La investigación realizada por los galardonados del Nobel de Economía este año ha mejorado considerablemente la capacidad de combatir la pobreza mundial y el reconocimiento a ese trabajo sacó aplausos entre dos economistas de peso global: el estadounidense Paul Krugman y el francés Thomas Piketty.
Los doctores en Economía Abhijit Banerjee y Esther Duflo, vinculados al MIT, y Michael Kremer, a la Universidad de Harvard, son los ganadores de este año del Nobel de Economía y la Academia Sueca fundamentó su decisión en que los tres introdujeron un nuevo enfoque sobre las mejores formas de pelear contra la pobreza global.
“Este es un premio muy alentador: economía basada en evidencia con un verdadero propósito social”, posteó Krugman, también ganador del Nobel y columnista de The New York Times, en su cuenta en Twitter.
“Felicitaciones a Abhijit, Esther y Mike! Bien merecido!”, coincidió Piketty, director de estudios de L´Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, y autor del best seller El Capital en el Siglo XXI.
En su comunicado, la Academia Suecia indicó que la nueva aproximación basada en lo experimental realizada por Banerjee, Duflo y Kremer “ha transformado el desarrollo de la economía, que ahora es un floreciente campo de investigación”.
PUFFFF…
Sin leer el trabajo de los ganadores ya se puede saber que vale champiñón.
Si uno de los que lo apoya dice que puedes emitir deuda al infinito porque es en tu moneda y eso lo controlas a voluntad, y el otro que hay que eliminar la riqueza, el trabajo debe ser un POS…
PIECE OF SHIT Marxista.
Pero, hay que leer las cosas antes de prejuzgarlas, así es que…pausa…
Play…
YEP…
POS
Hace 300 años, inducción del capitalismo y del método científico, el 99,9% del mundo de 500 millones de personas era pobre, en realidad miserable. Hoy, después de 300 años de capitalismo y ciencia, la más poderosa combinación jamás ensamblada, después de los Avengers por supuesto, la mitad del mundo de 8 billones es gordo y con más acceso a comodidades y servicios que la mayoría de la realeza de hace 500 años.
Esta gente cree que todo es una construcción social que puede ser deconstruida a voluntad.
Quieres combatir la pobreza, o quieres eliminar la desigualdad. Porque pobreza es un límite definido. Acceso a alimentación, educación y refugio adecuados para preservar la vida.
No hay riqueza sin desigualdad. Y viceversa. Porque toda construcción de valor requiere una jerarquía piramidal donde siempre hay una élite. No quieres desigualdad, entonces tienes que tener una aldea con todos igualmente pobres, y con la jerarquía basada en la fuerza, no la competencia o capacidad de generar riqueza. Tal como en la unión soviética.
Podemos mejorar la condición general de la base de la pirámide???
Por supuesto¡¡¡¡
Pero eso requiere generar más riqueza, no menos redistribuida que, como dicen los premios Nobel, no sirve mucho, bajo la oración políticamente correcta de que no sacamos nada con dar recursos si no controlamos los resultados de esos recursos, que traducido sería que no sacamos nada con darle dinero a un nigga. Se lo va a gastar en puras idioteces. Tienes que dárselo a un japonés, o alemán. Ergo, debes crear antes de aspirar a la riqueza, una cultura de trabajo y alto desempeño. Los japoneses eran pobres hasta muy entrado los 70’s. Los chinos aún lo son. Adivinen que llevo a los japoneses a la riqueza y llevará a los chinos igualmente.
Hint…
NO EL SOCIALISMO….
Puro, simple y descarnado capitalismo y consumismo con regulaciones rigurosas para sus instituciones públicas y privadas más una cultura de excelencia en sus trabajos y respetos por la experiencia y los adultos mayores que es muy relevante en oriente.
No entiendo porque esta gente no ve lo que funcionó con los países ricos ahora, que no lo eran antes. Imprimir artículo
Recuerdo el día que me respondiste que los Nobel son todos Keynesianos porque es lo Mainstreem. Dicho y hecho. Hoy se galardonan entre idiotas.
ResponderEliminarEs como ver a Bachelet galardonada por Hilary Clinton.
Basta ver lo descerebraos que es Paul Krugman (tiene un Nobel) al señalar que “la deuda es dinero que nos debemos a nosotros mismos” y lo repite como si fuese un mantra del qué hay que convencerse. No entra en su cabeza que está condenando a las generaciones futuras al pago de semejante engendro.