Un aumento del precio del cobre puede tener un impacto menor en el conjunto de la economía si hay otros factores afectando negativamente la inversión.
Más de cuatro dólares la libra. Ese es el actual precio del cobre. Los analistas más entusiastas ya hablan de un nuevo superciclo. Es difícil anticiparlo, pues depende si el valor obedece a factores reales más permanentes, como el crecimiento de China o la electromovilidad, o a que Wall Street lo está usando como instrumento financiero. Lo que sí podemos hacer es sacar lecciones de otros períodos de bonanza de la principal exportación de Chile.
Sabemos que es un error actuar como si el cobre se transara siempre a este nivel y aumentar el gasto en la misma medida, o peor aún, por encima de los excedentes que trae el mayor valor. Por desgracia, esta ha sido la fórmula empleada una y otra vez en América Latina. El resultado es una crisis económica cuando el precio cae, tal como hemos visto en Venezuela con el petróleo.
Por eso, en Chile se creó la regla fiscal o regla de balance estructural. El objetivo es estabilizar nuestro gasto fiscal y así evitar que sea una montaña rusa, como las fluctuaciones del precio del cobre. El gasto debe ir unido al que se cree es el valor de largo plazo del cobre. Así se resguarda que el gasto fiscal no se dispare cuando tenemos un precio muy alto, ni que se vaya al suelo cuando baja su valor. Esto es lo que permite responder ante los períodos de vacas flacas. Sin los ahorros que generamos en el último superciclo del cobre, 2006-2007, no habríamos podido enfrentar de manera adecuada la crisis de 2008 y habríamos tenido muchas más restricciones financieras durante la pandemia.
Otra enseñanza es que períodos de alto precio del cobre incentivan grandes movimientos migratorios hacia las regiones productoras, que conllevan consecuencias sociales importantes. Una política “laissez faire” no es la respuesta correcta ni para quienes reciben la migración ni para los inmigrantes. Miremos las medidas que adoptan países como Canadá, Australia y Nueva Zelandia
También hemos comprobado que el mayor impulso que se genera en el conjunto de la economía proviene de la inversión que el precio del cobre induce en la industria minera. Por lo tanto, un aumento del precio del cobre puede tener un impacto menor en el conjunto de la economía si hay otros factores afectando negativamente la inversión. Para potenciar el impacto positivo del mayor precio se requiere reducir/modificar la tramitología de los permisos que ralentizan y que, hasta ahora, no han mostrado ser muy efectivas para lograr inversiones saludables con el medio ambiente y las comunidades.
Un aprendizaje adicional es que los mayores ingresos de otros superciclos no generaron por sí solos un gran impulso en la Investigación y Desarrollo (I+D), en el sector minero en Chile. Tampoco hubo gran presión ni recursos para impulsar un gran salto en la productividad de los proveedores de la minería. Se requiere de una política activa del Estado que coordine y estimule una mayor inversión I+D, transferencias tecnológicas y capacitación a toda la cadena productiva de la minería.
Muchas de estas políticas requieren más recursos. Esto obliga a analizar si la carga del sector minero, en general, y en estos ciclos, en particular, es la adecuada a nuestro nivel de desarrollo. Debemos revisar el actual Impuesto Específico a la Minería, aprobado en 2010, de acuerdo a la nueva realidad. Hay que recordar que, en ese momento, existía invariabilidad tributaria, la cual se irá acabando en los próximos años.
Esta discusión provocará ruido para la inversión, pero no tenerla puede generar una fuerte presión social si se percibe que la industria minera no aporta al país lo que le corresponde. Para este debate es clave tener claridad y consenso respecto de cuál es la carga tributaria efectiva que tiene la minería y cómo se compara con otros países emergentes. Si la información se entrega en forma parcial —por ejemplo, tasas marginales de impuesto sin consideraciones de la base efectiva en la cual se aplica—, causará confusión y polarización. Podemos terminar en una discusión sobre dos “realidades” tributarias distintas.
Raya para la suma, se requiere respetar la regla fiscal, abordar con urgencia el tema migratorio por el bien de las comunidades y de los migrantes, que el Estado tenga una función activa para que el mayor precio del cobre no implique solo mayores ingresos para el consumo, sino que también se traduzca en mayor inversión física en Investigación y Desarrollo (I+D), y capacitación de toda la cadena de valor de la minería. El Ejecutivo y el Congreso, con sus distintos colores, debieran mandatar a la brevedad un análisis sobre la carga tributaria efectiva de la minería en Chile y otros países similares. Este debe ser la base compartida para una discusión rápida pero efectiva del complejo tema tributario de la minería en Chile de hoy.
Parece que a los progres les gusta el tema I&D como caballo de batalla, igual que complejizar la economía.
No importa si tu economía se basa en plantar zanahorias u ordeñar vacas. Si eres el más eficiente en eso, vas a generar empleos y riqueza vendiendo tus productos. Y en general, la investigación y desarrollo está muy bien para efectos experimentales, pero NADIE en el mundo real adopta nuevas tecnologías que nadie ha probado. Pero como estos pasteles jamás han tenido un trabajo real en el que hayan tenido que decidir sobre tecnologías para mejorar la productividad de tu empresa…
No vas a colocar 5 palos verdes en una tecnología innovadora. La vas a colocar en una tecnología con resultados probados y AMPLIA cobertura para mantenimiento de una marca reconocida en el mercado.
Lo más importante es la productividad para una economía.
En el caso de los inmigrantes. No hay problema si no hay ciudadanía por dos generaciones y por ende no tienen acceso a programas sociales. Porque en el momento en que comienzas a dar huevadas gratis, alteras el patrón de inmigración, desde gente que se viene a romper el lomo, a gente que viene a recibir esas huevadas gratis.
Sorry. Así funciona el mundo real no progre y en los países ricos en general. Quieres ir a ellos?? Tienes que aportar a la economía, no sacar recursos de ella. Pero como se adueñaron de puestos relevantes los progres en el mundo, tienen la cagada con este tema. Como siempre.
Y en lo de la regla fiscal…
Simple.
El gobierno tiene prohibido superar el 35% o 40% de deuda sobre el PIB. Por constitución y sellado con candado. Si necesita más recursos, o recorta gastos o imprime hasta el límite del crecimiento del PIB del año pasado por sobre ese margen. También sellado con candado. Y NO más impuestos directos. Sellado igualmente con candado.
Si las empresas privadas se sobre expanden…será problema de ellos, siempre lo es. Mejor que lo hagan en Chile y nos quedamos con infraestructura para el siguiente ciclo de crecimiento.
Pero como tienen en sus cabezas piechdiescas, formadas con teorías monetarias del año de la conga, que el gobierno es el que tiene el rol principal en la economía…
We are fucked… Imprimir artículo
Se van a robar la plata igual que para el 2008-2010. Eso es todo amigos.
ResponderEliminarAdyaner
ResponderEliminarcomo nadia adopta nuevas tecnologias que nadie a probado...
Tenemos la mejor masa inyectandoselas a las venas a todo ritmo XD
Guten Tag¡¡ LOL...
EliminarTouché
¿Ahora entienden porqué quieren cambiar la constitución?.
ResponderEliminarMás claro echarle agua...
Para robar con mas ganas, y mas bonos para todos jajajaja
EliminarEsa regla fiscal que describes Adyaner debería estar en la nueva constitución..., estos politicuchos, lo que menos saben hacer es tener responsabilidad con el dinero del país...
ResponderEliminarTodos somos putos(as) con el culo ajeno...
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