21 marzo, 2021

Columna de Daniel Matamala: Justo antes del amanecer

Gifs animados de El poder de Zeus

@latercera

El viernes de la semana pasada, Cristián Cuturrufo, uno de los músicos más reconocidos de la escena local, tocaba su último concierto en un restorán de Peñalolén. El lunes tuvo una crisis de salud, se internó por Covid, y este viernes falleció. Tenía 48 años de edad.

Un día antes, el jueves, murió Francisco Briceño, médico del Hospital de Chimbarongo, un profesional muy querido por su trato amable y su pasión por adoptar y cuidar animales. Tenía 31 años de edad.

Hemos leído sus nombres y visto sus fotos, como antes pasó con el prestigioso actor Tomás Vidiella. Hemos compartido el dolor de sus cercanos y hemos conocido sus historias: cómo la vida cotidiana (un concierto, el trabajo en el hospital, el ensayo para una obra de teatro) es interrumpida de pronto por la enfermedad, el diagnóstico y la muerte.

Otros muchos se van en silencio. Sus nombres y sus fotos no se publican. Sus historias solo se comparten en el círculo de familiares y amigos que lloran su pérdida. Se van en el sigilo de la UTI, y en la reserva de funerales despachados con rutinaria eficiencia. No hay extensos velatorios, ni masivos cortejos fúnebres, ni largas catarsis en el cementerio. Todo ese ritual, que hemos diseñado justamente para no olvidar la presencia de la muerte, también es reemplazado por el silencio.

Un chileno está muriendo por Covid cada 15 minutos. El viernes que falleció Cuturrufo se registraron 99 decesos. El jueves que murió Briceño, fueron 172. Son números que pasan rápido, en medio de la letanía del informe oficial diario. Por eso, permítanme detenerme en ellos. Noventa y nueve vidas terminadas el viernes, ciento setenta y dos el jueves.

Es como si cada día se estrellara un avión repleto de pasajeros, sin sobrevivientes. Las imágenes de ese horror llenarían los medios, nuestras conversaciones y nuestros pensamientos. Pero cuando lo mismo pasa en silencio, es más fácil ignorarlo. Por eso, repitámoslo una vez más. Ciento setenta y dos muertos el jueves. Noventa y nueve el viernes. Noventa y tres el sábado.

En un año de pandemia, han muerto de Covid 29.540 chilenos (22.180 de ellos con PCR positivo). Veintinueve mil quinientos cuarenta. Imagine un gran recinto como el Movistar Arena, repleto: llenas las tribunas, llenos los palcos, llena la cancha. Ahora imagine que todas esas personas mueren de pronto, atacadas por un nuevo y terrible virus. Llene de nuevo el estadio completo, e imagine que, otra vez, todos ellos mueren por la misma causa. ¿Se hace una idea más clara de lo que está pasando?

En paralelo a esta tragedia, Chile desarrolla un admirable proceso de vacunación, uno de los más rápidos del mundo. Un éxito que hace que ya veamos cerca, muy cerca, el alivio de la crisis.

Nunca está más oscuro que justo antes del amanecer.

El Colegio Médico calcula que, dentro de unas cuatro semanas, el efecto de las vacunas comenzará a reducir el uso de camas críticas. Pero, justo antes del amanecer, este sábado se contaron 7.084 contagios, la mayor cifra de toda la pandemia (eso sí, con más tests que en el invierno pasado). La ocupación de camas críticas es del 94%, aun peor que en ese terrible junio de 2020.

¿Qué hacer? “No hay muchas más opciones que avanzar a una cuarentena total para la Región Metropolitana”, dice el máster en Salud Pública Juan Carlos Said. Pero “como se dan tantos permisos, en la práctica no hay cuarentena, la gente circula igual”, advierte la ex subsecretaria de Salud Pública Jeanette Vega.

Las señales son confusas. La Fase 2 se flexibilizó para abrir casinos, cines y gimnasios, para luego revertir esos permisos. Ante el reclamo de la Iglesia Católica, el gobierno se dio otra vuelta de carnero y autorizó las misas con aforo reducido. “París bien vale una misa”, parece haber pensado La Moneda ante el dilema de respaldar las medidas sanitarias de su ministro o enfrentarse a un grupo de presión.

“Cuando una ley es injusta y está contra la conciencia, uno puede desobedecer la ley”, había anticipado en su homilía del domingo pasado el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres. A su derecha, en silencio, mientras el obispo llamaba a violar las reglas sanitarias, podía verse al seremi subrogante de Salud de Magallanes, el diácono Eduardo Castillo. Una imagen ilustrativa de la sumisión o impotencia de las autoridades sanitarias ante poderes fácticos e intereses especiales.

Una cuarentena real (o “hibernación”, como la llamó el año pasado Espacio Público) puede ser necesaria para ganar tiempo mientras las vacunas surten efecto. Un último esfuerzo, por un tiempo acotado, sin miles de permisos laborales, sin concesiones especiales a lobbies, y acompañado de un depósito único en todas las cuentas RUT, sin letra chica, que permita aliviar el impacto social.

Incluso, si los números siguen al alza, habrá que discutir la postergación de las elecciones del 10 y 11 de abril, tal vez para junio, haciendo calzar la segunda vuelta de gobernadores con las primarias presidenciales.

Hace tres meses, Reino Unido enfrentó un dilema similar: decretar o no cuarentena, cuando los casos crecían sin control. Se demoraron cuatro semanas en hacerlo y, según un informe de la fundación Resolution, la demora costó hasta 27.000 vidas. “Ser tímido y tardío ha sido un desastre, causando miles de muertes evitables”, dice el economista jefe de la fundación, Mike Brewer.

