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El país podría haberse despedido de crecimientos del orden de 5% con el término de la primera parte del año. Esa fue una de las lecturas del mercado después de conocer ayer el alza de 4,9% que registró el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en junio, comparado con igual mes de 2017, que informó el Banco Central.
Lo anterior, derivó en un aumento de 4,7% en la primera parte del año, el mejor desde 2012 y a gran distancia del 0,1% de hace un año.
De aquí en adelante el desafío se ve mayor y no se descarta una desaceleración hasta un nivel de 3%. La marcha de la economía no solo se comparará con resultados más altos del segundo semestre de 2017, sino que también con algunos riesgos -como la guerra comercial y una eventual huelga en Escondida-, que a la luz de los agentes revive la necesidad de medidas, como las anunciadas simplificaciones regulatorias, para que el factor interno ayude a mantener el buen ritmo visto en el ejercicio.
En un escenario de menor dinamismo de aquí a diciembre, el gerente general de Gemines, Alejandro Fernandez, advierte que para el próximo año, “en ausencia de políticas específicas para estimular la inversión y el empleo, y con un escenario externo más adverso, el crecimiento difícilmente será más del 3,6%”.
En su visión, la urgencia va por el lado de reformas “que favorezcan la recuperación de la inversión, que ha estado muy baja, pese a haber crecido los últimos dos trimestres después de las caídas consecutivas de los cuatro años anteriores”.
“Para crecer a tasas sostenidas a las del primer trimestre, hay que invertir 3 puntos más del Producto, y eso no va a ser fácil, va a costar”, remarca.
Desde Econsult, la economista jefe, Valentina Rosselli, ve un crecimiento “más lento, cercano al 3,8%”, pero a su juicio “eso no significa necesariamente que la economía vaya a perder dinamismo”.
Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, sostiene que para el segundo semestre, la economía “va a ser una tarea mucho más dura”.
“La base de comparación claramente nos ayudó y también el hecho de que hubo días hábiles adicionales. En el segundo semestre tiene menos días hábiles que el año pasado en igual período, y las bases de comparación son mucho más exigentes”, explica.
Antonio Moncado, economista de Bci Estudios, enfatiza que “prácticamente todo el crecimiento que se observó durante 2017 se produjo en la segunda parte del año, y hemos visto que la dinámica de actividad del año pasado ha ido definiendo los registros de 2018”.
Desde Banco Itaú, aseguran que el proceso de moderación en el ritmo de expansión de la economía viene “dado porque que se normaliza la base de comparación para la industria minera”.
Eso sí, estiman que “el estímulo monetario vigente, la baja inflación, la sólida confianza y una mejora del rendimiento del sector asalariado privado en el mercado laboral, probablemente impulsen la actividad en otros sectores”.
Una cálculo menos pesimista mostró Inversiones Security. De acuerdo al gerente de macroeconomía, César Guzmán, el segundo semestre crecería 3,7% -en la parte alta del mercado-, proyección que se explica por su positiva visión en torno a la inversión.
Según comentó, las cifras del segundo trimestre “a nuestro juicio van a mostrar un crecimiento cercano al 10% para la inversión, muy fuerte”.
“Al mirar los datos duros, el crecimiento y la inversión han terminado siendo mayor a lo que se esperaba. Si ves la Encuesta de Expectativas Económicas de diciembre, el consenso estaba en 3%, y tras medio año el consenso subió un punto”, remarca.
“Desde diciembre hasta junio, las sorpresas han sido al alza especialmente en materia de crecimiento e inversión. Todo el mundo sabía que la inversión iba a repuntar, pero quizás pensaban que se iba a demorar más, y la verdad es que la inversión ya está creciendo muy fuerte”, concluye.
"Consolidar recuperación a través de la inversión"
Para Valentina Rosselli, economista jefe de Econsult, "es necesario consolidar el ritmo de recuperación de la inversión. En este sentido, señales de éxito en el ajuste fiscal y la reforma tributaria parecen indispensables".
Aunque reconoce un riesgo en los próximos datos, asociados a "algún impacto negativo de las paralizaciones mineras, en su visón, el ritmo de crecimiento de Chile, "comparado con el comportamiento de la región, ha mostrado mejores tasas de crecimiento", lo que "se mantendría en lo que queda de año, ya que para Chile se esperan tasas de crecimiento cercanas al 4% mientras que para la región este alcanzaría un 1,9%", dijo tras calificar de "bastante sólida" la recuperación económica.
"Cualquier reforma será información adicional"
Según detalló Antonio Acha, economista de BICE Inversiones, las estimaciones de crecimiento "no incorporan ninguna reforma y cualquier cambio de ese estilo es información adicional que hoy no está en las expectativas del mercado".
En su óptica, "para que se mantenga el crecimiento, necesitamos primero que se reactive la inversión a nivel nacional", lo que "claramente esto debe ir de la mano de un mercado laboral que no se deteriore, como han mostrado los últimos datos, sino más bien un empleo asalariado que siga creciendo y se siga acelerando".
Acha suma a su análisis la incorporación de "algún plan de asociación público privada, que no están hoy día en la palestra".
"Hay que aspirar a crecer 4,5% o 5%"
Para el economista Alejandro Fernández, de Gemines, "un 4% sostenido sería un crecimiento insatisfactorio, porque creo que hay que aspirar a crecer 4,5% o 5% si es que queremos cerrar la brecha con el mundo desarrollado en un plazo razonable".
