante es observar como la autoridad política pareciera ignorar que la economía chilena se está sobrecalentando, lo cual pudiera tener consecuencias en el futuro cercano. Por lo tanto qué hacer hoy no es trivial”.
En tanto, Matías Madrid, economista jefe de Penta, estimó que en el escenario más probable, el déficit de cuenta corriente para 2013 rondaría el 3,5 % del PIB, situación que no consideró “crítica” en términos de problemas de balanza de pagos y que no gatillaría necesariamente la actuación del Banco Central de Chile (aumento en la tasa de política monetaria para contener la demanda interna) “aunque es un tema que definitivamente va a monitorear la autoridad monetaria”.
Para Rodrigo Aravena, la sombra de la inflación comienza a tomar fuerza. “El desempeño mejor al esperado revela la persistencia de brechas cerradas y de riesgos inflacionarios. En este contexto, elevamos la estimación de crecimiento desde 4,9% a 5,4% para este año. Sin embargo, los riesgos de un ajuste fiscal mayor al esperado en EE.UU. y la moderación en los componentes más volátiles de la demanda nos llevan a estimar una expansión de 4,5% para 2013”, indicó.
Las preocupaciones de los economistas resaltan planteamientos que desde comienzos de año han venido haciendo especialistas como Selaive de Bci, Alejandro Fernández de Gemines y el director para América Latina de Moody’s, Alfredo Coutiño.
Coutiño ha sido el más duro, advirtiendo que la economía está creciendo por sobre sus fundamentos y está sobrecalentada.
El ministro de Hacienda subrayó que las cifras dadas a conocer por el Banco Central también dan cuenta del impacto del deterioro internacional en la economía doméstica, a través de una caída en las exportaciones y que esto “se va a traducir en una desaceleración más pronunciada de la actividad en los últimos meses del año”.
Coutiño estima que “la moderación que se anticipa no será suficiente. Hay que hacer ajustes a la política monetaria ahora para corregir los desequilibrios en la economía”
La economía crece sobre sus fundamentos razón por la cual se está sobrecalentando…
Como este es un sitio alternativo, y no hay espacios para idioteces académicas en el, que significa que algo está creciendo sobre sus fundamentos???
En términos profanos, significa que los chilenos están reventando todas las tarjetas de crédito (figurativamente) que tienen, incluso la de panamtur (literalmente). Eso es crecer más allá de los fundamentos, gastar más de lo que te ingresa financiándolo con deuda, simple y puro. Esto provoca inflación?. Por supuesto que si, el tema es adonde se ha volcado esa inflación. En el caso chileno, ella se ha ido a la “valorización” de casas y arriendos (que por supuesto no es inflación si no ganancia de capital y plusvalía…LOLOLOLOL), razón por la cual no hemos sentido el impacto (tanto) en otras áreas menos relevantes para la vida diaria como comida y energía. Si lo que mueve la economía es el consumo, que sucede cuando todas las tarjetas están reventadas?? baja el consumo, y por lo tanto bajan las presiones inflacionarias. De que depende que la economía siga “recalentada” entonces? de la facilidad de crédito de los bancos. Si esta se restringe, adiós IMACEC del 6% y PIB Idem…si continúa, dependiendo de cuantos torpes…err…inversionistas en bienes raíces queden dispuestos a endeudarse a 50 años por cajas de fósforo a 6000 UF´s, esta inflación si se puede volcar a aquellos productos sin importancia como arroz, papas, pan, luz, agua, etc. Todo depende de hacia donde se dirija el nuevo flujo de crédito.