La escena se hizo conocida esta semana. Un empresario se molesta -y mucho- porque un grupo de mujeres está contemplando un hermoso lago, aparentemente dentro de su propiedad. Ellas lo graban, él se enoja, se recriminan y la pelea se vuelve viral.
Más allá de la polémica, lo cierto es que en la actualidad es cada vez más difícil y caro adquirir terrenos y propiedades en el sur de Chile, en especial en las orillas de los lagos y particularmente en los de la IX, X y la XIV Región.
Y los precios han subido tanto como las temperaturas. Según datos del grupo Colliers, los proyectos inmobiliarios en estos sectores ya van desde las UF 1.600 hasta las UF 18.000.
“Todas las propiedades en las zonas lacustres de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, han aumentado de valor, teniendo un crecimiento continuo no solo en la cantidad de proyectos que se han desarrollado, sino que en el aumento de precios de venta de estos. En los últimos cuatro años, los precios de viviendas en Pucón, Villarrica y Puerto Varas han tenido un incremento que van desde un 15%, y el cual podría llegar hasta un 30%”, afirma la consultora.
El boom inmobiliario en la atractiva zona lacustre de Chile ha ido de la mano del constante aumento del turismo en los últimos años, que ha llevado a que mucha gente de Santiago escoja esos lugares para adquirir una segunda vivienda.
“Este fenómeno hace que los valores de terrenos, los cercanos o a orillas del lago, que antiguamente se vendían por parcelas desde 5.000m2, pasaran a ser valorizadas hoy en día en UF por m2, duplicando o triplicando su valor en un período de aproximado de 3 años. Vendiéndose a UF m2, esas propiedades tienen un solo comprador: una inmobiliaria para hacer un proyecto y en general son edificios en altura”, dijo Regina Pfeil, Director Comercial de la corredora de propiedades Engel & Völkers.
La mayor demanda se encuentra enfocada en departamentos ubicados en lugares cercanos al lago Villarrica.
Según estudios de Engel Voelkers, una propiedad que ahí costaba UF 10.000 en 2015, hoy ya vale US$ 13.500. Más particularmente, ejemplificó con un departamento de 140 metros cuadrados que en 2016 se vendió en UF 11.800, en la actualidad se venden en UF 14.000.
A propósito del fin de semana de calor nuevamente…
Comprar una segunda vivienda con deuda hipotecaria para los fines de semana largo debe ser una de las decisiones financieras más idiotas de la vida. Es la ilusión de ser rico, cuando solo tienes un cupo grande en la tarjeta. No existe forma en la cual puedas mantener en el largo plazo una segunda vivienda de fines de semana si vives de un sueldo, estadísticamente hablando. Por supuesto si eres el CEO de Movistar o Gasco y mantienes esos tipos de empleos de por vida, lo puedes afrontar, en casi cualquier otro caso, no.
Y un departamento frente a un lago no es una propiedad que compren los ricos. Ellos compran en un sitio aislado del resto de la chusma de la que ya están hartos en su vida diaria. Así es que casi con toda seguridad esos departamentos son comprados por Snobs Wannabes.
Si se vive, o se piensa vivir en estos lugares, probablemente más cera del lago Llanquihue que tiene más fuentes laborales industriales, puede ser una buena oportunidad cuando estas segundas viviendas se desplomen en una bajada económica. Que es lo que sucede siempre en todos lados. Las primeras viviendas pueden ser más resistentes en los precios en una bajada económica, mal que mal la gente vive ahí y tiene que ser una situación muy precaria para que abandone su casa.
Pero una segunda vivienda????…
GET THE FUCK OUT OF IT…
Es lo primero que intentas vender, primero con una ganancia, después para quedar empate y finalmente a lo que la quieran comprar cuando todos tus vecinos de fin de semana estén liquidando sus departamentos. Imprimir artículo
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