Un "crecimiento bastante moderado" fue el que se observó en los primeros tres meses del año, según lo reconoció el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, esta mañana.
En el análisis del jefe de las finanzas públicas, el 1,6% de aumento en la actividad para el primer trimestre, -cifra que dio a conocer esta mañana el Banco Central- no los deja satisfechos "pero estamos convencidos que la economía se va a recuperar con fuerza, especialmente durante el segundo semestre de este año".
Así, el secretario de Estado ratificó que "como hemos dicho varias veces, este año vamos a ir de menos a más.
Larraín sostuvo que el magro crecimiento "ocurre en un escenario en que hemos tenido cuatro revisiones a la baja de las proyección de crecimiento para la economía mundial, en un escenario en que estamos enfrentando ya más claramente las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y también nos han golpeado los aluviones en el norte que especialmente pegaron en el Imacec de febrero".
Pese a los vientos en contra, para el economista el escenario hacia adelante no sería tan negativo, ya que "desde el gobierno estamos haciendo todo lo que podemos para que la economía se recupere".
En esa línea, destacó como "una buena noticia" los datos de la Corporación de Bienes de Capital, donde el catastro de inversiones "habla de un salto de casi 5% respecto del informe anterior, de tal manera que para el período 2019-2022 estamos superando una proyección de inversión de US$ 48.600 millones", cifra que más que duplica el mismo catastro para el mismo período que existía en marzo de 2018
Deastacó que ello es positivo porque la inversión "es lo que permite que hayan oportunidades para los chilenos, estamos empeñados en que la inversión aumente para que haya mejores empleos, mejores salarios, y más crecimiento".
Consultado sobre si el ritmo del primer cuarto del año permitirá llegar al 3,5% que proyecta oficialmente el gobierno, el secretario de Estado señaló que "eso esperamos" y agregó que Chile "el año pasado superó el crecimiento de la economía mundial y estamos trabajando para que este año también pueda superar el crecimiento de la economía mundial".
Incluso planteó que al mirar la situación de los vecinos en la región "la economía chilena está con un desempeño que realmente sobresale".
Finalizó remarcando su llamado a que se apruebe la agenda de reformas económicas, ya que a su juicio "sin duda que un despacho de las reformas estructurales que tenemos en el congreso nos ayudaría significativamente en la posibilidad de que Chile crezca".
Deuda es dinero. Y para que la actividad económica crezca, el dinero debe circular a mayor velocidad y en mayor cantidad. Eso significa que debe existir más crédito. Y para que exista crédito debe existir la confianza para tomarlo. Sea de consumo o sea comercial.
Estamos en un punto en el cual todo el mundo siente que tiene mucha deuda para la expectativas futuras. Y eso tiene que ver con la confianza en la economía y las relaciones comerciales con su entorno, sea nacional o extranjero.
En el componente extranjero no podemos en realidad hacer demasiado. Y como país pequeño y con una economía basada en las exportaciones y no en consumo interno, somos muy vulnerables, como lo podemos ver hoy con el precio del cobre y con materias primas en general. Ni hablar del consumo de países extranjeros como Argentina o Perú.
En el ámbito interno si.
Y lo que ha hecho el gobierno de Piñera, y Bachelet anteriormente es cambiar las reglas del juego de manera monumental. No importa si es para bien o mal. Lo importante es la estabilidad de las reglas del juego. Bachelet hizo un cambio catastrófico de las reglas más básicas de interacción empresarial. Empleo e Impuestos. Piñera quiso “arreglar” ese cambio, y en el proceso provoca un terremoto político, porque adicionalmente quiere cambiar las pensiones, que es otro pilar fundamental de la economía.
La economía de un país, y sus actores públicos y privados es equivalente a un buque tanque, que se mueve en rangos lentos y acotados. No es una lancha rápida que puede cambiar curso en un segundo. No puedes cambiar las reglas del juego en un año y pretender que este buque tanque se adapte a ese nuevo curso de acción rápidamente.
Si tienes un capitán histérico en un buque tanque que cambia a cada rato el curso o la ruta, lo que sucede es que la tripulación lentamente pierde la confianza en que el capitán sepa la dirección y el destino, y su capacidad de llegar a él. Con suficiente tiempo de mal manejo, la tripulación se cambia de barco, o si no puede hace un motín.
El capitán histérico es el gobierno de Chile en los último 3 periodos de gobierno. Durante 30 años los gobiernos se movieron lentamente en sus cambios del modelo de libre mercado. Y Chile fue el país de mayor crecimiento en el mundo. Durante los últimos 9, 3 gobiernos han tratado de cambiar las reglas del juego de manera radical.
Y nos estancamos miserablemente.
Eso es lo que sucede con las repúblicas representativas. Todos los que llegan al gobierno y parlamento quieren hacer cambios que justifiquen su elección actual y la próxima.
Puros capitanes histéricos y peor aún, incompetentes, tratando de manejar un buque tanque con una tripulación de 18 millones y billones de interacciones cambiando el rumbo cada 4 años. Si a eso le llegamos a sumar que el rumbo es malo, con el FA y PC…
Poco a poco la gente en el mundo comienza a ver esto. Y comienza a perder la confianza en los gobiernos, y por ende el futuro ingreso y bienestar. Eso se traduce en principio en bajo crecimiento económico. La gente tiende a gastar menos y acumular para tiempos difíciles cuando ve esto. Solo cuando se pierde completamente la confianza estalla la hiperinflación y se detonan las acumulaciones de cosas y no de dinero, pero la motivación es la misma.
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Este larrain esta igual que el Arenito. Prometiendo brotes verdes...parece que saben que viene la cagada. Puros engaños ya la gente dejo de comprar..se acabaron las lucas.
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