En su análisis, a las anunciadas revisiones a las reformas tributarias y laboral, se debe sumar esfuerzos en materia de productividad, "donde creo que hay que poner harto énfasis desde el punto de visto de la regulación y de los incentivos".
Según Fernández, avances en productividad "pueden tener un efecto inmediato".
Con todo, ve que aún "faltan medidas concretas que vayan en beneficio del crecimiento".
"No es que se haya hecho un cambio estructural"
César Guzmán, gerente de macroeconomía de Inversiones Security, enfatiza en que "la recuperación que estamos viendo es cíclica. Piñera llegó hace tres meses y no es que se haya hecho algún cambio estructural que afecte el crecimiento potencial".
Por ello, asegura que en términos estructurales "hay que mejorar la productividad, destrabar y eliminar barreras para el inicio de los proyectos".
Según explica, estos pueden ser factores "micro que ayuda a que se empiece a generar un círculo virtuoso".
Consultado sobre los efectos de la productividad, afirma que "pueden ser medidas que ataquen a largo y corto plazo, pero mientras no se conozcan detalles es difícil medir su impacto".
Larraín: "No nos vamos a quedar dormidos por buenas cifras"
Un positivo inicio de semana tuvo el equipo económico de gobierno gracias al alza de la actividad en junio. Pero también hubo mesura.
"Estamos viendo una economía que está creciendo más de tres veces lo que crecía el año pasado en este mismo período", destacó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el marco de su visita a maestranzas Arrigoni en Quilicura.
"Junto con celebrar estas cifras, tampoco caemos en la autocomplacencia ni nos vamos a quedar dormidos porque tenemos buenas cifras; tenemos que seguir trabajando. El camino del crecimiento y el desarrollo del país es una batalla de largo plazo, no se gana en un mes", enfatizó.
El jefe del equipo económico, además, advirtió que el segundo semestre será más exigente en bases de comparación, por lo que ya no se verán cifras de crecimiento similares a las actuales.
"Vamos a continuar trabajando para que estas cifras que estamos viendo lleguen a los chilenos, para que podamos mantener un crecimiento inclusivo. Y les quiero decir que en el segundo semestre de este año, esto va a ser algo más difícil, el desafío es mayor porque vamos a tener mayores bases de comparación y, por lo tanto, no estamos esperando cifras como éstas en el segundo semestre, vamos a ver cifras más moderadas", apuntó.
A su turno, el ministro de Economía, José Ramón Valente, aseguró que el desempeño económico del primer semestre fue "inesperadamente bueno y nos genera un tremendo desafío hacia adelante poder mantener esa cifra".
En su análisis, remarcó que "la economía chilena está creciendo prácticamente cuatro veces más de lo que lo hacía el año pasado".
En 2017, el primer semestre registró un avance de apenas 0,1%, de acuerdo con datos del Banco Central.
Valente destacó que el buen ritmo de la actividad en lo que va del año estuvo marcado por los sectores distintos a la minería, "que es más volátil y, a veces, crece a tasas más grandes y tuvo una base de comparación difícil el año pasado".
En esa línea, el secretario de Estado aseguró que "el desafío del gobierno es poder mantener este ritmo que hemos visto durante el primer semestre, no solmente por un mes, por tres meses, o por seis meses como lo estamos viendo ahora, sino que mantenerlo por varios años en el futuro y para eso estamos trabajando".
Por ello, recordó que la meta establecida por el Ejecutivo es crecer 4% al año "en forma continua en el tiempo".
Por supuesto es una excelente noticia el crecimiento económico.
O en este caso la actividad económica, que refleja bastante bien el como se está desempeñando dado que mide actividad a precios constantes, lo que indica que efectivamente se está “moviendo” más cantidad de bienes y servicios y no solo es un efecto de alza de precios o tipos de cambios.
Las razones del porqué este movimiento mayor?…
Quien sabe.
La inversión ha sido menos que estelar el primer semestre, y sin duda no se vería reflejada tan rápido en un crecimiento de este tipo. La confianza si bien ha aumentado, tampoco es una tormenta de unicornios y arco iris.
Se me ocurre pensar en acumulación de inventarios a marchas forzadas. El inventario que necesitas para tu venta base, más el necesario para el crecimiento potencial, que hoy debes estar pensando va a existir en las temporadas de mayor demanda general que suelen ser las de primavera verano, tanto a nivel de consumo como industrial.
Como existe algo más de confianza, acumulas más inventarios en los periodos en que no tienes tus capacidades productivas saturadas, cosa que no hiciste el año pasado, por eso el crecimiento de la actividad.
Se hace difícil pensar que la demanda interna crezca a razón de 5% mensual durante todo el primer semestre en relación al año pasado. Particularmente con todas las tarjetas y líneas de créditos reventadas y sin un aumento equivalente de sueldos. Y las demandas externas tampoco han crecido en esas cantidades.
Si es así, ciertamente es un crecimiento alto muy temporal atribuible a una actividad de acumulación específica.
Si vemos el crecimiento en créditos, de ninguna manera explica este crecimiento en actividad. Aunque claramente los peaks de créditos comerciales han aumentado, no así los de viviendas y consumo.
Veremos como sigue esto, pero el dinero (y crédito) es el que finalmente manda, y este no está indicando una actividad potencialmente tan alta.
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