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SANTIAGO.- Las crisis económicas sufridas en las últimas décadas siempre han dejado como último y gran damnificado a la ciudadanía. Es por ello, que muchas personas que buscan asegurar su futuro, cuidando su patrimonio a través de correctas inversiones, se han propuesto ahora ir un paso más allá, tomando la decisión de velar por el buen pasar de sus hijos.
En virtud de dicho horizonte que cabe preguntarse: ¿Qué se debe tener en cuenta y qué instrumentos existen para invertir con el fin de apoyar el futuro de nuestros hijos?
El gerente general de la Administradora General de Fondos (AGF) de Zurich Chile, Gonzalo Urzúa González, sostiene que para decidir en qué instrumento financiero invertir, primero uno tiene que hacerse dos preguntas: ¿cuál es mi horizonte de inversión? y ¿cuánto riesgo efectivamente estoy dispuesto a asumir?.
Con respecto al horizonte de inversión, Urzúa explica que si se busca un ahorro a largo plazo, a 10 o 20 años, como puede ser el ahorro destinado a financiar la educación de un hijo, perfectamente se puede pensar en instrumentos de renta variable, como fondos accionarios, los cuales históricamente en una década rentan por sobre los instrumentos de renta fija.
"La teoría nos dice que activos con mayor riesgo rentan más que uno de menor exposición. Sin embargo, el inversionista debe tener claro que la volatilidad es mayor, es decir, deberá estar dispuesto a una mayor variación, tanto positiva como negativa, en el precio del activo durante el período de inversión, pero que en el largo plazo debiera rentar más que un instrumento de menor riesgo", advierte.
Para Urzúa los fondos mutuos, son una manera de generar una mayor rentabilidad diversificando el riesgo. "Una cualidad importante que tiene el fondo mutuo, es que provee de mayor diversificación de nuestra inversión, al comprar variados activos, bajo una misma característica central, tales como instrumentos de renta fija, renta variable o mixtos. Y es que no estamos expuestos a un solo activo, con lo cual si un emisor pasa por problemas, nuestra rentabilidad se verá afectada en una mínima parte, resguardando así nuestro patrimonio y rentabilidad en el tiempo", aclara.
Además, señala que la administración del fondo está a cargo de expertos, lo que evita que las propias personas, que muchas veces tienen escaso tiempo y no cuentan con información adecuada para tomar una decisión la respecto, tengan que monitorear el mercado y las múltiples variables que afectan la rentabilidad de sus inversiones.
"Ese concepto de administración activa, es lo que da mejores oportunidades al rendimiento de nuestra inversión", asegura.
Según Urzúa otra característica de los Fondo Mutuos es que tienen liquidez, es decir, la persona sabe que cuenta con su patrimonio invertido en el corto plazo en caso de requerirlo.
En tanto, el gerente comercial retiro e inversiones de Principal Financial Group, Horacio Morandé, cuenta que existen seguros de vida con ahorro orientado a proteger a la familia.
"Con un seguro de vida con ahorro, lo que se busca principalmente es cumplir un objetivo ante todo evento. Por ejemplo, si mi objetivo es pagar la universidad de un hijo, al tomar un seguro con ahorro tengo el beneficio de poder cumplir un ese objetivo, y en caso de que me llegara a suceder algo, la compañía de seguros pone la diferencia. Lo que se está buscando es estabilidad y seguridad para cumplir el objetivo", enfatiza.
En ese sentido, Morandé revela que hay seguros de vida con ahorro en donde lo que se paga mensualmente se acumula en una cuenta de Fondos Mutuos elegida previamente, considerando el perfil de inversionista y horizonte de inversión; y en caso de que el asegurado fallezca, o sufra algún imprevisto -contenidas en coberturas adicionales-, la compañía de seguros pagará un monto que permitirá enfrentar con solidez financiera dichas situaciones. Además, en este tipo de inversión se aprovecha los beneficios tributarios asociados a los seguros de vida.
"Los rescates de ahorro de esta póliza no están afectos al impuesto a la renta, y la indemnización entregada a causa del fallecimiento del asegurado no constituye herencia ni renta, por lo que hay disponibilidad inmediata de esos ahorros versus realizar el trámite de pago de herencia", precisa.
