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La bolsa china rebotó con fuerza ayer luego de que el gobierno redoblará sus esfuerzos por contener el mayor desplome bursátil desde 1992. El índice Shanghai Composite avanzó 5,8%, su mayor salto intradía desde 2009, pero sólo después de que el regulador anunciara nuevas medidas para sostener al mercado y amenazara con recurrir a la policía para contener la especulación. Ayer, además, se sumaron docenas de nuevas empresas a la suspensión de transacciones, lo que tiene paralizado a la mitad de los títulos.
El miércoles por la noche los reguladores prohibieron a los inversionistas con participaciones superiores a 5% vender acciones. Ayer anunciaron que los bancos podrían hacer un roll over (o extensión) a los préstamos respaldados por acciones. También alentaron a los bancos a ofrecer financiamiento a las empresas que quieran recomprar sus acciones.
El Ministerio de Seguridad Pública se comprometió a combatir la especulación y las ventas cortas “maliciosas”. A eso se suma que 1.439 compañías han suspendido la transacción de sus títulos. Las medidas fueron calificadas por Templeton Emerging Markets como un acto de “desesperación”. UBS Wealth Management las tildó de “extremas” y Wells Fargo Funds Management dijo que sólo “posponen lo inevitable”.
“A medida que China aumenta sus esfuerzos por rescatar al mercado con inclusive el Ministerio de Seguridad Pública involucrado, la confianza del mercado se está recuperando ligeramente”, dijo Qian Qimin, analista de Shenwan Hongyuan Group, a Bloomberg. El alza de ayer puede “aliviar parte de la presión vendedora cuando las empresas vuelvan a transar sus acciones, pero que sea sostenible dependerá de las políticas que se apliquen después”, agregó.
El desplome de la bolsa comenzó a mediados de junio cuando las autoridades aplicaron medidas para restringir el margin trading, o financiamiento con margen. Este instrumento consiste en pedir un préstamo a un banco o a una corredora para comprar acciones y usar las mismas acciones como garantía del crédito. Esto permite además aumentar el potencial de la inversión.
Sin embargo, cuando el valor de las acciones en prenda cae, los inversionistas deben cubrir la diferencia o el préstamo pasa a cartera vencida.
La restricción generó una rápida reversión de las posiciones apalancadas, un proceso que muchos analistas estiman que está lejos de terminar. Desde su peak del 12 de junio, la bolsa ha perdido cerca de 30%.
Al permitir a los bancos renovar los créditos, el gobierno intentó evitar que la crisis se contagie desde la bolsa al sector financiero, un riesgo que Bank of America considera serio.
Rol del gobierno
Los analistas no dudan de que el gobierno cuenta con herramientas para apoyar al mercado, pero han expresado su preocupación por los costos. “Este alto nivel de intervención tiene un costo significativo. Restringe la propiedad de las acciones, reduce la liquidez y crea un exceso que podría plagar al mercado por años”, aseguró Mark Konyn, director ejecutivo de Cathay Conning Asset Management, a Reuters.
Otros, como el equipo de Credit Suisse, esperan una mayor intervención para evitar una debacle, “dado que está en juego la estabilidad social y los riesgos al sistema financiero son evidentes”. Los más afectados con la caída del mercados han sido los inversionistas individuales, que suman más de 90 millones, superando a los miembros del Partido Comunista.
“El impacto en la riqueza de los hogares y el crecimiento futuro del consumo no puede ser ignorado”, dijo Shen Jianguang, economista jefe para Asia de Mizuho Securities.
Dos tercios de los economistas encuestados por Bloomberg prevén que se produzca un efecto en el PIB de este trimestre. La próxima semana el gobierno anunciaría que el crecimiento se habría desacelerado a 6,8%, alejándose de la meta anual de 7%.
Pero la intervención también resta credibilidad a la promesa del presidente Xi Jinping de permitir que el mercado juegue un rol decisivo en la economía.
Amenaza de arrestar a los vendedores de stocks maliciosos, congelar las transacciones de 50% del mercado y prohibir a los grandes tenedores de acciones vender sus stocks por 6 meses.
Tal vez pueda formarse un piso si se mantienen estas medidas, pero solo si efectivamente se estaba ya formando después de la masacre de los últimos meses. Si la tendencia es aún a la baja, cuando liberen estas medidas, que lo tienen que hacer en algún momento, va a ser una caída furiosa de aquellos que querían vender y no pudieron y que ahora ven una oportunidad regalada por el gobierno de tomar un mejor precio que el que habría tenido en pleno desplome.
Es natural que China quiera sostener los mercados a los cuales han accedido gente que no tenía la formación para hacerlo y que al ver 30% de pérdidas pueden provocar revueltas. Y lo más probable es que después de una corrección necesaria después de lo rápido de la subida se estabilice, porque en realidad los chinos no tienen demasiadas alternativas donde colocar su capital, porque en viviendas ya no lo van a hacer por un buen tiempo.
Esperemos que efectivamente los mercados chinos se estabilicen y con ello den soporte al resto de los mercados mundiales, entre ellos los commodities y los mercados de los países que dependen de ellos, como Chile.
Caso contrario nos espera un largo semestre.
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