“El mercado de bonos del Tesoro de Chile está ‘roto’". Así describe LarrainVial lo que ha ocurrido en lo reciente con los referentes de la deuda nacional en medio de múltiples impactos, desde los retiros de fondos de pensiones hasta la fuerte incertidumbre política vigente.
“El tercer retiro del fondo de pensiones pintó la desalentadora perspectiva de que los ahorros para las pensiones se aniquilarán por completo en el futuro cercano, con voces de todos los lados del espectro político aparentemente a favor, un desarrollo que podría hacer que los mercados de capitales se desangren y obstaculizar su correcto funcionamiento”, indicó en un reporte. “Afortunadamente, las últimas señales de los políticos sugieren que tal resultado se ha vuelto menos probable”, añade.
De acuerdo a la firma, en medio de un “persistente" aumento en los rendimientos a largo plazo, "los rescates potencialmente masivos de los fondos mutuos podrían exacerbar las interrupciones y/o intermitencias en los flujos financieros, con el rendimiento del BTP-2030 elevándose a alrededor del 5%”. Cabe recordar que, este martes, dicha tasa superó el 4% por primera vez en dos años, reflejando un leve alivio este miércoles.
“En este escenario posible, pero a nuestro juicio improbable, pensamos que el Banco Central de Chile (BCCh) consideraría realizar una intervención de emergencia en el mercado de bonos soberanos mediante la realización de compras excepcionales de bonos del Tesoro, con el objetivo de aliviar la fricción en el sistema de pagos y así asegurar la estabilidad financiera”, señala la firma.
Con todo, indicó que “pase lo que pase”, la rentabilidad del bono de Tesorería a 10 años “podría subir a 4,30% -4,50%, ya sea por liquidez intermitente del mercado o como respuesta a la materialización de la recuperación económica”.
La situación fiscal a corto plazo es sostenible pero las perspectivas a largo plazo son más frágiles, “especialmente si se considera la falta de compromiso político con la estabilidad financiera del país, con una deuda pública que se elevará al 50% del PIB en 2024-25”, proyecta LarrainVial. Esto, “a la luz de la voluntad de los políticos de financiar las demandas sociales en un contexto de crecimiento potencial del PIB del 2% o menos a partir de 2023”.
“Los resultados de las elecciones para el órgano constituyente aumentaron la presión, empeoraron las expectativas y desataron una mayor incertidumbre en el mercado de bonos del Tesoro”, recuerda la firma. “El impacto financiero de la incertidumbre política e institucional ha provocado una negociación intermitente en el mercado local de bonos soberanos (tanto en UF como en CLP). Esta intermitencia de los flujos financieros también ha afectado la negociación de bonos bancarios y corporativos, que también se han visto obstaculizados por la escasa liquidez”, señala la firma.
A su juicio, el precedente clave para una posible intervención del BCCh fue la forma en que la autoridad monetaria reaccionó ante la volatilidad del peso chileno —siguiendo una tendencia depreciativa— en octubre-noviembre de 2019, cuando ofreció swaps en dólares estadounidenses para garantizar liquidez en el mercado cambiario. “Tras la intervención, la estabilidad volvió al mercado cambiario a finales de diciembre de 2019 y el BCCh suspendió temporalmente su intervención en enero de 2020”, rememora.
A la luz de lo anterior, para una potencial intervención del emisor en el mercado de bonos del Tesoro, LarrainVial asegura que se deben considerar 10 claves:
1. “El Banco Central es el emisor de CLP, lo que significa que goza de mayor libertad para intervenir el mercado cambiario en circunstancias excepcionales (como lo hizo en diciembre de 2019) que para intervenir en el mercado de deuda soberana”.
2. “El Banco Central ya recompró US$7.400 millones (2,9% del PIB) de su propia deuda, de un total de US$ 8.510 millones, en el marco de su política de QE (relajamiento cuantitativo) lanzada en marzo de 2020, que tenía como objetivo ‘aplanar’ la curva de rendimiento a plazo y mitigar así el impacto recesivo de las medidas de confinamiento en el contexto de la pandemia”. De hecho, de acuerdo a LarrainVial,, “el BCCh podría comprar los US$ 1.100 millones restantes en circulación en el mercado financiero, aunque la mayoría de esos valores son bonos de corta duración”.
3. “El BCCh no emite bonos del Tesoro y desde que se convirtió en una entidad autónoma nunca ha realizado compras de deuda pública en el mercado secundario. En este sentido, la historia sugiere que a la autoridad monetaria puede encontrar más difícil digerir participar en la compra de bonos del Tesoro”, sostiene.
4. “Además de recomprar sus propios bonos, el BCCh ha comprado US$ 16.820 millones en bonos bancarios (6,2% del PIB) en el marco del programa QE que ha implementado desde marzo de 2020”.
5. “Lo anterior sugiere que el BCCh cuenta con una gama cada vez más limitada de herramientas para garantizar la estabilidad financiera frente a turbulencias políticas e institucionales, o amenazas de retiros de nuevos fondos de pensiones”.
6. “Desde marzo de 2020, el BCCh tiene la facultad de comprar bonos del Tesoro en el mercado secundario, en circunstancias excepcionales y de forma temporal. ¿Considerará BCCh las circunstancias actuales como excepcionales y, por lo tanto, que su intervención está justificada, sobre todo porque no hay garantías de que la autoridad monetaria solo tenga que retener estos Bonos por poco tiempo?”, indica la intermediaria.
7. “No obstante, si los rendimientos de largo plazo continúan aumentando —en un contexto de menor liquidez— la estabilidad financiera podría verse presionada. Además, estos problemas podrían descarrilar abruptamente la recuperación económica en la segunda mitad del año”, señala.