En cambio, el economista y académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, estima que la mejor alternativa de inversión es Money Market, que es el mercado financiero en el que se emiten y negocian los títulos de deuda de corto plazo -un año o menos-.
"Lo mejor es invertir en el Money Market, es decir, en instrumentos de corto plazo y ahí empezar a moverse. Creo que lo peor es dejar el dinero estancado a largo plazo, porque el mercado los últimos años ha sido muy volátil", sostiene el economista.
Los instrumentos de Money Market son una opción para no adquirir riesgos elevados, pero aún así obtener rentabilidades competitivas en el corto plazo y están enfocados especialmente para aquellos inversionistas que cuentan con un alto nivel de liquidez y tienen como objetivo de inversión la preservación del capital.
Los activos de Money Market más recurrentes en los que se pueden optar son instrumentos de un Estado, los depósitos a plazo fijo, los títulos de deuda a corto plazo y los fondos de Money Market.
"Vivimos una época de volatilidad y creo que hay que estar revisando permanentemente el destino de las inversiones. Y esas inversiones, todas de renta fija, me dan la oportunidad de tener un patrimonio bien cubierto y a la vez de repensar, lo que ya está pasando. Yo trataría de manejar un portafolio, ojala con la ayuda de un profesional que me proyecte", afirma Alarcón.
O sea…??
Es como el arte del discurso político de hablar mucho y no decir realmente nada.
No hay recetas. Si existieran ya se habrían copiado y no servirían para nada.
Por supuesto los fondos mutuos son un desastre por si solos. Al igual que cualquier otra clase de activos. Todo tiene su timing y aferrarse solo a una clase de activo en los tiempos que vienen puede demostrar ser desastroso para el capital invertido.
La industria financiera no es distinta a otras. Intentan vender sus productos y obtener un ingreso por ello. Lo realmente curioso es que son productos malos a muy malos, que rentan menos que el mercado de referencia en el agregado y sin embargo la gente continúa recurriendo a ellos.
Es extremadamente complejo hacer dinero en los mercados financieros. Y quienes lo hacen no lo hacen para otros. Los que nos recomiendan fondos o activos son simplemente vendedores de productos o product managers, con algún título académico por supuesto.
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Claramente es temporada de pesca de Krill (me refiero a un muy buen post aquí hace algún tiempo), las grandes empresas financieras y bancos tienen que vender los activos sobreevaluados para deshacerse de ellos y comprar activos tangibles contra el reseteo que se viene.
ResponderEliminarMás allá del instrumento de inversión en sí, hay que evaluar la confianza que se tiene en la institución que capta los billetes: cada vez que deposito un billete en un banco, cambio de un acreedor público (el estado que emite la moneda) a un acreedor privado (el banco que me otorga un reconocimiento de deuda por mi depósito). Si el banco transfiere esa deuda a otra institución por un papel financiero, mi dinero se aleja aún un poco más de mi y se diluye en la nebulosa de los derivados. ¿Que puede salir mal? Caso argentino en 2002, caso chipriota en 2014: el banco no me devuelve lo que deposité. Caso Lehmann Brothers: la institución quiebra y no devuelve el valor de los papeles financieros. Bueno, la lista es larga de casos en que los inversionistas no recuperaron del todo lo invertido.
Invertir a 20 años hoy es primeramente un acto de confianza en el sistema financiero actual, básicamente en que no habrán más defaults importantes en las deudas soberanas (vale decir que se pagarán religiosamente los interes sobre las deudas existentes, que se podrá hacer rolar o pagar los vencimientos de deuda) y que los bancos e instituciones financieras no están expuestos a riesgos importantes en la gestión de sus activos y de sus deudas que puedan gatillar una quiebra o un colapso sistémico que haga incobrable mi inversión.
En general, la gente que deposita en un banco o invierte en instrumentos estima que el riesgo de perder todo o parte de su inversión es CERO. ¿Como afectaría mi estimación de la rentabilidad a 10 años si quiero incorporar un riesgo del 5 % (ó 10 ó 50 % cada uno pone lo suyo) de no volver a ver mi plata?
Me parece que hay que comenzar a incorporar esa variable, especialmente en los instrumentos de deuda de gobierno.
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