@DF
El sorpresivo llamado que realizó el lunes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, cuando participaba en el balance de un programa pro inversión del gobierno destinado a empresas de todos los tamaños, donde pidió “más trabajo y menos lloriqueo”, desató una oleada de críticas.
Desde Antofagasta, donde se realizó el lunes el comité ejecutivo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), su presidente, Alberto Salas, reaccionó molesto frente a los dichos y no tardó en emitir una declaración. “Nos sorprenden y lamentamos las declaraciones del ministro. Somos un millón de empresas en este país -grandes y chicas- que trabajamos duro todos los días para salir adelante, y desde hace un tiempo, en condiciones muy adversas. Uno esperaría que se valore el emprendimiento y que se entreguen condiciones y señales favorables para poder desarrollarlo”, lanzó Salas.
Agregó que “frente al trabajo y los aportes que los empresarios realizamos, esperaríamos que nuestras legítimas inquietudes y los desafíos que hemos planteado, sean recibidos con respeto y sin descalificaciones”.
Para los privados esto no ayuda al clima de confianzas. El líder de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, prefiere quedarse con las palabras donde se hace alusión al trabajo público-privado. “Es él quien tiene que alinear al propio gobierno, a los parlamentarios de la NM, para que realmente se genere ese espacio y la confianza”, dijo.
En la industria también hubo sorpresa. El segundo vicepresidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Gastón Lewin, advirtió que “este tipo de declaraciones no ayudan a mejorar las relaciones entre el mundo privado y el gobierno. Realmente nos sorprendió, no aportan a buscar salida a la realidad que vive el país”.
El presidente de Sonapesca, Francisco Orrego, dijo que “en momentos como estos, todos los actores, del sector público y privado, debiéramos poner nuestras energías en fortalecer la actividad local y sacar adelante el país”.
Mientras el presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores, Juan Pablo Swett, calificó como “ofensivo” que el ministro emule lloriqueo a las demandas del sector privado.
Y si bien Valdés tomó el ejemplo de una empresa para aludir a que se requiere “más trabajo y menos lloriqueo”, agregando que “hay innumerables oportunidades en Chile para hacer buenos negocios” y que “este ejemplo de usar garantías estatales es un buen ejemplo de cómo Estado y sector privado pueden trabajar juntos”, 24 horas después moderó sus dichos al ser consultado por la polémica.
“Estamos en una etapa del ciclo económico en Chile en que estamos un poquito bajos en ánimo y lo único que quise decir, genérico -no quiero referirme a nadie en particular ni siquiera al mundo empresarial, a todos- que tenemos que trabajar más y ver un poco más el vaso medio lleno o de tres cuartos que tenemos: tenemos una economía sana. Llamo a todos a hacer más negocios, a trabajar más”, explicó.
Mmm…
Como lo decía en algún momento el brillantísimo comediante George Carlin, nos hemos tendido a llenar de eufemismos para llamar a las cosas como son de maneras que no provoquen absolutamente ningún efecto y que diluyan hasta el infinito el significado original.
Es refrescante que un ministro exprese lo que debe estar pensando sin eufemismos. Independiente de lo políticamente correcto. El chiste es que no se queje cuando venga de vuelta.
Me gusta más esa clase de comunicación y lenguaje. Refleja una sociedad más sana, directa y práctica. Y honesta.
Tal vez por eso Trump, dentro de sus monumentales desatinadas, despierta cada vez más respaldo y simpatías en USA. Dice lo que piensa. Sin anestesia.
Ahora lo que correspondería a los empresarios es que replicaran al ministro de hacienda que pueden trabajar sin lloriqueos en la medida en que el gobierno lo haga sin mandarse ca..s..
No sería hermoso un intercambio como este??
No lloren…
Entonces no hagan estupideces conceptuales burocráticas cada dos por tres legislaciones…
El lenguaje refleja el espíritu y define acciones. El qué y como se usa el lenguaje es reflejo de las personas y sociedades. No por nada, la forma más efectiva de saber la clase social de alguien en un país de raza y lenguaje común y homogéneo es la forma en que ese lenguaje se usa.
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mostrar EmotíconesEl objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...