Expansión:
La crisis del ladrillo dejó en España miles de inmuebles nuevos y seminuevos sin vender. Ahora la banca intenta deshacerse de ellos con descuentos de hasta un 70%. Le enseñamos cinco buenos ejemplos.
Piso en urbanización en Oliva, Valencia. La inmobiliaria de Banco Sabadell, Solvia comercializa varios apartamentos y áticos en la urbanización Oliva Nova Golf, a 15 kilómteros de Denia. Los pisos cuentan con 1, 2 o 3 dormitorios y zonas públicas con piscina interior y exterior. El precio inicial de venta era de 178.688 euros, pero tras un descuento del 68%, el precio actual parte de los 59.900 euros.
Vivienda en Guillena, Sevilla. A tan solo 10 minutos de Sevilla capital se encuentra la urbanización Hato verde Golf, comercializada por Altamira, la inmobiliaria de Banco Santander. Las viviendas, de más e 200 metros cuadrados, cuentan con cinco habitaciones, jardín, aire acondicionado, amplias terrazas y varios porches, situadas en un complejo en medio de la naturaleza. El precio de estos inmuebles ha bajado un 50% y ahora se sitúan en los 220.000 euros.
Piso en pleno centro de Madrid. En la conocida calle Fuencarral, en Madrid, BNP Paribas Real State comercializa un exclusivo ático de vivienda plurifamiliar totalmente reformado de más de 150m2. La vivienda cuenta con un gran salón de dos ambientes, de paso ultra moderno, con dos dormitorios con baños incorporados, cocina y office independiente, recibidor amplio y aseo de invitados. Este piso ha sufrido una bajada del 51%, desde 1.200.000 euros hasta los 590.000 euros que cuesta actualmente.
Apartamentos en Vera, Almería. Solvia también es la inmobiliaria encargada de comercializar estos apartamentos completamente nuevos en Vera, Almería. Con dos dormitorios y uno o dos baños, disponen de cocina amueblada y galería en una urbanización con zonas verdes, piscina exterior e interior, pistas deportivas y zona de juegos para los niños. El precio inicial de venta de estos apartamentos superaba los 160.000 euros, pero tras una rebaja del 54%, es posible su adquisición desde 54.600 euros.
Vivienda unifamiliar en la Florida. Los que busquen algo más exclusivo en una de las zonas de más prestigio de Madrid, la inmobiliaria BNP Paribas Real State tiene una buena alternativa. Se trata de un chalet situado en el distrito de Moncloa-Aravaca con fachada piedra granitica distribuido en 3 plantas con con cuatro habitaciones dobles. Con biblioteca privada, habitación de recreo-gimnasio, una terraza principal transitable de 50 metros, piscina y cinco plazas de garaje, esta oferta se convierte en sugerente tras haber sufrido una rebaja del 40%, hasta situarse en los 2.100.000 euros que cuesta actualmente.
Una de las cosas importantes que evaluar de una crisis inmobiliaria es el impacto que esta tiene. A diferencia de crisis financieras, o caídas de bolsa, la magnitud de las pérdidas asociadas a un reventón de una burbuja inmobiliaria, o la caída del sector después de un boom, es gigantesca. Para hacer una idea al respecto. Cuando compras una casa, en la gran mayoría de los casos, están trayendo ingresos o recursos de… 30 años¡¡¡ al presente para ser gastados en la economía, esto es, cuando se genera un crédito, es a cuenta de ingresos de los próximos 30 años. Lo que quiere decir esto es que si las propiedades se deprecian por el motivo que sea, los que se endeudaron están atascados con un hipoteca gigante por muchos años más, en medio de una situación económica mucho más estrecha que cuando fue adquirida la deuda. Ese es el problema de estas burbujas inmobiliarias, el daño que provocan es demasiado extenso como para que las economías se recuperen rápido, tienen que limpiarse del sistema deudas adquiridas a 30 años a precios inflados antes de pensar siquiera en una nueva expansión económica. Lo que no significa que las casas lleguen a un valor cero, simplemente que como activo de inversión son inútiles, toda vez que lo que hace que una inversión sea tal es la posibilidad de liquidar el activo, y en una crisis inmobiliaria esto no se da, nadie quiere vender el activo por menos del precio adquirido, y por supuesto nadie quiere comprarlo a ese precio inflado.
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La magnitud del factor "ladrillo" en la crisis española es inmensa. Toda la economía funcionó por 5 o 6 años alrededor de la construcción.
ResponderEliminarPor eso, cuando la crisis llegó, las consecuencias han sido tan devastadoras para el país: desempleo entre las millones de personas que trabajaban en la construcción (obreros, constructores, arquitectos) y desplome del consumo asociado a la bonanza, lo que ha generado más desempleo.
La devaluación inmobiliaria ha sido demasiado lenta, ha tardado años. En el tema de los alquileres, por ejemplo, todavía es difícil encontrar algo decente y conectado en una gran ciudad por menos de 600 euros (para una o dos personas máximo), ganando la gente 1000 euros con suerte (si es que tienen trabajo).
Los inmuebles para vivienda y locales comerciales están muchas veces en manos de personas mayores (jubilados) que "invirtieron" en ladrillo y tienen más de dos propiedades. Hay cifras escandalosas de la cantidad de viviendas vacías, que no salen al mercado (eso bajaría los precios y permitiría a las personas acceder a alquileres más económicos, liberando parte de su presupuesto para consumir en otras áreas y contribuir a la recuperación). Lo mismo con las hipotecas que tienen a las personas pagando la mitad de su sueldo por los próximos 30 años por algo que ahora mismo vale la mitad.
Montar un negocio, o pequeño comercio bien ubicado, implica generar por lo menos 1500 euros sólo para pagar el alquiler. La destrucción del pequeño comercio es brutal, calles completas donde sólo sobreviven uno o dos locales, los demás todos vacíos.
Y todo, todo, por considerar que "invertir" en casitas era riqueza. Y considerar que ser "propietario" (o sea, tener una gran deuda con el banco por muchos años) era algo relevante e importante. El maltrato que había hacia los arrendatarios era insólito, en tiempos de la burbuja, eras algo así como un bicho que debía agradecer la gentileza del propietario de dejarte pagarle el alquiler para vivir en "su" casa.
Por cierto, esto último se está pareciendo a lo que pasa en algunas zonas de Stgo. donde hay que demostrar que se gana casi un millón para arrendar un departamentito de 40 metros cuadrados. Y cuidadito con hacer "hoyos" en la pared para colgar algún cuadro de tu gusto, que si eres arrendatario te jodes y te aguantas con las paredes blancas y vacías.
POETIC JUSTICE, pronto, en un país cerca tuyo...
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