Reino Unido revive pesadilla terrorista tras explosión en un masivo recital

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@latercera

Una explosión tras un recital de la cantante pop estadounidense Ariana Grande, en la ciudad inglesa de Manchester, dejaba anoche al menos 19 muertos y unos 59 heridos, según informó la policía local. El estallido, que revivió la amenaza yihadista en el país y cuya causa hasta anoche no había sido determinada, pero que estaba siendo tratado como un “incidente terrorista”, se produjo dos meses después del atentado de Westminster, en Londres.

El incidente se registró en el Manchester Arena, antes de las 22.35, según la policía. Un testigo citado por la agencia Reuters contó que sintió una gran explosión cuando abandonaba el lugar. “Estábamos saliendo, nos encontrábamos junto a la puerta cuando se produjo una gran explosión y todo el mundo estaba gritando”, dijo Catherine MacFarlane que asistió al show de Grande. “Fue una gran explosión. Lo sentí en el pecho. Fue caótico. Todo el mundo corría y gritaba y trataba de salir del lugar”, explicó.

Un portavoz de Ariana Grande, en tanto, dijo que la cantante “está bien”. A su vez, un vocero del recinto informó que la explosión se produjo afuera del arena, “en el espacio público”.

Poco antes de las 23 horas, empezaron a circular en las redes sociales noticias de dos explosiones en el pabellón británico, al término del concierto, con testigos mencionando que también habían escuchado disparos. Sin embargo, el comunicado posterior de la policía hablaba de “una explosión”.

La policía entregaba la información sobre el hecho a través de su cuenta de Twitter, mientras un grupo de expertos policías en explosivos inspeccionaba el pabellón y el resto del recinto. Las investigaciones están a cargo del North West Counter Terrorism Unit. De hecho, la policía informó que -para evitar alarma adicional- detonó un paquete sospechoso que resultó ser ropa abandonada.

Imágenes de televisión mostraron una larga hilera de ambulancias dirigiéndose al lugar e imágenes de los medios británicos online publicaron fotos de personas con heridas en las piernas, que estaban siendo evacuadas. La policía pidió no acercarse al área, mientras que el servicio ferroviario en la vecina estación de Manchester Victoria fue suspendido y sus pasajeros evacuados.

La premier británica, Theresa May, lamentó a través de un comunicado la tragedia y ratificó que estaba siendo tratada por la policía como un “atroz ataque terrorista”. “Estamos trabajando para establecer todos los detalles”, agregó. Más temprano, el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, condenó “el terrible incidente”.

“Su primer concierto”

Tomas de video del interior mostraron al público gritando mientras buscaba las salidas en medio de una gran cantidad de globos de color rosa. El público de Ariana Grande es principalmente juvenil, por lo que algunos de los adolescentes que asistían al recital estaban acompañados de sus padres, pero muchos otros estaban sin la compañía de un adulto. “Es tan triste. Estaba lleno de muchachas hermosas”, explicó a la cadena Sky News, Jenny Brewster, que había acompañado a su hija a su primer concierto.

“Yo y mi hermana, junto a muchos otros, estábamos viendo a Ariana Grande actuar en el Manchester Arena, y estábamos saliendo del pabellón a alrededor de las 22.40 o 22.45 cuando se oyó una gran explosión y todos tratamos de huir”, explicó el espectador Majid Khan, de 22 años, citado por la agencia France Presse. “Todo el mundo en el lado del pabellón en que se oyó la explosión vino de repente corriendo hacia nosotros”, añadió.

“Ariana Grande acababa de retirarse tras el telón y habían encendido las luces cuando hubo esa gran explosión y una nube de humo. Vi a cinco personas ensangrentadas”, dijo al diario británico The Guardian un joven de Sheffield (norte de Inglaterra).

Jade Baynes, de 18 años, explicó que la policía le ordenó que saliera corriendo del lugar: “Hubo un fuerte estruendo y un destello, y todo el mundo salió corriendo”.

Después de la explosión “nos metimos en un ascensor hacia el piso superior, hacia las salidas. Cuando se abrieron las puertas vi sangre en el suelo y dos personas heridas. Tenían sangre en toda su cara”, afirmó otro testigo.

Reino Unido se encuentra en el nivel de alerta “severo”, el segundo más alto, lo que significa que un ataque de extremistas es considerado altamente probable. La explosión del Manchester Arena, un recinto cerrado donde se realizan partidos de hockey sobre hielo y de básquetbol y que puede albergar hasta 21 mil personas, trajo de inmediato el recuerdo de los ataques de 2005 contra el servicio de transporte de Londres, que dejó 56 muertos y 700 heridos.

Además, el 22 de marzo se produjo el atentado en el puente de Westminster, frente al Parlamento en Londres, donde un atacante condujo un vehículo por la vereda sur del puente, atropelló a decenas de personas y luego apuñaló a un policía, después de lo cual fue abatido.

Lamentablemente parece ser una señal de los tiempos el que se produzcan estos atentados en periodos de conmoción económica y social. Generalmente en momentos de paz y prosperidad, estos atentados no se producen, o si lo hacen no generan el impacto de miedo o desconfianza que ahora si despiertan.

Con las múltiples crisis de inmigración y choque de culturas al interior de Europa, es muy probable que estos atentados continúen, y que produzcan un profundo impacto en las confianzas de la personas.

Si a esto sumamos el que los aparatos multi costosos de seguridad y prevención parecen ser inútiles ante estos eventos y por ende cuestionables en sus resultados y operación de “espionaje” sobre todo lo que se mueve en  un país, lo que resta confianza pública a los gobiernos, se puede ver una crisis política y social desatarse con más velocidad en Europa si estos atentados continúan.

Que tal vez sea la estrategia final de grupos como ISIS. Desestabilizar las confianzas desde el interior de los países occidentales y que giren hacia extremos políticos destructivos que permitan que se produzcan las condiciones de violencia y guerras continentales, particularmente en Europa que es tan propensa históricamente a conflictos bélicos entre sus integrantes.

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