Podemos cerrar los ojos y acostumbrarnos a que un avión se estrelle todos los días; a que sus pasajeros mueran, víctimas de la indiferencia de una sociedad que podría haber hecho más por salvarlos. O unirnos en un último gran esfuerzo nacional, hasta que el efecto de las vacunas, ya tan cercano, haga que el sol salga de nuevo.


Ya sabemos ahora quien escribió en el blog…

Es por estas opiniones, de este tipo gente, que necesitamos dos cosas de manera urgente.

Una fair act para la prensa y medios masivos,

y…

Democracia Directa Digital.

Una fair act de prensa OBLIGARÍA a los medios masivos a colocar en igualdad de cobertura todos los puntos de vista de una noticia relevante. En este caso la seudo ciencia de los encierros y las mascarillas con científicos y médicos que estén opuestos a ellas, así como casos como Florida o Texas en USA que sin restricciones salvo algunas semanas al principio, tienen iguales o mejores indicadores que los estados que hicieron mierda sus economías y libertades, y con ello a su gente. Ni hablar de Suecia. Hoy tenemos solo una visión completamente sesgada de progres histéricos y fascistas que acusan a todos de ser conspirativos o nazis si opinas diferente de sus ideas de mierda. Y por supuesto quieren cancelar las ideas disidentes, porque cuando de discutir, especialmente si con datos imparciales se trata, son un asco. No quieren llegar a la parte de la discusión, simplemente cancelar con los argumentos más idiotas y llorones de la historia del planeta del estilo, acaso quieres que mueran más ancianos??? Podemos ver como se estrellan aviones todos los días sin hacer nada???, igual que en todas las temporadas de tormentas anteriores en toda la historia del planeta, y no importa que el puto Zeus esté disparando rayos de otra galaxia desde siempre y no tengamos ni una opción de nada más que mirarlo y ojalá evitar volar cuando esté nublado o mejor aún sobre las nubes??? AHHHH??? Encerremos a todos y que no vuele nadie¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Esa es la solución¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Hay que hacer algo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Shit…

Esta gente es lo más huevona que ha existido en la historia del periodismo. Y peligrosa.

Y una vez que tenemos los dos lados cubiertos de las noticias relevantes para que la gente tenga una opinión realmente informada de ellas, cuando corresponda, TODOS votamos las cosas que nos van a afectar en relación a estas noticias o información. Hoy tenemos un grupo de representantes, influenciados por los medios masivos en una sola visión de las cosas y que están haciendo mierda todo sin preguntarle a nadie, y peor aún, alentados por estos giles que parece creen que pueden dictaminar la destrucción con sus mierdas beatas y pontificadoras del destino de millones de personas a discreción de sus cabezas de chorlito fascistas aludiendo a discursos llorones ahuevonados…

No vamos a hacer nada???

No importa si hacemos mierda todo en el intento sin ni una puta prueba científica de que lo que hacemos funcione hoy o haya funcionado antes, nunca. Menos preguntarle la opinión al ganado si quieren ser llevados al matadero…err…gente. Nosotros sabemos lo que necesitan¡¡¡

Hay que hacer algo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Que tal encerrar a todos en una hibernación que va a destruir oferta de alimentos como loco…

Suena bien…

FUckers…

Esta gente es peligrosa. Porque son unos fascistas arrogantes y pontificadores que no tienen puta idea de nada, en serio, de nada, pero se sienten con el derecho de pontificar como si fuesen especialistas de todo.Y con poder, o al menos con mucha influencia para cancelar a los que si realmente saben y quieren disentir de sus opiniones o en realidad mandamientos progres escritos en piedra para todo el resto de nosotros simples mortales imperfectos. La peor combinación posible para todo el resto de nosotros. La cultura de la cancelación llevada a cabo desde siempre en la historia por los fascistas de turno, partiendo por la revolución rusa y su Pravda que eliminaba, literalmente, la opinión disidente del partido. Esto es lo mismo. La misma táctica, con otra ejecución más sutil, entre comillas. Imprimir artículo

7 comentarios:

  1. "Pero cuando lo mismo pasa en silencio, es más fácil ignorarlo."

    Mucha razon tiene el Sor matamala..por eso ignora que en el Chile sin pandemia mueren 317 personas toooodos los dias..

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  2. En realidad el único fascismo lo ejerce el estado de chile entre el monigote de presidente de turno y el congreso completo (manga de faites) que tenemos de parlamentarios.

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  3. Al fin ayer vi un articulo decente sobre los datos entregados de contagios el dia de ayer y el peak de junio... test junio 20 mil test ayer 70 mil.. positividad 30% aprox y ayer 10%... lo que falto informar es que ahora hay cerca de 3 millones de vacunados.. en conclusión los encierros puro show pa la tele no mas...

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    1. interesante si estan haciendo el triple de test,¿es normal que haya una mayor positividad?, será que estan sumando falsos positivos tambien o ¿nada que ver?

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    2. Por lo menos donde vivo de 350 casos 130 son por busqueda activa de casos.. que seria otro dato adicional

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  4. Menos mal en Chile no destruirán tanto la ofertas de alimentos al parecer..., Dios nos libre, ojala se dejen de webiar con los encierros, y se den cuenta de como dejan a la gente sin ingresos..., saludos Adyaner, ojala conseguir Democracia Directa Digital.

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  5. Con la hibernación total lo único que conseguirán será la Rebelión de los comerciantes y personas en general !!!!

    El histérico olvidó mencionar que el médico de 31 años Falleció luego de la primera dosis...hasta antes de ello, logró vivir sin ningún problema

    Y donde estará el dato de los fallecidos post vacunación???... Periodistas de mierda, deberían estar levantando esa información

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