Chaucha, la criptomoneda chilena cae 99% desde su peak

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@latercera

LA crisis que afecta al mercado de las divisas digitales no le es indiferente a chaucha. Desde su peak la criptomoneda nacional ha perdido valor en línea con los desplomes del bitcoin, pero los desarrolladores del criptoactivo planean medidas para facilitar e incentivar su intercambio.

Mientras que en diciembre del año pasado el precio de la chaucha alcanzaba los $8.600, actualmente se transa a $46 por unidad. Y según explican sus creadores, a las fuertes pérdidas de valor de los criptoactivos en los primeros meses del año, se sumó el conflicto que mantiene la banca local y las plataformas que cotizan criptomonedas.

Orionx sufrió el cierre de sus cuentas entre abril y julio, lo que implicó que la compra de una chaucha se debía realizar mediante la adquisición de bitcoins a través de una plataforma internacional. Ello lastró el precio del activo desde $350 a $50, debido a que Orionx junto con Southxchange, son los exchanges que transan chaucha.

Entre diciembre y abril, la chaucha acumuló baja de 95% frente al bitcoin, mientras que la mayor criptomoneda en el mundo perdió 59% en el mismo periodo.

“El mercado con respecto al bitcoin lo usan pocas personas, lo cual genera inestabilidad en el precio. Además, hay que hacer el cambio de peso chileno a bitcoin y de bitcoin a chaucha, ahí se pierden unos pesos en comisión”, explica el fundador del Proyecto Chaucha, César Vásquez.

La chaucha sufre

A pesar de que la chaucha acumula baja de 99% desde su máximo en diciembre, mientras que las pérdidas para el bitcoin alcanzan el 80%, sus desarrolladores se mantienen optimistas.

Tras la reapertura de las transacciones basadas en peso chileno, a través de Orionx, la criptodivisa nacional “anotó alzas en su precio mayores al 100% en variadas ocasiones”, dice Vásquez. El 22 de septiembre subió de $65 a $150.

Con este escenario, la comunidad estudia la opción de incluir a la moneda digital en Exchanges Descentralizados (DEX). Esta nueva etapa permitirá a los clientes comprar y vender chauchas en forma directa.

Pero ¿qué es un Exchange Descentralizado? Los DEX cumplen la misma función que un exchange tradicional, la diferencia radica en que no tienen ninguna empresa, institución o país como soporte. Estas plataformas solo se basan en los blockchains de las criptomonedas para asegurar las transacciones de compra y venta.

“En la mayoría de los casos será más seguro, rápido y anónimo, porque no se tiene que confiar en un país, empresa o institución para que las transacciones sean correctas”, detalla Vásquez.

De hecho, un integrante de la comunidad de fundadores de chaucha ya incluyó la moneda electrónica en un DEX llamado Bisq, y según adelanta Vásquez, las transacciones deberían comenzar este mes.

A pesar del escenario marcado por la debilidad del bitcoin, además de las disputas entre los bancos y las plataformas que operan criptomonedas, los fundadores de chaucha pretenden lanzar nuevas herramientas para potenciar el uso de esta moneda digital.

“Mientras se estabilizan los mercados y los problemas con los bancos llega a su fin, nos enfocaremos en ajustar aspectos de su funcionamiento y seguiremos entregando herramientas, para que más personas se sumen a la utilización de las criptomonedas en Chile y Latinoamérica”, destacan sus desarrolladores.

El problema con la chaucha es que en realidad no sirve a ningún propósito específico, a diferencia de lo que ocurría con Bitcoin, que era un medio de traslado anónimo de capitales de un país a otro. No es en realidad un medio de pago, y no podría serlo con las fluctuaciones que tiene. Sin considerar que nadie lo acepta como tal.

Si realmente quisieran incentivar a la chaucha sus desarrolladores, deberían lanzarla en todos los países de Latinoamérica de manera que puedan personas de todos los países comprarlas fácilmente en sus propias monedas y transformarlas en USD´s o CLP´s que debe ser la moneda más fuerte y confiable de la región por mucho. Lanzarla solo en Chile es ridículo. No cumple ningún propósito en el país con mayor libertad y facilidad financiera de movimiento de capitales de la región. Y ni hablar de la facilidad de pago electrónico. Imprimir artículo