Cariola pide “si los niñitos UDI me pueden dejar hablar” y le enrostran su afiliación a Isapre

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@eldinamo

En plena interpelación en contra de la ministra de Salud, Carmen Castillo, surgían turnos para que diversos parlamentarios intervinieran en la rendición de cuentas que dirigió el parlamentario UDI, Javier Macaya.

Si bien los focos estuvieron principalmente centrados en laconstrucción de hospitales, excesivos asesores y altísimos pagos a estos, listas de espera y deuda en materia de salud pública, las gradas empezaron a alzar su voz al momento que debía intervenir la representante de la bancada de la Izqui’’erda Cristiana y el Partido Comunista, Karol Cariola.

La diputada PC intentó apagar el fuego con bencina e indicó que “por favor, si los niñitos UDI me pueden dejar hablar”, a causa de que sus críticas se centraron en contra de lo realizado en materia de salud en la administración de Sebastián Piñera.

En realidad, no tiene nada de malo que la joven diputada comunista elija el sistema que mejor estime conveniente de acuerdo a sus medios.

Lo curioso es que no entienda que esa misma libertad de elección de acuerdo al libre mercado es lo que va en contra de su ideología comunista, que predica el control completo por parte del gobierno de los medios productivos y financieros de un país, por lo tanto quitando toda libertad de elección posible que ella y sus correligionarios ahora tanto disfrutan.

Aún no comprendo como después de la caída del muro de Berlín existen todavía comunistas. Es todo un misterio, para mi, como ha sobrevivido después de que los alemanes del este vieron a sus hermanos del oeste, o los rusos recibieron sus primeros cargamentos de esos aborrecidos bienes de consumo made in USA.

Son tan evidentemente contradictorias las pasiones y deseos humanos con la ideología comunista, que cualquier persona inteligente e íntegra identifica la clara divergencia entre la filosofía teórica y la naturaleza humana de búsqueda del beneficio personal.

Como estos personajes son claramente inteligentes, tal vez lo que falta es la integridad moral y ética de reconocer las inconsistencias. Pero por algo están donde están en la política. Y por eso en el mundo ya no quiere ver a ninguno de ellos. Y no solo de izquierda.

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