8. “En medio de este aumento persistente de los rendimientos a largo plazo, los rescates potencialmente masivos de fondos mutuos podrían exacerbar las interrupciones o las intermitencias en los flujos financieros, y el rendimiento del BTP-2030 aumentará rápidamente a alrededor del 5% si este escenario fructifica (en ausencia de compradores), más como reacción a la falta de liquidez que a las expectativas de recuperación económica. En este escenario, pensamos que el BCCh consideraría realizar una intervención de emergencia en el mercado de bonos soberanos mediante la realización de compras excepcionales de bonos del Tesoro con el objetivo de asegurar la estabilidad financiera”, indica.
9. “Cualquier intervención en el mercado de bonos del Tesoro —mucho más excepcional que una intervención cambiaria— daría paso a largas discusiones entre los miembros de la Junta, quienes tal vez tengan que reconciliar sus puntos de vista opuestos antes de tomar una medida sin precedentes. De hecho, la autoridad monetaria estaría asumiendo el riesgo de comprar bonos del Tesoro (en el mercado secundario) de propiedad de tenedores privados”.
10. “En este contexto, creemos que —como en el caso de la nominalización de la política monetaria que se llevó a cabo en agosto de 2001— cualquier decisión inédita y excepcional de esta naturaleza (el ingreso del BCCh a territorio desconocido mediante la compra de bonos emitidos por el Tesoro) requeriría el apoyo unánime de todos los miembros del Directorio del BCCh para garantizar una intervención armónica, comprometida y exitosa”, dice LarrainVial.
SUPUESTO DEL “RETIRO TOTAL” DE FONDOS AFP
El retiro de la totalidad de los ahorros de los fondos de pensiones por parte de los afiliados tendría consecuencias para los mercados de capitales, dice la firma. “En el corto plazo, las AFP venderían bonos soberanos, con el consiguiente impacto en los mercados financieros. Además, la demanda de bonos del Tesoro por parte de los inversores institucionales disminuiría, y ambos acontecimientos contribuirían a un aumento sustancial de los rendimientos de los bonos soberanos”, indica. Dice que, de acuerdo con las reglas establecidas en la reforma del sistema de pensiones de 2007, cada retiro del 10% de los fondos de pensiones se traduce en US$ 3.500 millones adicionales (en términos de valor presente), o 1,2% del PIB, en el déficit fiscal de largo plazo del país. “Esto último porque el Estado chileno estaría en la obligación de cubrir la brecha —para el 60% más vulnerable— entre los umbrales establecidos en el pilar solidario y la caída de las pensiones (provocada por los retiros antes mencionados)”.
Con todo, el escenario base de la corredora no prevé la retirada del 100% de los ahorros para pensiones, “aunque esa parece ser la expectativa imperante en el mercado actual”. Recuerda que casi la totalidad del stock de deuda pública de Chile en moneda local (US$ 70.000 millones o 25% del PIB) se mantiene en emisiones de bonos públicos.
“Aunque no hay vencimientos importantes con los que lidiar en el corto plazo, Chile debe considerar vencimientos mayores en 2023-26, que podría reprogramar. Además de la deuda pública en moneda local, la deuda pública del país en moneda extranjera asciende a US$ 21.200 millones (7,6% del PIB), divididos entre US$19.640 millones en emisiones de bonos y US$ 1.570 millones en préstamos de organismos internacionales”, sostiene.
A pesar del repunte de los precios del cobre, “a menos que Chile promulgue una reforma fiscal sustancial que no perjudique sus perspectivas de crecimiento (un "gran si" sin soluciones simples), es probable que el país tenga dificultades para generar los ingresos estructurales necesarios para financiar las demandas de una mayor expansión de gasto social en el marco de su futuro sistema de seguridad social”, advierte la firma.
MMM…
Larraín Vial sería el equivalente a Goldman en USA. El informe es correcto, gracias a los sacos de hueva populistas que tenemos de representantes, el mercado de bonos soberanos y por ende las tasas a las que Chile se puede endeudar, pública y privadamente, han subido sistemáticamente. Pero no es por más emisión de deuda, aún, es por liquidación forzada de inventarios en las AFP´s más seguros probablemente.
Suena a que está creando las expectativas de que el central va a intervenir en 5%, por ende es una entrada en largo a los bonos. O quiere deshacerse de sus posiciones en la deuda chilena aprovechando el dip. Nunca se puede saber muy bien en realidad con estos pulpos vampiros.
Pero creo que lo de más retiros está fuera de discusión a esta altura. Porqué colocan ese escenario como posible y que con toda probabilidad dejó de existir después de los resultados constituyentes??
Curioso
Lo bueno de los bonos chilenos es que aún responden al libre mercado. No está quebrado para nada el mercado. Al contrario, están respondiendo como lo haría correctamente ante las huevadas populistas de los gobiernos. Cuando el central comience a intervenir, que lo hará eventualmente, ahí será el momento en que realmente esté quebrado el mercado de deuda chilena y será el momento de comenzar a mirar hacia otros lados.
Gracias a los giles que tenemos a cargo que con suerte deben saben leer su cartola bancaria cuando reciben el sueldo estatal, los instrumentos más seguros de LATAM y de casi todos los emergentes ahora están bajo presión auto impuesta.
GREAT…
Estamos ad portas de tener que girar los capitales desde lo que se supone más seguro que es la deuda pública, hacia lo que se supone más riesgoso, renta variable privada.
ISNT IT IRONIC??? Imprimir artículo
Whitney Webb
ResponderEliminar@_whitneywebb
The Chilean model spreads to Ontario...